Durante la noche, Ike llamó la atención de una persona ya entrado en años que insultó al guerrero por ser enano. También a la mañana siguiente se volvió a encontrar con dicho individuo, el cual le volvió a discriminar sin piedad por ser de la raza que era. Esta vez el enano, influenciado por las provocaciones de sus hermanos (estos le decían que si no iba a ser nada al respecto) fue a por él cuando se encontraba en la calle. Allí le provocó lo suficiente como para que llamara la atención a la gente que paseaba por allí y posteriormente, la de los guardias, que apresaron al guerrero de Evolution y se lo llevaron detenido, no sin antes que este escupiera al hombre que le insultó y este hiciera el juramento de que se enteraría de lo que acababa de hacer.
Mientras que a Ike se lo llevaban preso, Akshael y Raenia escucharon que un grupo de personas en la taberna susurraban sobre el bandido de la ciudad, buscado por la organización Fertl, el ladrón Nozz. Akshael decidió acercarse a ellos y hablarles tranquilamente para sacarles la información. Pero uno de los hombres no aguantó la presión y murió de un infarto. El resto de ellos decidieron aceptar guiarles hasta donde se encontraba el ladrón después de que Akshael dijera que su intención era unirse a él contra la tiranía de Fertl.
Fueron hacía el almacén donde se encontraba Nozz y una vez allí conocieron al famoso bandido. Este se presentó con educación tras saber que las verdaderas intenciones de Evolution y aceptó con gratitud la ayuda del grupo para el golpe de estado de la ciudad. Mientras Nozz les enseñaba el grupo de rebeldes que ya tenía reunido, a Ike le dejaban libre en el cuartel cuando apareció Lucilia y dijo que las ordenes de Fertl eran dejarlo libre. A pesar del dolor emocional del guerrero, tuvieron un intercambio de palabras en el que el miembro de Evolution descubrió que Lucilia seguía teniendo el colgante de los Bluefire en el cuello, aunque lo mostraba con burla. Ike decidió irse sin caer bajo sus provocaciones.
De una forma u otra, todos llegaron a estar reunidos en el sótano del almacén donde se encontraban Nozz y los rebeldes unidos a su causa. Allí debatieron sobre las defensas que había en torno al barrio industrial y que básicamente tenían dos formas de entrar: Asaltando la muralla o por el subterráneo. Tras debatir los puntos fuertes y débiles de cada plan, decidieron que la mejor opción sería la de atacar por la muralla, asaltándola primero con Nozz y Raenia escalando mediante equipo de escalada, y luego un pequeño grupo que se encargaría de abrir los tres cierres de seguridad que poseía la puerta de la muralla para mantenerse cerrada. Tras eso se dirigirían hasta el edificio donde se encontraba el control de seguridad de la zona: Un campo desintegrador que es capaz de eliminar cualquier amenaza dentro de su radio de acción. Con el campo desactivado, ya tendrían vía libre para atacar la torre donde se encuentra Fertl y acabar con su gobierno.
El grupo de rebeldes, entre los cuales se encontraban Dalsen: un sastre con experiencia combatiendo con látigo; Mudito: un combatiente cuerpo a cuerpo que no podía hablar y que era bastante bonachón y Zack Zolsen: un veterano comerciante de zumos que rápidamente adquiría empleo en cualquier sitio donde fuera Akshael. Esos tres, junto con Nozz y Evolution se encargarían de llevar a cabo el golpe al anochecer, así que tenían todo el día para prepararse para el asalto.
