A pesar de que Suarez presentó batalla, no tardó mucho en caer inconsciente y entonces era el momento de enfrentarse a Blü. The Miz, que se encontraba bastante débil pero era consciente por sí mismo de sus acciones, pidió que destruyeran el bastón para así poder ser libres.
Evolution se lanzó al ataque y Blü intentó defenderse de las acometidas de sus contrincantes pero no podía, ella no era luchadora cuerpo a cuerpo y apenas podía defenderse ella misma. Y tras unos pocos asaltos, Evolution lo consiguió. Akshael destrozó el bastón de Blü con un toque mortal que acabó haciéndolo pedazos. La miembro del GOET estaba sorprendida y también aterrada porque no sabía que iba a ocurrir. La fuente de su poder residía en aquel bastón y ahora que estaba destruido ni ella misma sabía que efectos imprevistos podían llegar a suceder. El bastón empezó a emitir un fuerte ruido, de él surgió una materia oscura que se deslizaba por el suelo y empezaba a expandirse en un área circular. Esa materia provocaba que los aldeanos de Villa Laneir perdieran su alma y esta fuera absorbida por la propia Blü, la cual, tras absorber decenas y decenas de estas almas empezó a deformarse su cuerpo al mismo tiempo que iba ganando tamaño, pero ya no parecía humana. A Evolution también le afectó y parecía que Ike, The Miz, Nikkita y algunos más empezaban a ser devorados por aquella materia y que su alma iba a ser extraida de la misma forma que lo fue de los ciudadanos del pueblo.
Pero Ike escuchó una voz en su cabeza. La voz de una antigua amiga suya del clan Bluefire, Alyx. Esa voz le decía que no se rindiera e Ike lo vio todo negro y se trasladó a aquellos momentos de su infancia. Se encontraba en un riachuelo situado en el medio de un bosque blanco por la nieve. El riachuelo, aunque de poca profundidad, estaba helado e Ike se encontraba con un palo afilado intentando pescar aunque con poco éxito. La voz de Alyx surgió de nuevo, se encontraba en la orilla diciéndole que no se rindiera. Ike volvió a intentarlo y esta vez consiguió atrapar a un pez. El grupo celebró, pues Alyx no se encontraba sola, junto a ella había también dos chicos vestidos casi igual que aquel Ike del pasado, con pieles de cuero algo toscas y botas enormes para facilitar la caminata por la extensa nieve.
Sin embargo Alyx presentaba una apariencia totalmente distinta. La joven no iba con pieles, sino con una camisa de seda con mangas cortas que le cubría hasta las rodillas e iba descalza pero no presentaba ningún síntoma de que tuviera frío. Sus ojos, azules brillantes como los que poseía Ike en el presente, encajaban perfectamente con su color de pelo azul claro, como el hielo. El grupo se reunió para comer lo que habían pescado mientras hablaban de entre otras cosas, de la sorprendente habilidad de Alyx para soportar con total facilidad el frío. Ella comentó que sus padres hablaron también de su habilidad y recordó escuchar algo relacionado con eternos o algo parecido. Ike siguió hablando con sus amigos, se encontraba cómodo y feliz recordando aquellos momentos con su clan. E incluso llegó uno más para unirse al grupo. Un chico flaco, calvo y con ojeras que portaba un libro y estaba obsesionado por saber más de los poderes ocultos del clan Bluefire. Charlaron unos minutos más hasta que decidieron volver y entonces todo se volvió oscuro. El panorama cambió e Ike se encontraba con Alyx en mitad de la aldea. Pero esta vez no habían charlas ni risas, sino gritos de dolor y desesperación. Unos misteriosos hombres montado en caballos atacaban la aldea, acabando con cada uno de los miembros Bluefire. Ike y Alyx, aterrados, fueron a refugiarse en el bosque cercano a la aldea, pero fue demasiado tarde. Uno de los jinetes lograron interceptarlos y ejecutando un ataque con su lanza, acabó con la vida de Alyx... Ike deseaba haberla protegido, haber tenido el poder para que siguiera viva, y ahora... ÉL TENÍA ESE PODER.
