Se trataba del teniente Garrik, de Fuerte Óster. Le informó de que Alveria ya se encontraba bien para hablar con ellos, de manera que le pasó el teléfono y el grupo se puso a hacerles preguntas, tanto de su procedencia como del modus operandi de los piratas, detalles del Archipiélago de Cristal y si se acordaba algo de lo que le sucedió cuando la poseyó el vampiro, algo que resultó en negativo ya que no lograba recordar casi nada.
Tras una extensa charla con ella, pasaron a convocar a los Guardianes Fénix para pasar a la acción con respecto a la operación para rescatar a Michelle. Pero mientras llegaba la hora de quedar con ellos aprovecharon para ver el contenido que Anabelle le había dejado a Ellie, para que la abriese una vez completase el curso. Resultó ser una cinta de vídeo y tras ponerla a la chica se le pusieron los ojos vidriosos. Se trataba de un vídeo de hace muchos años, que grabó Raeric antes de irse a su misión, con una Ellie bebé en sus brazos, dirigiéndose hacia su hija del presente y transmitiéndole un mensaje de optimismo y determinación.
Después de comer tuvo lugar la reunión de los Guardianes Fénix, en la que se hilaron los últimos detalles para el plan de actuación en cuanto se convocase a Michelle. Así que un rato después recogieron los enormes pergaminos en los cuales las diferentes personalidades a las que le habían pedido ayuda inscribieron en él las runas tridimensionales necesarias para llevar a cabo la convocación. Lo transportaron con una furgoneta alquilada hasta la costa del lago Jan'zir y con un barco, también alquilado, lo llevaron hasta la Isla del Eco, el lugar donde transcurrió la prueba de la Licencia Provisional.
Allí, en un descampado, pusieron los pergaminos tal y como les habían indicado y siguieron las diferentes instrucciones de la profesora Jane. La convocación se llevó a cabo en un minuto y entonces el grupo actuó contra Michelle, inmovilizándola y arremetiendo contra ella para evitar que usase sus recursos con libertad, además de debilitarla para que Shabondee tuviese que usar su poder en regenerar a la chica. David fue a clavar el Corazón de Clarion en la frente de la chica, pero esta se resistió, profiriendo un potente grito cargado de oscuridad que empujó a todos alrededor, salvo en el punto en el que se encontraba el artefacto de Clarion, que parecía hendir la oscuridad, creando un pequeño punto ciego en el que David podía avanzar, junto Ellie y Lucía que se encontraban detrás. Lucía apoyó a Ellie para que esta pudiese lanzar su poder de viento al Corazón de Clarion, que no se había clavado del todo. Lo golpeó dos veces y, junto a la insistencia de David, entre los dos consiguieron clavarle la daga del todo.
Gracias a eso, ambos accedieron al interior del alma de Michelle, pero esta, al contrario que Jesamine o Laurine, se resistió a ser ayudada. Alegó que ambos no tenían su equipamiento en ese espacio onírico, así que expulsarlos sería fácil, pero entonces una voz sonó detrás de los dos héroes, resultando ser la versión completa de Elisabeth, que les restableció el equipamiento y las auras activas en ellos para que pudiesen luchar. Entonces, el escenario cambió.
Vieron las muertes de las anteriores versiones de Michelle. La primera que huyó de la aldea, asustada, pero fue interceptada por un miembro de los Protectores del Ojo; la segunda, que tuvo la mala suerte de ser afectada por el accidente de los Protectores con respecto al Vitalis, cuyas consecuencias tuvieron efectos a nivel mundial; y la tercera, que viajó a cerrar una falla dimensional pero fue empujada por algo o alguien, de manera que la propia falla la acabó consumiendo y aniquilando. En todos esos escenarios, unos entes oscuros les salían al paso para intentar frenarles, pero estos eran sumamente débiles y no representaban amenaza alguna.
Finalmente llegaron al escenario final, donde se encontraba la Michelle actual, pero se interpuso una vez más la tercera. Esta confesó que usó a Shabondee para crear esos espectros, pero como 'ella' estaba empleándose en curar las heridas de su 'yo' real, esos entes eran sumamente débiles. Apenas le quedaba poder y creía que realmente iba a perder, pero no cedió en su intento de querer seguir viviendo. No obstante, lo que no se esperaba era encontrarse con una actitud receptiva por parte de David y Ellie, quienes alegaron que encontrarían la forma de hacer que viviese también. Del shock no pudo ni siquiera empezar a defenderse y confesó que morir le dio mucha rabia, tanta que cuando despertó en la cuarta Michelle esa rabia fue lo primero que sintió. Totalmente desquiciada y alocada, atacó a todo lo que se movía en ese momento antes de huir y poder calmarse. Aceptando su derrota, desapareció, esperando que la palabra de aquellos chicos tuviesen efecto antes de que ella desapareciese del todo.
David y Ellie sortearon entonces los obstáculos del escenario donde se encontraba la cuarta Michelle, encerrada en una esfera de energía. Dicha esfera era el remanente que quedaba por el sortilegio de la tercera, de manera que tenían que romperlo por ellos mismos. Pero la esfera emitía una fuerza constante y usaba diversos conjuros para defenderse, de manera que no fue fácil llegar hasta ella, aunque al final lo consiguieron a pesar de las heridas y las circustancias. Consiguieron sacar de ahí a la cuarta Michelle y entonces volvieron al mundo real.
Con Michelle recuperada, los Guardianes Fénix celebraron la victoria con gran júbilo, antes de volver a Reposo de Taliyah. David, Ellie, Lucía y Michelle fueron al piso de esta para que descansase, aunque no necesitaba dormir, sino comer. Después de horas comiendo de todo y poniéndose al día de todo lo que se habían perdido, se quedaron a solas David y él, no sin antes conversar Ellie con el chico a solas sobre lo que vieron con respecto a la tercera Michelle, más concretamente aquel empujón que la mató. Ellie sospechaba que había sido su marido, que tuvo miedo o algo de ella; y que quería investigarlo, pero por ahora aquello quedaba lejos (en Marie Geoise) así que se fue a su estudio.
Cuando David y Michelle se quedaron a solas, la chica pensó que por fin podía recuperar todo el tiempo arrebatado por la tercera y tener un gran momento de pasión, pero el chico quiso hablar con ella de un tema que le había pesado durante meses. David le pidió un tiempo a Michelle, no por nada que había hecho ella sino porque el chico se sentía que se había fallado a sí mismo, a su palabra, a su futura imagen heroica, al no cumplir la promesa de protegerla. Michelle encajó el golpe con entereza, alegando que no tenía que sentirse inferior, ya que es imposible acertar siempre y más con respecto a ella y la extraña y única condición que tiene, pero David se mantuvo firme y quiso insistir en darse un par de semanas o algo así para poner sus ideas en orden. Tras eso, dejó la llave del piso en el mueble del recibidor y se fue.
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