Evolution decidió pues salir por la ciudad para visitar el mercado y demás, pero repentinamente les pararon los guardias de tabardo negro. Estos transportaban consigo un monitor el cual flotó y se encendió para que vieran lo que tenían ante sí: Al propio Ganston Fertl. Este les invitó cordialmente a su torre para que hablasen con él y negociasen de la mejor forma posible. Les dijo también que no habían trucos ni trampas, simplemente querían hablar. Aunque el grupo dudó, finalmente aceptaron. Los guardias le quitaron sus armas y guiaron al grupo por la parte industrial hasta la torre Fertl. Subieron hasta su despacho y allí se sentaron para hablar educádamente. Las verdaderas intenciones de Ganston Fertl eran las de adueñarse del reino por completo, alegando que el reinado del rey Barlis, aunque brillante en su momento, ahora era solo una espada mellada y oxidada; y merecía ser reemplazada por una mente privilegiada y enfocada al progreso. Por eso, Ganston Fertl ofrecía aliarse con la princesa Alanne para devolver la gloria al gran reino de Aldmet.
Pero esta rechazó. No quería rebajarse al nivel de su padre y hacer las cosas de forma incorrecta desde un principio. Ella se convertiría en reina pero a su manera, siguiendo un camino de rectitud y buen hacer. Y que por mucho que la alianza con Fertl le proporcionara más ventajas que desventajas al principio, no se aliaría nunca con alguien que trata a las personas de esa forma (refiriéndose a las personas que vivían en una situación precaria en la periferia de la ciudad). Tras el rechazo de la oferta, Ganston les invitó cordialmente a que volvieran a sus labores de manera normal, pero cuando el grupo estaba apunto de irse, dijo que quizás todavía no habían acabado de charlar la princesa él. Llamó a los hermanos Ojseer para que retuvieran a Alanne por la fuerza mientras echaban al resto de Evolution.
Decepcionados y furiosos por el comportamiento de Ganston Fertl, decidieron volver a la base donde se encontraban los rebeldes. Por el camino se encontraron con el Capitán The Miz y su hueste de soldados. Evolution pensó por un momento que se encontraban atrapados pero el capitán, CAMPEÓN DE LAS ARTES DE SANGRE EDICION NÚMERO 23 se desmontó del caballo para decirles que se había dado cuenta de la locura del rey Barlis y que a partir de ese momento se encontraba de lado de Evolution y sobretodo, de la princesa Alanne. Una vez en la base, hicieron los últimos preparativos para el ataque y dio Akshael su discurso de batalla para motivar por igual a rebeldes y soldados de The Miz.
Se inició el golpe.
Nozz y Raenia escalaron por la muralla en plena noche. Sorprendieron a los guardias una vez llegaron arriba, los cuales no tuvieron tiempo para reaccionar antes de que cayesen muertos por los ataques de los dos pícaros, aunque uno de ellos estuvieron apunto de activar la alarma. Esperaron a que el resto del grupo de asalto escalaran por las cuerdas y se dirigieron hasta el edificio donde se encontraban los tres cierres. Allí lucharon con más guardias sin problema alguno y tras eso, decidieron dividirse para ir a cada uno de los cierres: Ike y Akshael irían al del centro, Raenia y The Miz al de la derecha y Nozz, Dalsen y Mudito al restante.
Cuando activaron los tres cierres, hubo una explosión en uno de los puentes que conducían de vuelta a la muralla. Aparecieron Kelebrus y Lucilia, para encarar a Akshael e Ike; y en el resto de puentes aparecieron dos Juggernaut (unas especies de apisonadoras de piedra y metal).
Los dos grupos lucharon contra las apisonadoras y Kelebrus contra Akshael e Ike contra Lucilia. Aparentemente el paladín había mejorado en su estilo de lucha contra el samurai e Ike parecía que estaba apunto de vencer a Lucilia. Pero era temprano para cantar victoria. Una figura humanoide aparecía por el tejado de una de las fabricas cercana a la muralla: Se trataba de Schwarz. El líder del Gremio de Operaciones Especiales dijo "Me alegro de volver a verte... Padre".