Sus ojos despertaron, de una forma u otra. Del cuerpo de Ike surgió una esencia de color azul que rodeó al grupo, envolviéndolo como una cúpula mágica. La cúpula tomó forma hasta que se adaptó a la apariencia de un humanoide que Ike conocía muy bien. La armadura espiritual con la forma de su amiga protegía a Evolution e impedía a Blü que sus almas fueran absorbidas. Pero era más que eso incluso, dentro de ella, los miembros de Evolution fueron sanados y regenerados, listos para pelear una vez más.
Blü, en cambio, siguió absorbiendo almas. Un vórtice de estas se arremolinaban encima de ella. Todas las almas de Villa Laneir eran engullidas por su nueva y monstruosa forma que poco se parecía a la de una humana. 100..200..300...600...800...1000...1300... Y al final, cesó. 1377 almas era el número que había absorbido la miembro del GOET y contaba ahora con todo el potencial de estas para que su capacidad de combate se viese aumentada exponencialmente. La nueva Blü, de más de 10 metros de altura contaba con un cuerpo putrefacto, de color grisáceo y sus extremidades exageradamente alargadas sumadas a su cara totalmente deforme convertía a Blü en lo más parecido a un gigante monstruoso que se haya enfrentado a Evolution.
Evolution, sin rendirse como de costumbre, se lanzó a la carga. No obstante el poder de Blü se hacía notar. Sus golpes herían de gravedad a Raenia, que tuvo que ponerse a la defensiva, volviéndose invisible y retirándose un poco de la acción principal. No obstante, con un Akshael volando gracias a su conjuro y con una potente ofensiva de Ike, lograron herir lo suficiente a Blü como para que esta perdiese la capacidad de aguantar todas las almas y soltara algunas centenas, reduciendo también su tamaño y su capacidad para luchar. Repitieron la misma estrategia y a pesar de que Ike era el que más daño le hacía, Blú se obsesionaba con acaba con la vida de Raenia, sin razón aparente. Finalmente recibió tanto daño que volvió a su tamaño normal, pero con el cuerpo deforme y con un misterioso brillo ázul. Ella seguía en sus trece de acabar con Raenia, y se lanzó a por ella en un ataque feroz que pudo haber acabado con la vida de la pícara de no ser porque en el último momento, Raeric usó su cetro para intercambiar su posición con la de la pícara y recibir por ella los ataques, acabando con su vida para que su amada siguiese viva. Y Raenia, sumida en la ira por lo que acababa de suceder, se lanzó a por una débil Blü para por fin, rematarla y de paso, mantener la racha.
Pero ¿A qué precio? Raeric yacía muerto en mitad de la plaza y con él, también el capitán The Miz, Luis Suarez, Nikkita... Akshael se preocupó también por sus dos hombres: Kpim y Kpam, y por la princesa Alanne; Así que fue en su búsqueda. Raenia lloraba mientras abrazaba el inerte cuerpo de Raeric e Ike rebuscaba en el cadáver de Blü para ver si podía encontrar algo de utilidad para el grupo. Cuando lo hizo, el cuerpo de esta vibró levemente, siguió haciéndolo hasta que se dio cuenta de que algo muy extraño ocurría. Optó entonces por rajar su cuerpo y de él surgieron unas últimas almas que fueron a parar a los cuerpos de The Miz, Luis Suarez, Nikkita y Raeric, aunque este último no despertó.
