6 nov 2017

Un solo camino, parte I: Asimilación del dolor




- Sí, quiero... -. Con la voz temblorosa, las mejillas sonrojadas y los ojos llorosos, ella decidio compartir con Thaine su vida.- Quiero casarme contigo.

Thaine cerro los ojos para besarla. El beso llegó, pero cuando Thaine despertó estaba totalmente vendado y apenas podía moverse.

- Al fin despiertas... me tenías muy preocupada -. Dijo con lágrimas en los ojos -. No intentes hablar, recupérate... por mi, por Reika y por el bebé que estamos esperando.

Thaine abrió los ojos como platos y las lágrimas de felicidad bajaban por sus mejillas. Cuando volvió a cerrarlos para volver a verla y hablar con ella, no estaba alli. La habitación cambió subiamente, Thaine llevaba un pijama de hospital, y ella atada en una cama, mirando a Thaine con una cara de odio que jamas había visto en Alleria.

- Lárgate, ojalá nunca te hubiera conocido, me das asco. Desaparece, olvídate de mi, te odio. Maldigo el dia en el que te conocí, tú me has destrozado la vida. - Todo se volvió negro.

Los recuerdos invadieron su mente, aquella encerrona por parte de Akshael, Alanne y los demas miembros, la primera cita de ambos en el templo del dragón, el primer beso, el reencuentro en la catedral de Ciudad Petrea, la primera vez que ambos se entregaron el uno al otro, los momentos pasados en Tydoras, el cinturón Kazkart de Gwynt, la boda y la noticia del embarazo.

- Thaine, estaremos juntos y recuperaremos a Reika. Ella debe conocer a su hermano y también haremos entrar en razón a Sumia, tú has cambiado. Juntos lo conseguiremos, juntos podemos conseguirlo todo.- Aquellas fueron las ultimas palabras que Alleria Kazkart le dijo a Thaine de Gwynt antes de la batalla que la cambiarían.

Thaine abrió los ojos sobresaltado y entre lágrimas. Rapidamente alzó su mano hacia el lado contrario de su cama. El hueco que una vez ocupó la mujer que le dio sentido a su vida estaba ahora vacío. Pocos segundos después volvió a la realidad; estaba en su habitación del castillo de Tydoras. Thaine miró la mano donde estaba su alianza.

- Hoy comienza todo, te traeré de vuelta aunque sea lo último que haga. -. Cerrando el puño, fue a prepararse para partir. Reika y él partirían de Tydoras en busca de una fuente de poder mágica tan fuerte como un deseo o un milagro para traer de vuelta la memoria alterada de Alleria.

Thaine había dedicado varios dias a obtener información respecto a dichos poderes, aunque apenas sacó nada en claro; Templo de los Elementos, Templo del Eterno, etc... eran zonas que habían sido saqueadas por Aleindra y Lerker respectivamente. Tras ver tan poca información Thaine pensó en Ilyasviel, ella siempre tenía una respuesta para todo, aunque fuese un pequeño hilo del que tirar sobre este tema... pero ahora había caído y eso también provocó un profundo vacío en Thaine. Los siervos de la luz mencionaron una forma de poder hablar con ella: Debía encontrar un lugar que estuviera apegado a la vida de Ilyasviel y llevar a cabo cierto ritual. Pero contando con que Islas Verdes estaba destruido ¿podría haber otro lugar así? Ella estuvo continuamente viajando y según dijo, no se paraba más de de un mes entre cada localización.

Al termino de prepararse, Thaine comenzó a escribir una nota.

Para Akshael Oinotna y Alanne Barlis.

Marcharé con Reika en busca de una cura para Alleria. Y de paso conseguir clasificarme para el Royal Rumble. Por favor, explicad a los demás en el caso de que pregunten, a mi me entristece demasiado tener que dar una noticia así, no he podido.

Os pido, por favor, que si sabéis algo de Alleria me lo comuniquéis.

Nos vemos en unos meses. Un abrazo.

Thaine.

Pasó la carta por debajo de la puerta de la pareja y caminó por los pasillos, hasta que llegó a la que era la habitación actual de Alleria. Thaine sabía que no iba a estar allí debido a que le informaron que se marchó dias antes pero igualmente se quedó durante casi un minuto simplemente mirando a la puerta. Entonces, alguien le habló desde la espalda.

- ¿Qué haces despierto a estas horas si se puede saber? - Cómo no reconocer aquella voz...

- ¿Qué hace una futura reina andando con un pijamita de corazones de madrugada por un castillo? -. Preguntó mientras miraba sonriendo a Iris Lien.

-Je... imbécil -. Soltó mientras se acercaba a Thaine -. Vayas donde vayas, te quiero aquí para el día de mi boda, ya te enviaremos una carta con tiempo. Y si no llegas a tiempo te mataré de verdad.

- A la orden, su majestad -. Respondió Thaine haciendo una pequeña reverencia.

- Espero que encuentres lo que busques, suerte -. Se sinceró como pocas veces había hecho Iris con él, dándole hasta un abrazo y todo antes de irse.

Serían aproximadamente las seis de la mañana. Mientras caminaba ya podia ver a los primeros comerciantes que iban a abrir sus establecimientos.