Kelebrus habló con él sobre el pasado y la muerte de su otro hijo, Elliot. Schwarz acabó diciendo que su hermano Elliot era una molestia para la familia y acabó matándolo para poder alcanzar sus objetivos y convertirse en la persona más poderosa del reino, en líder del Gremio de Operaciones Especiales de Tilos. Kelebrus, tras el impacto de dicha sorpresa, ordenó la retirada a una herida Lucilia y le dijo a Akshael que su combate quedaba pospuesto para otro momento. Evolution aprovechó el momento para escapar mientras Kelebrus luchaba contra un poderoso Schwarz, cuya habilidad consistía en manipular la piedra de su alrededor para protegerse de los ataques del samurai.
Una vez Evolution bajó a las calles, con los rebeldes entrando en el distrito industrial asaltaron la zona. El siguiente objetivo del grupo consistía en dirigirse a la instalación subterránea donde se encontraba la máquina de desintegración. Pero Ike no iba a ir con ellos, estaba decidido a llevar su combate final contra Lucilia, la cual le dijo que se encontraba en la fundición de la ciudad. Así pues Ike se fue a por ella mientras que el resto de Evolution fue a detener el aparato.
Evolution descendió hasta las instalaciones y aunque llegaron sin mayores problemas a la sala de control manual tras encargarse de un par de robots defensivos, no pudieron desactivar el artefacto desde dicha sala, requería la desactivación manual, así que se pusieron a ello. Por el camino se encontraron a más soldados del tabardo negro, los cuales lucharon fieramente contra Evolution pero Jose, que era quien tenía la llave para llegar al artefacto de desintegración, murió despiadadamente, tras eso Kpim y Kpam, los dos que quedaban luchando, se rindieron y aceptaron ser seguidores de Akshael a cambio de seguir viviendo, así que acompañaron a Evolution hasta la sala final. Quedaban apenas unos segundos cuando llegaron para desactivarlo...
Ike en su lugar llegó hasta la fundición. Una vez dentro subió a una pasarela de metal que recorría toda la parte superior del complejo y caminó hasta que llegó a la parte donde había un enorme tanque de metal líquido, al rojo vivo. Allí apareció ella, allí apareció Lucilia para hacerle frente en un último combate final y decisivo. En el primero dominó ella el combate, en el segundo, el guerrero. Ahora solo faltaba ver quien lograría llevarse la victoria.
Ike cargó con determinación pero esta vez fue Lucilia quien llevó la iniciativa. Atacaba con suma destreza y acorralaba al guerrero en el borde de la pasarela. Cuando el guerrero empezó a desangrarse seriamente, Lucilia lanzó su daga para activar los mecanismos de la pasarela y hundirla en el tanque del metal líquido. Al guerrero no le quedaba demasiado tiempo de vida, entre su inminente derrota por la superioridad de Lucilia y porque no tenía forma de escapar de ella en caso de vencer; la pasarela estaba demasiado lejos del borde del contenedor como para saltar.
Pero cuando todo parecía perdido, cuando Ike fue a recibir el golpe de gracia, la pasarela se detuvo... A pocos centímetros de la superficie del líquido hirviendo...
Apareció una figura entre el guerrero y su enemiga, encapuchada, prácticamente con la misma vestimenta que Lucilia. Esa figura se giró para mirar a Ike, se trataba de... Lucilia. Cuando habló no hubo ninguna duda, era la auténtica Lucilia. Ella dijo que lo sentía mucho por todos los problemas que había causado y por creerse todos que ella era una traidora cuando realmente era su hermana gemela la que había organizado toda esta trampa. A partir de ese momento, la verdadera Lucilia se encargó de enfrentarse a su hermana impostora. Y aunque parecía que la auténtica iba a ganar, en el último momento recibió una herida de daga en el vientre, que la dejó malherida. Mientras que ambas estaban luchando por ver quien de las dos se salvaba y quien caía al metal líquido, Ike debía lanzar un ataque con su cadena armada con la que, si fallaba... quizás no podía salvarla a ella, a Lucilia.