Akshael llegó hasta donde se encontraban Kpim, Kpam y Alanne. Al principio, en el suelo, muertos también. Pero luego consiguieron despertar gracias a las últimas almas liberadas por Ike. Akshael se disculpó con Alanne con toda la sinceridad de su corazón, dijo que seguía un camino que creyó correcto pero resultó ser el equivocado; y deshaciéndose de su espada, esperó que Alanne aceptara su disculpa, y así fue. La princesa, llorando, aceptó la redención del paladín y volvieron todos a la plaza, donde aún yacía Raeric, sin vida. Akshael sacó el pergamino que encontró en el templo de San Cuthbert (se trataba de un pergamino de resurrección) y Lucilia lo usó con éxito sobre Raeric para devolverlo a la vida. Con todos felices, juntos y unidos de nuevo, parecía que por fin acababa todo, pero no era así. Apareció Christian, el paladín que perseguía a Akshael Oinotna.
Christian reconoció el cambio del paladín pero aún así no era suficiente como para que cesara en su deseo por matarle. Decía que la hierba del mal se podía arrancar, pero podía también volver a crecer y lo que ahora pareciera un caparazón de bondad, se podía romper y volver a surgir el antiguo Akshael. Pero el paladín de Evolution solo, frente a él se pusieron todos y cada uno de sus compañeros: Alanne, Ike, Raenia, Raeric, Lucilia, Luis Suarez, The Miz, Kpim, Kpam, Dalsen y Nikkita. Todos se pusieron entre los dos paladines para proteger a Akshael. Christian reconoció que no podía acabar con todos y decidió marcharse pero prometiendo que volvería a encontrarse con Akshael y llegado ese momento, sería un combate justo uno contra uno.
El grupo decidió volver al tanque pero la tranquilidad duró poco, los soldados que estaban a cargo de Blü seguían en sus intentos por atrapar a Evolution. El grupo se dio prisa en llegar al tanque y proteger el callejón del ataque de los soldados mientras que Raeric intentaba desactivar la bomba. El grupo luchó fieramente y aunque sin mayores problemas, lograron al final desactivar la bomba y montarse en el tanque para huir finalmente. Aunque mientras huían, Akshael se asomó por la ventanilla y recibió varios disparos que le dejaron inconsciente, aunque su vida no llegó a peligrar. Finalmente, lograron salir de Villa Laneir, en dirección al norte, hacia las montañas para atravesarlas y llegar a la costa.
FIN DE LA SESION XXXII
Evolution siguió viajando en el tanque durante unos pocos días y, antes de llegar a las montañas, llegaron a la conclusión de que los hombres del grupo nunca habían vencido a sus respectivas parejas. Así que llegaron al acuerdo para organizar un combate tres contra tres, por eliminación entre Raeric, Ike y Akshael contra Raenia, Lucilia y Alanne. The Miz sería el encargado de arbitrar el encuentro.
El combate empezó. Lucilia y Raenia empezarón a usar sus trucos de pícaros: Bombas de humo, ataques furtivos, invisiblidad... Todo contaba para ellas por tal de acabar con sus rivales, los hombres. Y les salió bien durante la primera mitad del encuentro, acabando con un impotente Akshael que no tuvo la oportunidad de asestar ningún golpe y fue eliminado entonces por cuenta de tres que le hizo Raenia. Al mismo tiempo, Ike acorralaba a Alanne y Raeric lograba conectar su Sweet Sleep Music para dormirla y aplicarle la cuenta de tres. El combate pasó a ser un dos contra dos y Lucilia y Raenia intentaron seguir con su estrategia de las bombas de humo, pero Lucilia falló y malgastó su última bomba. Raenia no le dio demasiada importancia porque aún tenía canicas. La pícara lanzó un saco de estas y... falló también. Esta ventaja la aprovecharon Ike y Raeric para posicionarse bien en el combate y eliminar a Lucilia, aunque el guerrero acabó siendo eliminado también. Raeric vs Raenia, el último participante de cada grupo, frente a frente. ¿Ganarían las mujeres y mantendrían su invencibilidad? ¿O por primera vez ganarían los hombres?
Los hombres celebraron la victoria y tras ese momento de felicidad, llegó el momento de decidir un líder para Evolution. Los integrantes del grupo votaron y salió como líder... Akshael Oinotna.
