26 ene 2021

Sesión 118 del 2.0 NG

 La sesión comienza tras la noticia de Elisabeth de que recibió una carta de los Patrasche y de que había conseguido soñar. Empezó describiendo en primer lugar lo que había descubierto en el corto sueño que tuvo. En este, se dirigió rápidamente hasta las ventanas del pasillo inicial, donde pudo ver un extenso y bien cuidado jardín, con una estatua en el centro con la figura de tres jinetes. Tras ello, continuó a abrir la carta, que resultó ser una invitación de los Patrasche para ella. Al salir para ir al cuartel, se encontraron con Yvonne, Miracle y Elliot, que regresaban para descansar. Debatieron sobre la intención de los Patrasche y el peligro que conlleva dejar a Elisabeth sola en cualquier situación.


De camino al cuartel, se encontraron con Leah que les habló de los chicos y en especial de Kyra, que se había ido al pueblo con su padre. Comentó que habría que tener un poco de paciencia con ellos, ya que son jóvenes y tienen mucho que pulir y mejorar. Tras aquello, llegaron al cuartel y el teniente Elysio les dio a David, Ellie e Yvette las indicaciones necesarias del operativo, así como enumerarle los recursos que tendrían a su disposición en el vehículo de la guardia. Así pues se dirigieron hacia la granja de Delpierre, aunque conversaron mucho durante y el camino, además de aprovechar que la cobertura se había restablecido para contestar los mensajes de los compañeros repartidos por otras partes de la región. Parte de dicha conversación se basó en conocer más a Yvette, donde se dieron cuenta de lo seria y especialmente directa que era la chica a la hora de llevar a cabo comentarios sobre David y Ellie. Trataron temas como la perdida, el amor y los miedos, culminando con la confesión de Ellie sobre a lo que temía ella.

Tras unas horas de viaje, por fin llegaron a la granja de Delpierre, tras pasar una mañana con un fugaz pero abundante chaparrón de lluvia. En la pequeña villa conocieron a varios de los trabajadores de Delpierre y sus hijos. Eran personas muy amables que enseguida ofrecieron la comida que estaban cocinando a mediodía al grupo para que tuviesen buen sustento. También se enteraron de que allí vivía el señor Clarke, padre de Kyra, así que quizás la chica estaría por allí también, aunque no la vieron. El hermano de Karim Delpierre, Damario, les llevó ante él para que se enterasen de toda la situación. En la casa de Delpierre, la pareja de Karim, Hana, les sirvió comida para que hablasen mientras se alimentaban en la mesa de la habitación principal. Karim les comentó que llevaban ya varios robos en sus terrenos, siendo el último el día anterior con la sustracción de un kilo y medio de aguacates de oro, su especialidad, ya que es un producto que importaron desde Happak. 

El grupo hizo unas preguntas sobre los detalles de los robos y también investigaron el campo cercado donde cultivan los Aguacates de oro. Aunque les dijeron que no había señales de forzamiento de cerraduras ni nada parecido, lo cierto es que detectaron signos de magia en el lugar, como una parte de la valla que habían abierto y para ocultarlo lo disfrazaron mediante una ilusión, o también una magia de transmutación cerca de los estrechos ventanales que daban al almacén donde se guardaban. Tuvieron sus diferentes hipótesis sobre quién podría ser el culpable: si podría ser el hermano ya que no recibió nada de los dominios de los campos o si podrían ser los Patrasche como estrategia ya que trataban de comprar el territorio continuamente, así como gente de Frutasa o de los alrededores.

Sin sacar nada en claro, se dispusieron a llevar a cabo tareas de patrulla por los alrededores de los campos de Delpierre, siendo acompañados por Damarion para un favor que les había pedido sobre el transporte de agua de un estanque cercano ya que las cañerías estaban siendo arregladas en aquellos momentos. En el trayecto, Damarion les confesó que podrían llevar a cabo otro tipo de vida, pero les debía eso a la memoria de su padre, ya que gracias a él salieron de la miseria y cuando se desligaron de los Patrasche tan solo querían llevar una vida tranquila en el campo. A él no le importaba que su hermano tuviese el control de la granja mientras pudiesen vivir bien y en paz. 

Tras esa calmada charla, los acontecimientos dieron un giro por completo, ya que David en sus ganas de poder acelerar en un entorno cerrado donde conducía lentamente, intentó apretar el acelerador y derrapar con estilo. No obstante, le salió de manera horrible y terminó chocándose con un árbol, perdiendo el control del vehículo, reventando la ventanilla próxima a Yvette, pinchándose una rueda y arrollando a un ciervo. Tras recuperarse y salir, Ellie se dio cuenta de que el ciervo tenía algo extraño. Resultaba que estaba infestado por una cría de zángano impostor, pero había algo muy extraño. Dichos insectos eran de entornos cálidos, de manera que en la época que estaban ahora mismo debían estar ocultos en sus madrigueras subterráneas muy profundas. El plan de la patrulla cambió por completo, dedicándose a encontrar más de esos insectos para sacar en claro algo. 

Tras conseguir el agua que les pidió Damarion, terminaron encontrándose con otro ciervo al cual siguieron. Este estaba infestado también y les condujo a una emboscada donde más ciervos atacaron al grupo. Pero no fueron rivales para ellos y varios acabaron huyendo ante la diferencia de poder. Dicha huida llevó a que estos se adentrasen más siguiendo el rastro y pudiesen hallar un enorme enjambre que provenía desde el sur y se dirigían hacia el norte, hacia la granja de Delpierre.

Rápidamente se pusieron en marcha para ayudar a los de la villa, pero cuando llegaron ya era demasiado tarde, estaban bajo ataque.

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