Ike cerró los ojos, concentró todo su poder y en un único ataque y... acertó. Impactó a la impostora, a la hermana gemela malvada, la cual cayó y murió derritiéndose literalmente. Lucilia sin embargo se encontraba muy malherida, le agradeció a todos los de Evolution y sobretodo a él por todo lo que había vivido en la última semana, y le dijo en sus últimos instantes de vida que esperara que la perdonara por no haber sido lo suficientemente valiente para contarle la verdad desde un principio. Tras eso, cayó... Con el cuerpo inerte de Lucilia, Ike salió de la fundición; al mismo tiempo que se escuchaba en todo el distrito que faltaban 30 segundos para que se activara el desintegrador...
Akshael y Raenia llegaron a la sala de control. El botón de desactivación estaba protegido por una cápsula de cristal endurecido con distintos cierres. Raenia intentó forzar dichos cierres pero no lo consiguió... Faltaban apenas 10 segundos para que se activara y acabara con todos. Sin tiempo ya para reaccionar, Akshael golpeó la cápsula con su mandoble y a pesar de que con el primer impacto no logró romperla, con el segundo ya lo consiguió. La rompió y apretó el botón de desactivación final. Con el aparato desactivado, volvieron hasta el campamento improvisado que habían montado los rebeldes para atender a los heridos.
Una vez allí, con Lucilia en realidad viva pero en estado grave; se recuperaron de sus heridas y discutieron sobre el plan de ataque. Nozz les aconsejó que descansaran una hora antes de ponerse en marcha hacia el asalto final, en la torre de Fertl. Y tras una hora, con un último gesto de puños típico de Evolution y un discurso de Ike, se pusieron en marcha hacia la torre. Y allí se encontraron con la última resistencia de los mercenarios de tabardo negro. Las tropas rebeldes se dividieron para la carga y Evolution intentó enfrentarse a más de una veintena de ellos a la vez para conseguir el control de uno de sus vehículos robóticos que usaban para la defensa. Aunque Raenia y Akshael lo consiguieron, Lucilia e Ike acabaron rodeados por bastantes de ellos... Hasta que una explosión llamó la atención de todos.
Un sujeto, entre los tejados de los edificios, apareció diciendo "Joder... Ni os imagináis la de bombas que he tenido que conseguir para compensar el echaros de menos...". Raeric hacía de nuevo aparición tras desaparecer en la periferia de la ciudad. Él cargaba un saco lleno de bombas, las cuales usaba para lanzarselas a los mercenarios y cargarse a la vez a varios de ellos. Raeric se reunió con Evolution y le dijo a Akshael lo importante que era para el grupo y para el paladín la princesa Alanne y que se encargaría personalmente de hacer todo lo posible para rescatarla.
Siguieron cargando contra las tropas enemigas, hasta que llegaron a la plaza de la torre. Allí se enfrentaron a robots de defensa y tras eso, salió la misma persona que anteriormente había discriminado a Ike, pero montado en un robot cuya cabina y articulaciones eran de metal pero estaba recubierto de numerosos cuerpos, formando una terrible abominación robótica. Evolution luchó contra él y a pesar del poder ofensivo que tenía el robot gigante, cayó a manos de Raenia, quien aumentaba su racha de bosses a 3-0.
Hablaron con dicha persona cuando estaba moribunda, este les prometió que les diría todo para llegar hasta Fertl pero a cambio de que le dejaran vivir. Ike le prometió que viviría y que tendría un juicio justo y tras eso, el enemigo soltó información sobre una pasarela oculta que daba directamente al despacho de Fertl. A pesar de la información y de la promesa, Akshael lo mató sin piedad y a Ike no pareció importarle demasiado. Esto sorprendió mucho a una inocente Lucilia, la cual no había visto un acto así de Evolution en el pasado y de repente se cuestionó si quizás con esa determinación y frialdad hubieran pasado las cosas de otra forma y su hermana no habría dado tantos problemas. Aunque Ike intentó conducirla al buen camino, ella parecía convencida de que si tenía la valentía que Evolution poseía, no dejaría más cabos sin atar nunca más. Tras debatirlo un poco más durante unos minutos, entraron finalmente en la torre Fertl.
