Tras ganar, el equipo se retiró hacia Ciudad Mercado para vender algunas Cartas EX y así poder comprar la de resurrección. De esa forma, trajeron de vuelta a Zeryen, quien estaba decepcionado por el hecho de no haber podido confrontar a su hermano, aunque también contento al ver que sus compañeros estaban bien y pudieron derrotarle.
El plan a partir de ahí consistió en reunir a la gente capaz de luchar en Ciudad Mercado y alrededores y llevarlos al sur de la maldición para atraer la atención del ejército de la oscuridad, mientras que el grupo aprovecharía para infiltrarse en el interior y llegar al corazón del volcán para destruir la maldición gracias al amuleto. Andrei y Dafne se encargarían de reunir a la gente mientras el resto del grupo descansaría en la posada, donde tuvieron una pequeña charla sobre las posibilidades para atrapar a Rafael, el último villano con vida. Además, la driada se encargaría de viajar al norte para descubrir la localización de Ciudad Capital, para usar posteriormente la Carta EX y que todo el grupo se transportase allí.
Con el ejército en marcha y encarándose con las fuerzas oscuras, pusieron en marcha su plan y aparecieron en la inundada de lava Ciudad Capital. Tras recoger a Dafne que estaba en problemas por la lava, se adentraron en el interior del volcán, por las cavernas, hasta encontrarse a Rafael. Este presentó una batalla dura, demostrando que era de los villanos más fuertes de la prueba, con sus poderes ilusorios y alterando el comportamiento de sus enemigos mediante maldiciones, confusiones y parálisis. No obstante, a pesar de todo pudieron seguir adelante y que Dafne y David consiguiesen llegar a la cámara del núcleo, mientras que Ellie, Rafael y Zeryen quedaron colgandos, a punto de caer a la lava.
Una nueva distorsión ocurrió y estos fueron transportados a una nueva sección del laboratorio, mientras que David y Dafne comprobaron como el géneral de las fuerzas oscuras surgía como último obstáculo para impedir que invocasen el poder del amuleto. En un primer momento Dafne lo sostuvo ya que David se lo dio, pero esta fue atrapada por el general a pesar de su aumentada velocidad gracias a su sortilegio y a la poción de acelerar que le dio este.
Mientras tanto, Ellie se combinó con Zeryen para que cargasen a la vez contra Rafael. A pesar de que este tenía en mente usar algún tipo de recurso para salir al paso, Zeryen lo anuló con el espadón de disipación mágica y con ello, Ellie consiguió alcanzarle y derrotarle con una ofensiva increíble. Rafael, que antes había estado recuperando la memoria de su hermana, desvelándola como la tercera Señora Oscura, ahora se desataba en elogios a su hermana. Esta cargó con él y corrió junto a Zeryen, pues llegaron criaturas alteradas por E.V.A. Recorrieron los pasillos esquivando a las criaturas que se iban liberando hasta llegar a un montacargas que, para alivio de la chica, iba hacia arriba. Aunque no todavía no acabaron los problemas, pues estaban siendo rodeados de dichas criaturas que descendían de otras plantas. Rafael le dio la Carta única de Lazos de sangre, como símbolo de la fraternidad que les unía, antes de desaparecer por su muerte.
En el volcán, Dafne le cedió el colgante a David, quien rápidamente se desplazó hasta el núcleo e intentó canalizar su poder rápidamente, fallando hasta en dos ocasiones. Oportunidad que aprovechó el general oscuro para desatar su poder ofensivo y aplastando al joven con su garra y tentáculos, algo que casi acaba con él. Pero en un último intento, consiguió canalizar el poder del amuleto, desintegrando a la criatura así como toda la maldición en la región.
La luz del colgante llegó también al conducto del montacargas del laboratorio, cuando peor lo estaban pasando Ellie y Zeryen, aunque una voz les ayudó. Elisabeth detuvo a las criaturas, haciendo acto de aparición con su aspecto artificial, el actual de la mitad pura de la chica, aunque posteriormente acabaría enseñando el real de sus dos mitades unidas. Esta les pidió perdón porque debido a su conexión les había causados problemas en esta práctica, con los elementos del laboratorio, al mismo tiempo que agradecía la ayuda que le estaban dando, así como afirmar que estaban en lo correcto con su intención de que todos juntos se reuniesen en torno a su mitad pura cuando ya estuviesen todos recuperados.
Con la luz llegando al laboratorio Ellie y Zeryen se encontraron a salvo, así como la luz del amuleto que disipó toda la maldad que había desatado el amuleto en la isla de Nara, purificándola y dándole una nueva oportunidad a sus habitantes.
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