Sesión 126 del 2.0 NG

La sesión comienza cuando terminó el turno de guardia del grupo, justo después de que Leonarde se fuese a descansar y avisasen a Caliope a través de Lexi. Tras volver a descansar y despertar a la mañana siguiente, desayunaron junto con los que tenían el día libre y David, Ellie y Summer se fueron a la torre a vigilar desde allí. 

Además de los ejercicios de vigilancia y aprovechar el tiempo para que Summer meditase la luz o que Ellie practicase la guitarra, empezaron a pensar qué harían en Aluarte con respecto a Gignac y Leonarde, este último en caso de que se los encontrase. Al final llegaron a la conclusión de montar un paripé con los informáticos de la oficinal Kernel y de usar el micrófono del walkie-talkie para poder espiar a Gignac cuando se reuniese con Leonarde, todo mientras lo llevaría Liv en su Conejo-Pointo, a ver qué podían escuchar de ello. Pero antes de aquello, tuvo lugar otro turno más de guardia en el cruce durante la noche.

La noche la aprovecharon para descansar por turnos y así ir medio descansados para Aluarte, ya que partirían en cuanto acabasen dicho turno. Unas pocas personas pasaron durante la noche, como un mercader ambulante, el viejo Travis y su nieta, o una elfa que trabajaba en los ensamblados. Aún con mucho sueño pero tocándole descansar tan solo a Ellie iniciaron su viaje hacia Aluarte. 

Se detuvieron en la oficina Kernel, con tan solo tres trabajadores: Jannik y los dos jóvenes, Froden y Bernt. El paripé de intentar pedir un favor ilegal a los de la oficina no les salió muy bien, ya que reaccionaron negativamente ante la propuesta. David intentó llevar la conversación por otro lado y gracias a ello descubrieron que había una copia de seguridad de la base de datos desde verano. Summer les dejó su número y tras ello, prosiguieron el camino hasta Aluarte. Se acabaron topando con Leonarde y este aceptó ser llevado en vehículo durante el resto del viaje, aprovechando aquellos momentos para hablar con él y descubrir más detalles sobre su vida, como el hecho de que su padre murió hace meses.

Al llegar a Aluarte, David tuvo un pequeño problema al preguntar dónde se encontraba la posada, ya que un tipo loco llamado Ramón acabó por faltarle el respeto. Ellie le siguió y le reprendió, pero se lo acabó dejando a cargo del padre Sherman. Tras averiguar los detalles de los edificios principales del pequeño poblado, fueron a dejar a Leonarde a la posada y luego se dividieron temporalmente para tratar tres pequeños focos: David iría al cuartel, donde descubriría que se han avistado a los Evo Raiders en las inmediaciones, además de que tenían presa a Cynthia en el sótano; Summer se enteró a través de una de las vecinas desconsoladas que gran parte de los soldados estaban heridos e indispuestos, así como que habían desaparecido muchos de los vecinos del poblado en los últimos meses; por último, Ellie vio la alegría de dos vecinos tras la marcha de Triquiñuelas del poblado y fue a comprar ropa. David avisó a todos para ir a visitar a Cynthia a los calabozos del sótano.

En una charla corta con ella, descubrieron que no parecía tener intenciones viles, o eso aparentaba. Le propusieron colaborar y ella contraofertó con un trato para que la liberasen si se ofrecía a ayudar, pero no le respondieron ya que no era decisión suya, sino del oficial Guille. Allí fueron alertados de que ocurría algo en el puerto del pueblo. Los muelles estaban ardiendo, al igual que el puente levado que atravesaba el río Rym. Con la ayuda del grupo, pudieron sofocar el fuego del puerto, pero entonces unos explosivos de fuego verde acabaron por destruirlo, dañando en el proceso a Ellie y Summer. Guille solicitó refuerzos a los soldados de Connor, pero llegarían al día siguiente. Solo quedaba una cosa más que hacer aquella noche para David, Ellie, Liv y Summer; espiar a Gignac y Leonarde. El plan funcionó a la perfección, ya que no se dieron cuenta para nada de que estaban espiando la conversación, que si bien hablaban de negocios sin nada raro, se confirmó que algo extraño ocurría cuando Serena vio un perro y no reaccionó con miedo, cuando normalmente sí que le asustaban. 

Pero antes de que pudiesen reaccionar, apareció Hemsworth con su Made in Heaven, secuestrando a ambos y llevándoselo hacia el norte. David encargó a Lexy a seguirlos, mientras iban a la casa de Serena a buscar algo más de información. Allí descubrieron que Serena estaba siendo controlada y en ocasiones, cuando tenía momentos lucidos, escribía mensajes de ayuda. Ellie avisó al teniente Pablo y, posteriormente a Guille, de que debían hacer algo. No obstante, entre el ataque de Cynthia y las explosiones del puerto, apenas quedaban efectivos de la guardia para llevar a cabo ningún operativo. Estaban encerrados y la clave sería esperar al día siguiente a la llegada de parte del quinto escuadrón militar que habían solicitado. Pero ocurrió algo más, David sintió como perdía el vínculo con Lexi, de manera que quizás podría haber sido atrapada, o algo peor.

Tras mucha incertidumbre y perdida de nervios, al final idearon un plan: engañar a Hemsworth mediante la runa que tenía David en su hombro para que así, poder desplazarse por el camino y asegurarlo para la llegada del quinto escuadrón, a la vez que aceptarían que la prisionera Cynthia luchase en Aluarte en caso de que ocurriese algo peligroso. 

A la madrugada, al llegar al puente, que estaba bajo el cargo del teniente Sergio Dodson, vieron que estaba bajo ataque de las tropas de Hemsworth. El combate era inminente.