Tras esos momentos de tranquilidad, llegó el de retomar la averntura. Evolution llegó al poblado de Raosk, un poblado de elfos de la nieve que sentían bastante enemistad hacía las demás razas que no eran elfos. El grupo paró allí para conseguir provisiones, aunque no les fue fácil porque debido al racismo de los elfos, no pudieron comprar la comida de manera justa, el comerciante les cobraba una cantidad desmesurada por todos los kilos de ingredientes. Al mismo tiempo, también descubrieron que había una estatua en honor a Andreo Akios por la liberación que logró este en dicho poblado. Andreo Akios resultó ser el hermano de Lucilia, esta descubrió más tarde que su hermano liberó hace aproximadamente un año el poblado de Raosk de los merodeadores de la nieve. Tras eso, Andreo prosiguió su viaje hacia el Oeste.
Evolution tuvo varios problemas después por culpa del racismo que tenía el pueblo hacia los humanos. Tuvo que salir el mismísimo alcalde para solucionar todo esto y hablar con los miembros del grupo. Este les pidió que se fueran por el bien de ambos bandos y a cambio, les dio los ingredientes que andaban buscando para tener provisiones de sobra.
No obstante, cuando ya estaban todos reunidos en el tanque, una oleada de piedras lanzada por niños elfos del pueblo provocó que Evolution tuviese que huir de allí, convirtiéndose el pueblo de Raosk en el primer pueblo/villa/ciudad en derrotar al grupo.
FIN DE LA SESION XXXIII
Evolution prosiguió su viaje por las montañas para llegar a las costas. Tras unos cuantos días de viaje, el grupo avistó a una mujer mayor que parecía huir de algo. Estaba aterrada, en estado de shock, solo repetía una y otra vez la palabra "ayuda". Tras eso, Raenia logró avistar lo que parecía una nube negra que se aproximaba a la posición del grupo, donde se encontraba dicha mujer. Esa nube se condensó hasta tomar forma de un humanoide, seguidor de Nerull y con una apariencia bastante aterrador e intimidante.
El seguidor de Nerull implantó en el grupo una semilla de terror que dejó en jaque a Evolution. Casi todos los miembros perdieron su valor para combatir y huyeron despavoridos hacia el tanque. Todos menos Raeric, que seguía aterrado, en el suelo y sin poder moverse. Sin embargo Akshael e Ike todavía seguían con el valor para enfrentarse a ese ser. Lograron defender a Raeric de sus ataques pero rápidamente comprobaron dos cosas: La primera, que ese tipo venía en nombre de Bryan Tackle; Y la segunda, que su poder estaba muy por encima del que tenían actualmente los dos combatientes. Akshael e Ike se defendieron como pudieron de sus ataques y conjuros pero era demasiado. Aunque lograron llegar al tanque y huir de dicho ser: Ike acabó inconsciente y Kpam... Muerto bajo el efecto del conjuro de dicho enemigo.
El grupo se recompuso, enterraron a Kpam y Akshael se redimió con los dioses para que les diesen una segunda oportunidad y así poder traer de vuelta a Kpam en el futuro. El paladín recibió respuesta, de Pelor, el dios del sol. Este le prometió redención a cambio de que eliminara los sentimientos negativos que quedaban en su corazón. Akshael dudó por un segundo pero no obstante, aceptó y se convirtió en seguidor y paladín de Pelor.
Pero no todos los miembros de Evolution se encontraban bien.
Ike seguía inconsciente y su mente, azotada por pesadillas que para él duraron meses. En dichas pesadillas, el traidor le hablaba, una y otra vez sobre el exterminio del clan Bluefire y sobre la falta de poder y capacidad que tenía Ike para afrontar la situación. El traidor se burlaba de él preguntándole que si con dicha capacidad tenía la intención de vengar a su clan. Ike vio a su clan, exterminadose, una y otra vez, horas tras horas, días tras días, semanas tras semanas, meses tras meses. Esta torturá acabó debilitando la voluntad de Ike, ya no era el mismo. Cuando despertó... La ira, odio, ansías de venganza y también, la duda de si se encontraba en el mundo real, se hacían latentes en el comportamiento del guerrero de Evolution. Pues este se comportaba de manera extrema y adversa con todos los miembros del grupo. Se agarraba la cara, como si quisiera despertar de nuevo, junto con su clan, vivo. Pero nunca sucedió. Se encontraba en el mundo real, donde su clan fue exterminado y él quería por todos los medios, el poder para acabar con dicho traidor, que sabía que se encontraba junto con Bryan Tackle.