Allí, a pesar de que hacía unos minutos que habían recibido la información sobre el código y donde se encontraba la pasarela oculta, parecía que Evolution no lograba recordarlo y perdieron como veinte minutos en encontrar el pasillo donde escondía la puerta oculta. Una vez en el montacargas, Raenia descubrió a soldados usando invisibilidad en cada una de las esquinas de la plataforma y estos se fueron decepcionados por su plan fallido. Subieron y a pesar de que se tuvieron que enfrentar a unas cuantas amenazas que les asaltaron por el camino, lograron llegar arriba del todo. Y una vez arriba, llegaron al despacho de Ganston Fertl. Este les estaba esperando, con Alanne junto a él y los hermanos Ojseer escoltándole. Dijo que no tenía tiempo para charlar con ellos debido a que tenía que llevar a cabo el proyecto Mercurión, y se fue con Alanne dejando al grupo contra los hermanos Ojseer.
Los dos hermanos resultaron ser rivales lo suficientemente dignos para Evolution, pero el combate no duró demasiado porque un gran impacto de 152 puntos de daño acabó con uno de ellos de manera impactante. A pesar de que el grupo sufrió lo suficiente como para que Raeric tuviese que gastar gran parte de sus reservas mágicas en sanaciones, Raenia lograba subir su record legendario de asesinato de bosses a 4-0 tras acabar con el hermano restante.
Nota aclaratoria para los lectores no jugadores: El boss contaría para quien matara al último hermano. A pesar de que Ike mató a uno y Raenia al otro, el boss siguió contando para la pícara.
Con los hermanos vencidos y sus cuerpos no loteados, continuaron hasta donde se dirigió Ganston Fertl pero antes de eso, Raenia encontró una jeringa de contenido verde la cual guardó para algún uso posterior.
Antes de llegar, Raeric se tuvo que quedar descansando después de que gastara sus últimos conjuros en sanar a Evolution y se quedara sin fuerzas. Así pues, Evolution, sin Reric, entró en la enorme sala de control del Proyecto Mercurión. Ante ellos tenían un enorme contenedor metálico en forma de dodecaedro que contenía aparentemente dicho proyecto y en el suelo, numerosas máquinas de mantenimiento y tanques llenos de alguna sustancia desconocida. Ganston Fertl, que seguía con la poseída Alanne, se giró ante la presencia de Evolution y aunque estaba mínimamente sorprendido por la victoria que ellos han tenido sobre los hermanos Ojseer, estaba calmado porque sus planes no corrían peligro. Se fue subiendo por las escaleras que daban a la azotea y cuando Akshael intentó seguirle, parte del suelo se abrió y por él ascendió una plataforma con un robot de gran tamaño. Se trataba del más avanzado robot de Ganston Fertl (quitando por supuesto, el Proyecto Mercurión). El robot cogió a Alanne y la puso en su cabina, conectándola con tres cables. Ahora la princesa Alanne estaba conectada al robot de manera que sus constantes vitales dependían de la supervivencia del constructo: Si el robot era destruido, Alanne moriría.
Evolution inició combate contra él. el cual se llamaba el módelo X-0. Su forma de combatir estaba dividido en varias partes: Las piernas, el torso, el brazo izquierdo, el brazo derecho, la antena radioactiva, la antena destructiva y el dispositivo de retroalimentación. Cada una de esas partes llevaba a cabo una función determinada, ya fuese defensiva u ofensiva. Evolution se centró en destruir el dispositivo de retroalimentación tras darse cuenta de que este absorbía la esencia vital de Alanne para potenciar el X-0. Tras eso fueron debilitados drásticamente por la potencia de las antenas, cuya radiación reducían su capacidad de combate. Si eso le sumamos que Raenia cayó confusa bajo el hechizo del X-0 y que dicha confusión la llevó a dejar inconsciente a Akshael, Evolution se encontraba en un punto crítico casi al borde de la derrota. Pero Lucilia se dio cuenta de qué era realmente el líquido que contenían los tanques de la sala. Líquido Eléctrico, una sustancia preparada para el Proyecto Mercurión pero que sin tratar, dañaba a los seres robóticos (no a los seres vivos).
