1 feb 2021

Sesión 119 del 2.0 NG

 La sesión comienza con la llegada del grupo a la granja de Delpierre, que ya estaba sufriendo el ataque de los zánganos impostores, acompañados además por una plaga de langostas pequeñas. Intentaron pedir refuerzos a Serencia, pero tardarían horas en llegar. No obstante, la señal fue recibida también por un escuadrón que partía desde Aluarte. Jiren Holms iba acompañado del oficial Guille e informaron de que en media hora llegarían, que aguantaran hasta entonces.

Con el vehículo, David atravesó toda la granja y fue directamente a la de los Aguacates de oro, que era donde estaban todos reunidos. Durante un momento planearon que lo mejor era evacuar a la gente mientras ellos se quedaban resistiendo en la granja, pero entonces se enteraron de que ni el señor Clarke ni su hija, Kyra, se encontraban entre los evacuados de villa Delpierre. Rápidamente se pusieron mano a la obra y dejaron a Yvette al cargo de la evacuación mientras que David y Ellie se dirigían con el vehículo a la granja. Antes de partir, el chico mandó a su halcón, Lexy, a buscar a la reina del enjambre, con la intención de asesinarla para desmantelar la unión enjambrista. Durante el trayecto tuvieron algunos problemas contra los insectos y se dieron cuenta de lo peligrosos que podían llegar a ser los zánganos adultos, en comparación a las crías que habían infestado a los alces.

Al llegar a la zona salvaron la vida al padre e hija Clarke, que huían desde el corral pero no lo hubiesen logrado a tiempo por sí solos. Una respuesta rápida de ambos héroes provisionales lograron que se resguardasen en el vehículo y pudiesen ponerse a salvo aunque heridos. Pero no había tiempo para descansar, ya que Lexy había localizado a la reina, que pretendía tender una trampa a los aldeanos, pero no lo logró gracias a la rectificación de Yvette, que los condujo en otra dirección. David y Ellie dejaron a Kyra y a su padre con el vehículo para que se reagruparan con los aldeanos, mientras que ellos entraban a pie en el bosque. 

Localizaron a Lexy y con ello, a la reina. La sorprendieron con un ataque sorpresa, aunque resultó ser un rival formidable, con mucha resistencia y la capacidad para lanzar conjuros y poderes psiónicos. Con sus fauces era capaz de arrancar árboles de cuajo y malherir a ambos, pero tras muchísimo esfuerzon lograron matarla con David abriendo la boca del insecto y Ellie colando un hechizo que la destrozase desde dentro. Totalmente agotados, dejaron el bosque y para su sorpresa, resultó que ya habían llegado los refuerzos del escuadrón proveniente de Aluarte. Resultaba que habían salido al anochecer para llegar a Serencia y de camino se encontraron con aquella situación. El oficial Guille reconoció a David y, aunque asqueado, dejó a dos escuadrones a su cargo para que limpiasen y protegiesen la granja hasta que volviese a la normalidad. David y Ellie se fueron a descansar sin poder mantenerse en pie mucho más.

A la mañana siguiente, tras despertar, Ellie se encontró con una de las mayordomas de los Patrasche, Georgina May, que venía a entregar una nueva oferta de compra por la granja de Delpierre. Era la primera vez que llevaba a cabo dicho acto, ya que en otras ocasiones sí que habían estado disponibles el secretario o el mayordomo jefe de la familia, pero ahora debía ocuparse ella ya que le notificaron del robo de un rebaño de ovejas el día anterior. Más tarde, mientras desayunaban, Yvette le recordó a Ellie que vieron un rebaño de ovejas yendo desde el sur hacia el norte, así que quizás podrían ser los responsables los que la llevaban, pero lamentablemente nadie recordaba ningún rasgo del hombre con el que se encontraron. Ahora tenían dos frentes abiertos, seguir el robo del rebaño o volver al lugar donde se encontraron con el enjambre y continuar hacia el sur. Optaron por lo segundo, pero antes de partir fueron prudentes y examinaron uno a uno a todos los miembros de la granja de Delpierre, por temor a que alguno estuviese infestado por algún zángano impostor. Afortunadamente todos se encontraban sanos, y tras hacerle unas preguntas a cada uno, se pusieron manos a la obra.

En lugar de ir en el vehículo, el cual estaba bastante dañado, optaron por los caballos de los de los escuadrones de Aluarte. Escogieron uno de los dos destacamentos y cabalgaron hacia el sur. También los acompañaba Kyra, que quiso apuntarse a la expedición. Tras toda la mañana y parte de la tarde, sin mucha dificultad, hallaron el rastro por el que pasó el enjambre, esta vez siguieron dicho rastro hacia el sur. Atravesaron la Serranía Blanca hasta el otro lado de los montes, viendo los campos de los Patrasche. El rastro se perdía en la ladera de los montes, pero aún así descendieron hasta la villa más cercana. 

Allí ocurría algo extraño. Todos sus habitantes se comportaban de manera insólita, pronunciando frases incoherentes o llevando a cabo tareas inútiles. Efectivamente, la villa se encontraba infestada y sus aldeanos muertos servían como huéspedes para los zánganos impostores. Un disparo al sur terminó por alertar a los infestados y estos se volvieron hostiles contra David, Ellie, Kyra y el escuadrón de soldados.

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