28 mar 2015

El cuarto miembro.



- Madre mía... Que asco de olor a quemado... Quiero respirar aire fresco de una vez.

- Es lo que tiene que estemos atravesando los poblados, Bryan... ¿Vas a quejarte por todo?

- Pero es que... Tio, ¿estás viendo eso? no hay ni una parte del suelo que no esté encharcada de sangre... Que estas putas botas son más caras que las casas de aquí.

- ¡Para ya, Bryan! Como tenga que oír otra queja de ti hundiré mi hacha en tu cabeza. Qué ganas de acabar esto para que os den por culo.

- Eh, eh, tranquilito. Que yo no tengo la culpa de que no me guste la situación. Además, al contrario de ti se cuando ponerme serio y no perder el control... ¿O te tengo que recordar a ese tal The Miz?

El sonido del viento cortado por el metal se hizo patente. El enorme hacha de Ryan se clavó con fuerza en la tierra empapada de sangre y vísceras. La empuñaba con gesto amenazante hacia Bryan.

- Atrévete de verdad, cabrón.

- Psche, sabes que a la hora de verdad soy serio como el que más. Deberías de intentar relajarte y tomártelo todo con humor.

- Callaos los dos, tenemos compañía.

En las afueras del pueblo, sentado sobre una roca se hallaba una figura humanoide de más de dos metros de altura. Parecía fuerte, sus músculos al menos así lo mostraban; aunque en su cara estaba impoluta de cicatrices y marcas. Parecía casi un niño con el rostro que llevaba. Lo más raro que se le veía en dicho rostro era que en uno de sus ojos llevaba uno artificial que se asemejaba a una esmeralda.

- Vaya... ¿Qué coño está haciendo alguien como él aquí? -. Preguntó Ryan mientras llevaba las manos a su segundo hacha.

- ¡Holaaa! -. Decía mientras sonreía -. ¡Me han ordenado que venga hasta aquí para parar a un grupo de criminales acusados de atacar al rey y haber tenido de rehén a la princesa! ¿¡Sabéis algo!?

Xcutor lo miraba seriamente. Bueno, él siempre estaba serio.

- No tenemos tiempo para tonterías. Si no nos dejas pasar, acabarás no solo siendo derrotado sino luchando para nosotros.

- ¡Oh, oh, oh, qué mala educación! -. Decía mientras no paraba de sonreir. Dio un pequeño salto para bajar de la roca y estar a la misma altura que ellos -. ¡Parece que voy a tener que tomármelo más en serio!

- ¿Puedes dejar de hablar así? Por dios que repelente -. Preguntó Bryan Tackle mientras hacia un gesto de asco -. ¿De verdad este tio es del GOET? Mira su cara, parece un bebé con cuerpo de semi-gigante.

- No lo subestimes, si está en los cuatro de élite será por algo -. Decía Xcutor y empezó a desenfundar su katana -. Yo me encargaré de él....

- ¡Bieeeen, un rival por fin! -. Decía él mientras ejercitaba los brazos como calentamiento -. ¡Soy Grün, encantado!

- Me llaman Xcutor, un honor ser rival de un miembro del GOET, pero... -. Terminó de desenfundar su katana-. esto acabará pronto.

Xcutor cargó contra Grün. A diferencia de la mayoria de rivales, este no desenfundó su arma. El miembro del GOET esperaba a que tuviera su rival cuerpo a cuerpo. Cuando Xcutor fue a lanzar su ataque, este lo esquivó sin problemas, con suma agilidad. Siguió esquivando ataques... Hasta que cometió un error... Él intentó atacar con su puño...

Xcutor aprovechó esa oportunidad para hacer un corte en el suelo al mismo tiempo que se apartaba del golpe. De manera que el puñetazo de Grün impactó en el mismo sitio que donde su enemigo efectuó el corte. De la nada, en el suelo, salieron unas cadenas que apresaron el brazo del miembro del GOET y en ese momento aprovechó el ex-miembro de los Protectores para...

- Lo siento, hasta aquí has llegado...

E impactó con el canto de su katana en el cuerpo de Grün. El semi-gigante perdió la postura de combate, bajó los brazos, relajados y su mirada se tornó más tranquila.

- Cada vez lo haces como si fuese más fácil. Qué miedo... -. Dijo Bryan Tackle mientras echaba a andar -. ¿Qué le has modificado?

- Ha sido fácil, él fue traicionado en el reino y ahora busca venganza contra el rey y toda Aldmet. Ahora èl es un alia..

Un puñetazo, un enorme puñetazo fue lo que recibió Xcutor, con tanta fuerza que voló unos cuantos metros antes de aterrizar aparatosamente en el suelo. Se volvió a incorporar y, sorprendido, miró a su enemigo.

- ¡Lo siento, lo siento! -. Grün ya adoptaba de nuevo su pose de combate estándar y rompió las cadenas que apresaban su brazo -. ¡Al parecer eso no funciona conmigooo!

- ¿Qué...

- Debes de ser el primer ser vivo que es capaz de resistir la técnica de Xcutor. Increible... -. Decía Bryan Tackle mientras miraba alternativamente al frente donde estaba Grün y hacia atrás donde se estaba levantando Xcutor -. ¡Eh! ¿Estás bien? ¿Quieres que me encargue yo?

- No entiendo como ha podido resistir mi técnica...

- ¡De nuevo lo sientoo! ¿¡Intentamos de nuevo!? -. Y se quedó en guardia esperando a que atacase de nuevo Xcutor, el cual seguía incrédulo.

Un ruido hizo desviar la atención de Grün. El suelo tembló levemente cuando el hacha se clavó en la tierra.

- ¡JA! Parece que esto está hecho más para mí que para tí... -. Dijo Ryan mientras miraba con superioridad a Xcutor -. Estate ahí quieto con tus trucos mientras contemplas un duelo de verdadera fuerza... -. Y su piel se empezó a enrojecer mientras un débil vapor surgía de cara poro de su piel.

- ¡Otro rival! ¡Encantado!

Ryan no dijo nada, simplemente cargó...

. . .

Varios segundos después, una figura demoniaca salía despedida en el aire, malherida tras muchos cortes. Grün se encontraba casi en el mismo punto que antes, sin heridas y con su arma de doble filo en las manos.

- ¡Uno menos! ¿¡Quién será el siguiente!?

- Joder... ¿En serio eres tan fuerte? -. Decía Bryan que aunque sorprendido, hablaba tranquilo y sin preoupación.

- ¡Ja, ja, ja! ¡Soy el miembro más poderoso después de Schwarz y el único que ha podido vencerle en una ocasión!

- Impresionante... En fin, viendo la pasividad de The Thing, supongo que seré yo quien tenga que par...

- No... -. Decía Xcutor mientras avanzaba de nuevo hacía el frente -. Él es mio...

- Está bien.

- ¡Bien, segundo asalto! ¡Ven!

Y Xcutor volvió a cargar, pero con una sutil diferencia: Mientras corría hasta su rival, giró la katana noventa grados, ya no estaba de canto...


No hay comentarios:

Publicar un comentario