Los miembros de Evolution y R-Evolution viajaron a través del portal, el resto de las tropas volvían en barcos. Rezjorvaiyan se encargó de anunciar mediante un reporte la lista de bajas que había sufrido Tydoras en la batalla contra los Protectores. No todo era alegría por la victoria, muchas familias habían perdido a sus hijos, esposos...

Tras caminar un rato y salir de la ciudad, llegó a la colina donde estaba enterrado Tarendaar, el antiguo portador de Tyrael y ex-alumno de Kelebrus. Pudo observar cómo la tumba tenía flores frescas y estaba limpia. Thaine pensó que quizás era obra de aquel chico que vino con él y que se encargaba de cuidar el lugar de reposo eterno de su maestro. Thaine se quedó allí como seña de respeto, ya que gran parte de lo que había logrado en la guerra había sido gracias a la katana de Tyrael que obtuvo tras vencerle.


Mientras observaba la tumba, escucho como el viento era cortado por un sonido silbante, Reika acababa de aparecer súbitamente. Ella había conseguido dominar el shumpo, una técnica que a Thaine le llevó bastante tiempo. Al verla llegar se volvió a ver reflejado en ella, como el día que Kelebrus decidió llevarlo con él. Esto hizo que Thaine sin poder evitarlo, una sonrisa se dibujara en su rostro.

- Perdón por llegar tardeee -. Se disculpó mientras bajaba la cabeza.

- No te preocupes, has llegado justo a tiempo -. La chica levantó la cabeza con una sonrisa. Thaine vio la mochila cargada que llevaba Reika, era tan grande que sobresalía por ambos lados de su cuerpo. Eso le recordó a él cuando empezó a ser alumno de Kelebrus y también la frase que élle dijo en su día -. Seguro que con esa mochila tan cargada podemos sacarnos bastante oro.

- ¡NOOO! -. Exclamó agarrándola fuertemente -. Aquí llevo lo necesario para que podamos sobrevivir: sábanas limpias, sartenes, ollas, unos pocos de condimentos, recetas de cocina... -. Thaine no pudo evitar sorprenderse .

Mientras Reika seguía diciendo la cantidad de cosas que llevaba en su mochila , él se dio cuenta de cómo había cambiado ella desde que la vio por primera vez en Ciudad Luciérnaga. Ya no era aquella niña invidente y que se tropezaba cada dos por tres. En cinco meses había aprendido a luchar a ciegas, controlado el contraataque, shunpo, ademas de estar desarrollando sus propias técnicas.

- Y aparte... pues llevo cosas para mí, libros y ¡también un diario de aventura! Ya sabes, para escribir día a día lo que ocurra y así no perder pista de lo que sea que nos digan o veamos -. Reika se quedó mirando a Thaine fijamente, infló sus moflete levemente y bajó las cejas.- ¿No me has estado escuchando, verdad?

- Eeeh... un padre siempre escucha a sus hijos, Reika-chan.- Thaine levantó la mano en señal de aprobación junto con una sonrisa un poco forzada.

- Cada vez que usas el happakiano de esa manera es porque estás improvisando .- Acusó ella y unas gotas de sudor empezaron a surgir por el frente de Thaine. Reika se dio cuenta rápidamente y llevó sus manos a la cintura.- Lo sabía, eres un desastre. Definitivamente no puedo dejarte solo, jum.

Tras escuchar esas palabras, Thaine sonrió.

- Ya lo has dicho -. Dándole con sus dos dedos en la frente de la chica, haciendo que inflara un poquito más la cara -. En fin, comencemos con los preparativos. Nuestro viaje será largo y debemos optimizar el tiempo.

Thaine sacó una especie de pañuelo y lo puso extendido en el suelo, de la tela se empezó a abrir creando una especie de agujero negro.

- Echa aquí la mochila, así no tendremos que ir cargados.- La chica, algo sorprendida pues nunca había visto algo asi, hizo caso a Thaine -. Bien, primero de todo quiero que sepas una par de cosas -. Terminó cuando recogió el agujero portatil y lo guardó en su bolsa.


- En estos dias he estado buscando información sobre la cura para Alleria. Jennefer apenas tiene conocimientos debido a que no ha viajado por el mundo a diferencia de Candy. Rezjor coincidió con Aleindra en las ubicaciones que ve potenciales para empezar a buscar. Pero esas zonas en las que tenemos constancia ya han sido saqueadas o destruidas.. Por lo tanto nadie conoce ningun hilo del que tirar... salvo Emily Mack.- Cuando dijo este nombre se fijó bien en Reika para ver su reacción. Una sonrisa aparecio en el rostro de la chica, ella había la había cuidado desde que la encontró tras la tragedia de sus padres.- Así que vamos a visitarla.

- ¡Bieeen! después de tantos meses, volveré a verlos.- Comentó ilusionada -. Seguro que ella sabe algo, es muy lista.

