Casa Tiver

Los miembros de la casa Tiver, durante su historia, jamás han destacado por ser hábiles en la guerra. Pocos de ellos llegaron a ser caballeros, y tan solo uno capitán de la guardia de Tydoras. No obstante, los Tiver son famosos por su gran agilidad mental, astucia y poder espiritual. Así que en la mayoría de su línea sucesoria de sangre, destacaban poderosos magos, hechiceros, clérigos y druidas. Sus ciudades principales se convirtieron en el foco de destino de miles de aprendices que deseaban instruirse en las artes arcanas o divinas, que conllevo un gran auge en su economía interna lo que provocó que sus ciudades se expandieran rápidamente y construyeran así, numerosas academias, colegios y templos.

Todo esto cambió desde el fin de El Tridente del Diablo. Con la pseudo-extinción de la magia en el mundo, los Tiver fueron una de las casas a nivel mundial que mas notó los efectos de la posguerra. Sus academias dejaron de recibir alumnos, y los que iban, no poseían ningún tipo de poder especial; Sus ciudades se vaciaron debido a la  escasez de viajeros que visitaban sus tierras, y a la posteriores migraciones por la delicada situación que atravesaban sus ciudades. La pobreza y el hambre pronto se adueñaron del Mar de las fauces y sus alrededores.



Con la instauración del nuevo Rey Kengrey, Tiver se recuperó de sus perdidas lo suficiente como para volver a tener una economía estable y próspera, pero esta vez no basada en la fuente de poder y fama del pasado. Mientras que la pesca, caza y exploración eran las nuevas bases de la supervivencia de Tiver; Las academias cambiaron su función para funcionar como sedes de instrucción de futuros cazadores y exploradores; Las iglesias solo cumplían servicios basados en la fe divina y los templos de los bosques, quedaron totalmente abandonados y raramente eran usados para pruebas y retos de los exploradores.

El Alto señor, Lord Hiurast Tiver, consciente del fracaso de su legado, quiso redirigir el rumbo de su casa hacía las artes del combate y así ganar el renombre que perdieron. Quiso con todas sus ganas e insistió mediante instructores contratados de Tydoras, que sus dos hijos, Vance y Artadas, se convirtieran en diestros capitanes de la gloriosa guardia de la capital del reino; Pero Vance demostró no tener ni la habilidad ni el interés en manejar una espada, todo lo contrario que Artadas. Vance se pasaba días enteros estudiando en la biblioteca de Garstiver, ampliando sus conocimientos. Él pensaba que lo que pasó en La Batalla de los Mil Ojos no tenía nada que ver con sus sueños y ambiciones.

Esto decepcionaba cada vez más a Hiurast y con el paso de los años no quería que su herencia pasara a lo que él llamaba "una rata de biblioteca". Casi al final de su vida, disimuló una demencia senil grave y cambió la herencia de su casa a su hijo mejor Artadas, como último deseo antes de morir. Los consejeros lo aceptaron tras su muerte y nombraron a Artadas, Señor de Tiver tras la muerte de su padre. Mientras tanto, Vance viajó a Tydoras para convertirse en miembro del consejo del Rey.

En los últimos años, Artadas cambió la orientación de las academias de exploradores y cazadores hacia un fin más militar. Sabía que su casa y sus habitantes no eran diestros en el uso de la espada, pero él decía que de su legado no iban a nacer soldados, sino todo un regimiento entero de exploradores, más capacitados para hostigar al enemigo en territorio salvaje que para enfrentarse a ellos en combate directo. Las pruebas de las academias cambiarian por unas mucho más duras y peligrosas, y los que tuvieran la capacidad de ser aptos para dar el visto bueno de Artadas, se convertirían en la recién nombrada Guardia del Colmillo.

Rasgos de los Tiver:


Los Tiver son en general, bondadosos y humildes con los que les respetan y valoran. Siempre que alguien tiene necesidad de algo, ellos intentan ayudarle pero siempre con el dicho de "Si una persona tiene hambre, no le des un pez, enséñale a pescar". Sus altercados y disputas deben ser llevadas a un juicio justo, nunca nadie debe de tomarse la justicia por su mano. Debido a que sus cuidades son la mayoría costeras, siempre se respira un aire de armonía entre sus ciudadanos. Puedes llegar tranquilamente a una de sus ciudades y encontrarte con un panorama muy distinto al de cualquier otra ciudad. Incluso en los momentos difíciles que han atravesado, los Tiver y su población siempre ha sabido ver el lado bueno de las cosas y si migraban era para encontrar su propia forma de vivir, en lugar de echarle la culpa a los señores que dirigían su crisis.

Todos somos iguales y si ayudas a un igual, serás ayudado en el futuro. Nunca mires por encima del hombro a alguien de categoría inferior a ti, siempre trátalo desde el respeto, simpatía y bondad; O puede que en un futuro seas tu el que esté por debajo suya, suplicando ayuda y siendote negada por tu actitud del pasado.