Evolution usó uno de los tanques para dañar considerablemente al X-0, impidiendo su capacidad de movimiento, pero no lo dañaron lo suficiente como para destruirlo. El X-0 siguió destrozando a Evolution: Dejó inconsciente a Ike y a Lucilia, a Akshael apunto de morir y Raenia bajo los efectos de un conjuro de ralentizar, que limitaba su agilidad en combate. Con todo en contra, Raenia solo tenía una opción para intentar remontar lo que tenían ante ellos, usó la jeringa de contenido verde en Akshael esperando que se tratase de un efecto beneficioso. Y así fue, al menos en un primer momento: Akshael volvió al combate con gran solidez pero con un efecto negativo: Debía obedecer todo lo que dijese Raenia, al ser la pícara la primera voz que escuchó tras la aplicación del suero verde. El paladín parecía que iba a acabar con el X-0 arrojandole un segundo y definitivo tanque de líquido explosivo, pero impresionantemente, falló estando a melé. El X-0 siguió usando sus ataques para derribar a Akshael nuevamente. Solo quedaba una solitaria Raenia, debía impactar al tanque de líquido con su arma de fuego. Si fallaba... Moriría ella como única combatiente estable y se acabaría todo... Disparó y... Acertó. El líquido salió disparado como si de una fuente se tratase, empapando por completo al X-0 y destruyendo todas sus partes menos el torso. Raenia lo había conseguido, había acabado con un nuevo boss, aumentando su racha personal a 5-0. La Asesina de Bosses lo había vuelto a hacer.
Raenia abrió el torso para rescatar a Alanne, usó sus conocimientos de ingeniería para desconectar los cables sin herirla, cosa que consiguió con total éxito. Con Alanne recuperada y el grupo estable, subieron a por Ganston Fertl pero antes fueron impregnados en una especie de polvo blanco que soltó el X-0 tras su destrucción.
En el tejado de la torre observaron como el Proyecto Mercurión estaba apunto de ser liberado. Cuando Evolution llegó hasta donde estaba Ganston Fertl, este se giró completamente tranquilo. Él dijo que a pesar de que no poseía la fuerza que poseía Evolution para combatir, poseía otra cosa igual de poderosa: Su cerebro. Apretando un botón de su mando de control, todos los miembros del grupo se vieron afectados por una descarga eléctrica que los dejaron indefensos en el suelo. El polvo blanco que liberó X-0 eran nanomáquinas que ahora tenían ellos en su organismo y que Ganston Fertl podía controlar con su control remoto. Fertl dijo que aquí acababa todo y se dirigió daga en mano hasta donde se encontraban Alanne y Lucilia. A pesar de la resistencia de Akshael, Ike y Raenia, no podían hacer nada. Se encontraban demasiado débiles para levantarse siquiera.
Pasar la OST anterior al minuto 3:08.
Fertl alzó la daga... Una de ellas iba a morir. Pero cuando iba a realizar tal ejecución, un brazo apareció de la nada... Raeric, un exhausto Raeric aparecía en escena. Impidiendo a Fertl que matara a ninguna de las dos. Raeric intentaba defenderse de él pero se encontraba demasiado débil por haber gastado toda su energía en conjuros, hasta Fertl le podía en combate. Forcejearon ambos, por el suelo, rodando, recibiendo los dos golpes por igual. Rodaron... hasta la zona donde se encontraba el Proyecto Mercurión... Que consistia en una papilla de líquido espeso color plata que se encontraba hirviendo. Y ambos... Lucharon hasta... Caer...