- Quizás sepa algo más de Ilyasviel. Según me han informado, podemos ponernos en contacto con Ilya si encontramos un lugar al que ella haya estado ligada mucho tiempo. Emily Mack y ella estuvieron trabajando juntas desde que llegamos a Ciudad Luciernaga y aparte, Emily era fue su alumna. Ilya viajó por todo el mundo, quizas puede darnos alguna ubicación o algún hilo del que tirar.- La chica asintió y le miró con mucha determinación.- En fin, segundo punto a tratar; debemos clasificarnos para el Royal Rumble que se celebrará en los próximos meses. Entrenaremos todos los dias. El ganador del Royal Rumble tiene acceso a un deseo y con ello, ya sabes...

Thaine se quedó callado, aún le costaba mucho afirmar la situación actual de Alleria. Reika, al escuchar el silencio de su padre. fue a abrazarle

- La traeremos de vuelta y juntos volveremos a ser la familia que eramos. Iremos a la playa, a comer juntos, a dar paseos por sitios increíbles. Ya veras, papá. No voy a permitir que nuestra familia se rompa, yo tambien me esforzaré al máximo.

Un par de lágrimas salieron de los ojos de Thaine.

- Tercer punto -. Carraspeó para volver a entonar la voz en lugar de sollozar -. Vas a tener que cuidar de tu hermano o hermana cuando nazcan -. Al decir eso, la chica levantó la cabeza sorprendida y sus ojos empezaron a reflejar el rostro de Thaine.

- ¿Her... hermano? ¿voy a tener un hermano? -. Preguntó desconcertada por la noticia, Thaine la abrazó fuertemente.

- Por eso entrenaremos todos los días, nos haremos mas fuerte. Ganaremos el Royal Rumble y luego viviremos todos juntos.

Pasaron un par de minutos abrazados. Hasta que la chica volvió a mirar a su padre.

- Marchemos pues, aprovechemos cada segundo -. Con esta palabras, Thaine le dio nuevamente un golpecito en la frente a Reika y emprendieron su viaje.




- Oye ¿qué tienes pensado ser de mayor? .- Se interesó Thaine mientras caminaban.

- Pues la verdad es que me gustaría ser como tú -. En ese momento Thaine se quedo parado y recordo la conversación que tuvo con Kelebrus hace mas de 7 años.

- ¿Qué tienes pensado hacer cuando tengas el poder necesario para “vengar a tu familia” y estés junto a tu hermana? ¿te quedaras en los Protectores del Ojo o buscarás una chica que te de diez hijos? -. Recordó como Kelebrus preguntaba.

- Seré como usted... usted es un héroe. Si me ha salvado a mi seguramente haya salvado a muchos más. Cuando cumpla mis objetivos viajaré por el mundo y salvaré a todos aquellos que lo necesiten.
La respuesta que le dio a continuación su maestro fue algo desesperanzadora, él afirmaba que los héroes no existían, que en el mundo habían dos tipos de personas, los que elegían luchar y los que no. E incluso en la victoria, no hay vencedores sino supervivientes, presas del sufrimiento. Ahora más que nunca Thaine entendía aquellas palabras.

Thaine volvió al presente, Reika estaba mirandolo de nuevo con los mofletes inchados.

- De nuevo en las nubes...

- Estaba recordando algo de hace mucho tiempo. Ser como yo... mmm, creo que no te conviene. Según todos soy un desastre... ya hasta tú me lo dices.- Thaine agachó la cabeza mientras suspiraba.

- Eres un héroe -. Aseguró ella -. Vale que a veces te ausentes, que siempre dejes que verbalmente todos queden por encima de ti -. A Thaine parecía que cada vez le ponían mas peso en la espalda -. ¡Pero siempre ayudas a los demás, tienes un corazón muy grande, estuviste a punto de sacrificarte por todos nosotros! me alegro tanto de que al final sobrevivieras.

La chica se paró en seco y llevó sus manos a la cara.

- Si tu no estuvieras aquí, mamá me odiaría. Volvería a estar como antes, sin padres ni hermanos. Vale que los chicos me ayudarían pero tu no estarías, tú me diste todo lo que arrebataron, una familia, unos amigos...-. Las lágrimas cayeron por sus mejillas.- Maldita sea, le prometí a Jhin, Miracle y Maief que no volvería a llorar por esto.

Thaine la abrazó.

- ¿Recuerdas lo que te dije cuando te dije que quería que fueses mi hija? -. Preguntó, pero Reika no pudo contestar por los continuos sollozos.

- Siempre estaré contigo Reika, quiero ver como creces, quiero ver como te conviertes en la gran mujer que estas destinada a ser. Quiero caminar contigo orgulloso de ver cómo creces y te vuelves más fuerte que yo.

La chica le devolvió el abrazo.

- ¡Ya lo... has dicho! .- Soltó con la voz entrecortada.

Thaine le dio un beso en la frente, la chica abrió los ojos y se puso como un tomate.

- No llores más asi. Jamás te dejare sola, te lo prometo -. Thaine le puso la mano en el hombro - Marchemos, debemos recuperar a mama.


Agarrados de la mano, las sombras de ambos se alargaban debido a que los primeros rayos de sol estaban surgiendo por el horizonte. Sus siluetas se alejaban en el sendero, en busca de un futuro feliz para los tres.

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