La sesión comienza con el grupo siguiendo al guardaespaldas del alcalde, saliendo de la Taberna MEH, después de que el Toril se clasificase para la final de la copa del León. Gracias a Kizaru no tuvieron problemas para no perderlo de vista y llegar finalmente al Club Paradise, al sur de la ciudad, casi en las afueras.
Allí, un chico apellidado McRain se quedaba 'tirado' cuando intentaba ligar con la persona de la que estaba enamorada, que era una trabajadora del placer del club. David se encargó de indicarle que estaba perdiendo el tiempo, pues esa chica no parecía demasiado interesada en él y estaba centrada en su trabajo. El chico, aceptando el consejo, le recompensó dándole a él el ramo de flores que llevaba, además de indicarle que el portón trasero del club tenía el cierre algo defectuoso y se podía entrar si se forzaba un poco. David le dio el ramo a Ellie cuando posteriormente volvió al grupo para entrar al club.
Dentro vieron al capitán del séptimo escuadrón militar de Aldmet, que estaba de capa caída por un problema similar al que tenía el chico anterior, aunque con una sutil diferencia. Jaime ya tenía cierto lazo afectivo con la trabajadora en cuestión. David insistió durante un buen rato, con alcohol y comentarios incisivos para ayudar al capitán y hacer que hablase con la trabajadora, algo que al final, tras mucha insistencia, consiguió. Mientras tanto, Ellie se dedicó a investigar el lugar, viendo el habitáculo donde supuestamente se encontraba el alcalde.
Al final, el plan consistió en que Lucía y ella se harían pasar por fans del alcalde debido a su gestión de la ciudad, mientras que los chicos esperaban y eran 'asediados' por trabajadoras que David rechazaba con mucho dolor. Ellie pudo entrar finalmente a hablar con el alcalde y tras una charla distendida, comprobaron como el alcalde defendía con orgullo su idea de haber reforzado Toril para luchar contra el crimen y contra las sombras de Requiem. Decidieron que aquello era suficiente, decidieron irse para tratar al día siguiente el segundo punto por el que habían venido a Toril.
Pero antes de visitar la casa de Xenophilius Okarus hicieron unas cuantas cosas, entre ellas el entrenamiento matutino de nadar por el río ta y como les pidió Meryl. Además, quedaron con Elias para la propuesta de que este trabajase en BlackOinotna y ayudase a Isabel. Este quería ayudar a Ellie pero no quería dejar Yildaria, la empresa en la que trabajaba actualmente, debido a que ya estaba asentado en la ciudad, con amigos y una persona de la que se había enamorado. En su lugar, quiso proponer un acuerdo de colaboración entre ambas empresas, ofreciéndose a viajar durante un par de semanas para ayudar a Isabel, pero Ellie se negó, ya que quería ficharlo por completo.
Posteriormente visitaron la propia factoría de Yildaria, donde observaron cómo trabajaban junto a autómatas que ayudaban con los cargamentos y hablaron con Patrick, que les hizo varias recomendaciones de productos que ofrecían y hasta dónde podrían llegar con la capacidad armamentística que podrían llegar a desarrollar. David se interesó por mejorar su moto y al final acabó hablando con la propia Yilda, ofreciéndole un descuento del veinte por ciento si se decantaba a hacerlo en menos de catorce días.
Ahora sí, fueron directamente a la casa de Xenophilius, donde les recibió el mayordomo jefe, el mayordomo Charlesteen. Este les comunicó que no podrían entrar con dispositivos móviles ni de grabación, así que Alexandra se quedó fuera con los móviles de todos mientras que ellos cedieron sus mochilas a los mayordomos para que las resguardasen. En la enorme sala, parecida a un salón del trono, les esperaba Xenophilius, quien tuvo un recibimiento cordial donde les detalló lo que había intentado hacer para salvar a su hija. El grupo, desde el primer momento, se mostró contrario a la postura de Red Moon, fingiendo sorpresa cuando Xenophilius les dijo que era su madre y sin comentar nada de la Espina de Drifter.
Acabaron con un pequeño acuerdo por el que el padre les mandaría una piedra filosofal de las que disponía para experimentar con posibles soluciones para su hija, además de distintas hipótesis de lo que podría servir para ayudarla. Este les invitó a comer pero sin su presencia, ya que debía atender a otra persona. El grupo, tras comer, se marcharon de la casa y de la ciudad, volviendo a Reposo de Taliyah.
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