13 ene 2017

Restos de la masacre

Escuchaba como los pasos se alejaban… Y a la par, una sensación que ya tuve en el pasado aparecía en mi mente.


Cuando Sumia acabó conmigo en la playa de Tyrodas no solo perdí mi vida, perdí mi determinación... Mi camino. La marcha de Alleria, la marcha de aquella persona que estaba iluminando con su luz mi maltrecho corazón, volvía a sentirme igual, vacío. Le dije que la esperaría, al igual que le prometí a mi hermana que me uniría a los Protectores del Ojo. Estaba cometiendo los mismos errores del pasado, yo fracasaré.

Ya no se escuchaban pasos, agarré firmemente a Lucifer, cerré mis ojos y comencé a concentrar el Vitalis.

Mi aldea ardiendo, Trenler robándome la espada de mi maestro, la batalla de Tydoras, la derrota contra mi hermana, la escaramuza contra los Devva, etc. Todas esos dolorosos recuerdos aparecieron en mi mente. Podía sentir el odio, la rabia, el rencor y el miedo ¿Podría cumplir esa promesa? Sentía como mi sangre ardía y un pequeño dolor en la mano donde empuñaba mi espada. Por un momento, en mi cabeza solo pasaban imágenes de cómo mataba a mis enemigos: Acababa con la vida de incontables Protectores, acababa con Trenler y, finalmente...  Remataba la vida de mi hermana.

El dolor aumentaba y no era por el Vitalis .Era un dolor que venía de lo más profundo de mi.

- Este dolor que sientes te esta haciendo mas poderoso aunque no te des cuenta -. dijo Lucifer.-. Acéptalo. Tu camino y destino es hacer las cosas que los otros no se atreven. Si quieres proteger a esa chica debes aceptar tu miedo y convertirlo en poder -. Su voz le envolvía y por un momento dejó de escuchar todo lo que había a su alrededor -. Te he observado desde que me sostuviste por primera vez. He visto todos tus errores, una y otra vez... Te conozco lo suficiente para decir que de la misma forma que el honor, tu generosidad es también tu debilidad.

Esas últimas palabras resonaron en mi cabeza como un eco, y me hicieron darme cuenta de la razón por la que había perdido contra mi hermana. En el fondo no quería matarla.

- Al fin te estás dando cuenta, ahora entiendes porque te puse a prueba en Tyrodas. Se que quieres venganza, también que la tragedia que ocurrió con tu aldea no pase de nuevo y ahora quieres proteger a esa chica a toda costa. Tienes el poder suficiente para hacerlo, pero debes tener la determinación de abandonar aquello que no te deje avanzar. Piensa en esto Thaine de Gwynt -. Finalizó Lucifer justo antes de desaparecer. De nuevo, volvía a escuchar con normalidad el sonido del viento de la montaña y a mis compañeros de fondo.

Él tenía razón. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, lágrimas que afirmaban mi debilidad.

- Si en aquel entonces la hubiera derrotado… ¿Podría haber sido diferente? -. Murmuré -. He sido mi propio límite todo este tiempo.

Abrí los ojos, pude ver como mi brazo se encontraba de una forma similar a la que tenía en el bosque cuando escapé de la base de los Protectores. Al igual que entonces, suspiré e intenté calmarme para revertir el efecto pues todavía no era el momento de luchar. Debía contener sus fuerzas... 

Y entonces, de tanto concentrarme en el brazo tardé en darme cuenta de que sin querer seguía concentrando el Vitalis, había excedido el límite al que hasta ahora había llegado practicándolo anteriormente. Pero en ese momento, aunque me dolía, la sensación era diferente; La mano y el brazo me pesaban pero no le presté atención, en lugar de eso llevé mi mano libre a mis ojos. Podía sentirlo, emanaban un gran aura a mi alrededor. Había sentido ya la misma sensación en algunas ocasiones, como cuando me encontré por primera vez con Trenler o cuando me enfrenté al lugarteniente de Kpim en las calles de Tydoras. Era un poder asombroso y a la vez, terrorífico, como si se escapase de mi control. Recordé entonces las palabras de Sumia... "Eres un monstruo".

Pero ya daba igual, aceptaré cualquier bendición o maldición que me ayude a seguir adelante, aunque deje atrás mi humanidad.

- Masacrare a mis enemigos, a todos aquellos que se pongan en mi camino. No dudaré, sobreviviré y protegeré a Alleria y a los demás, aunque para ello tenga que… Matar hasta a mi propia familia…

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