Su locura no hizo más que empezar a infestar su mente, como un parásito que crecía en su interior. Poco a poco empezaba a ver a sus aliados más como estorbos o simples herramientas para llegar hasta su objetivo, que como compañeros por los que luchar y defender. Akshael habló con él, desde el lazo de la luz de Pelor intentó tranquilizar a su hermano para que volviese a la normalidad, aunque fue en vano, este seguía con su comportamiento tan distante y callado, odiando por dentro a muchas cosas, entre ellas, a sí mismo.
El grupo prosiguió con el viaje y por fin descendieron de la cordillera montañosa y llegaron a la costa. El mar se ampliaba como una manta azul ante ellos. Siguieron descendiendo hasta que llegaron al pueblo de Villa Asta. Allí, la población se encontraba preparando los últimos detalles para abandonar su antiguo hogar y alejarse de los piratas que invadían las costas. El capitán Roberto les atendió con mucha simpatía y les dijo que tenían el pueblo a su disposición. Evolution tan solo quería encontrar un barco que les llevara hasta la isla de El Primer Puño, pero no lo consiguieron, al menos no allí. El capitán Roberto les dijo que los pocos barcos que habían allí se los llevó la guardia para luchar contra los piratas y los barcos privados se fueron junto con sus dueños cuando todo empezó.
El grupo decidió que lo mejor era descansar un poco en la taberna de la ciudad: Las tres Sirenitas. Allí se encontraron con un viajero que llevaba armadura completa y espadón que decidió largarse en cuanto llegó el grupo. También había otro individuo que tapaba su cuerpo con una capa y capucha de color verde oscuro. Lo único que se veía de él era un arco, un carcaj con flechas y que se encontraba bebiendo café haciendo el máximo ruido posible a la hora de sorber. Tras charlar con él, Akshael descubrió que ese individuo iba tras la pista de un tal Lord Tiranus. El paladín avistó en diho sujeto los mismos ojos azules que los que tiene Ike, aunque no dijo nada más al respecto y volvió a la mesa junto con los demás. Después el propio Ike fue a hablar con él y descubrió lo de sus ojos. Este reaccionó bruscamente y desenfundó sus armas pero rápidamente notó que no se trataba del traidor que andaba buscando. Había otro miembro que había sobrevivido y encima, resultó ser un miembro bastante cercano para Ike. Se trataba de Rarkran Bluefire, aquel chico calvo, delgado y con ojeras que leía casi todo el tiempo, había sobrevivido y se encontraba buscando al traidor de su clan para vengarse. Ike se alegró de que se encontraran y dicho encuentro calmó parcialmente los sentimientos negativos del guerrero ¿Pero por cuánto tiempo?
Rarkran en cambio decidió irse. A pesar de que compartía en parte los mismos objetivos que Evolution, tenía esa decisión aferrima de viajar solo y encontrar al traidor. Así que se fue de la taberna y del pueblo despidiéndose de Ike y de los demás miembros de Evolution. El grupo comió algo mientras pensaban en una estrategia para conseguir un barco hasta que unos gritos llamaron su atención. Los soldados de Villa Asta andaban gritando que se acercaban piratas por el sur. Un grupo de casi un centenar de ellos y entre los cuales se encontraba un famoso pirata, el capitán pirata Barbacafé.
¿Podrá Evolution defender el pueblo del avance de los piratas? Pase lo que pase, la luz del corazón de Akshael, la luz de Pelor, le guiará en el combate.
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