Raeric cayó... A cámara lenta hasta perderse de vista del grupo. Raenia, Ike y Akshael fueron deprisa hasta el borde del contenedor para ver que había sucedido... Y allí estaba aún. Sujetandose con una sola mano al borde del contenedor, lejos del alcance del grupo. Raeric les dijo que se fueron, que se alejaran lo máximo posible, y por último dio las gracias a todos ellos por todo lo que habían pasado juntos. Su fuerza fallaba... Se soltó...
Pero la cadena armada de Ike, se enrolló en torno a su brazo. Aunque lo hiriese, sirvió para sujetarle a modo de cuerda improvisada. El grupo tiró hasta que lo salvaron, Raeric aún vivía.
Demasiado tarde... El proyecto Mercurión había sido liberado. La papilla de plata tomó forma hasta adoptar la apariencia de un humanoide gigante. Mercurión estaba libre.
Evolution usó el saco de bombas que tenía Raeric para destruir Mercurión, pero a pesar de que casi lo logran, el constructo se volvía a formar de nuevo. Sin nada que hacer, decidieron huir y Raeric estaba dispuesto a sacrificarse para darles una oportunidad para que escapasen. Pero un puño gigante de piedra apareció, golpeando a Mercurión. Un elemental gigante, del mismo tamaño que el robot se encontraba al otro lado de ellos. Schwarz había hecho acto de aparición. Este les dijo a Evolution que a pesar de que ellos eran su enemigo, servía también al reino y lo que ellos habían hecho ha sido ayudar al reino de Aldmet, así que les daría una tregua para que se fuesen de allí.
Evolution escapó del edificio. Bajaron hasta la plaza donde se encontraban los rebeldes festejando la victoria. Al parecer Schwarz había logrado contener a Mercurión y este les volvió a repetir que les daría una tregua para que se fuesen de allí, pero que la próxima vez que se encontrasen serían enemigos de nuevo. Akshael dio un discurso sobre la victoria de Evolution y todos agradecieron encantados la ayuda que estos habían prestado en Granja Fertl. Nozz se encargaría del cuidado de la ciudad para devolverla a lo que era antes y el grupo se fue con el bidón de combustible de vuelta al tanque, más reforzados que nunca con nuevas incorporaciones: Kpim, Kpam, The Miz, Dalsen (el sastre que se encargaría del vesturario de Evolution) y Lucilia. Todos ellos de vuelta en el tanque, disfrutando de un momento de tranquilidad
Pero la tranquilidad no duró demasiado. Ike, a pesar de haberse declarado (con gran ayuda de Akshael) con éxito a Lucilia, recibió la visita de Bryan Tackle en sus pensamientos. Este le dijo que en determinado momento, estaría encantado de usar al guerrero para detener a la propia Evolution y que en cualquier caso, se había reunido con un miembro de su grupo que casualmente llevaba los mismos ojos azules que él.
Mientras tanto Akshael vio como ascendía por la colina el paladín de Heironeus con el que se encontró años atrás. Este dijo que había venido a acabar el trabajo y derrotó con suma facilidad a un debilitado Akshael por todo el combate anterior en la ciudad. Aparecieron al rescate el resto del grupo y el paladín les advirtió que estaban con una potencial amenaza para el futuro (refiriéndose a Akshael) y que esperaba que tarde o temprano se diesen cuenta de ello.
La sesión terminó, con la inquitud de Ike por su marca y el miembro de su clan que mencionaba Bryan Tackle, con la túnica de los HH de Akshael destrozada por el ataque del paladín de Heironeus y sobretodo, con la incomodidad que tenía el paladín sobre qué cosas le haría Raenia en un futuro. Porque hay que recordar que Akshael siguie bajo la influencia del suero verde y debe obeedecer a la pícara en todo momento sean cuales sean sus ordenes.
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