Los días empezaron a transcurrir y el día del combate entre El Despertado y Jhin se acercaba lentamente. Sin embargo, las protagonistas no se preocuparon mucho por conseguir la entrada, sino que se centraron en practicar para el baile y estrechar aún más las relaciones con los miembros de la clase, como hizo Summer. Ellie y Mythra practicaron una danza de vals, pero esta última se separó aterrada cuando su trauma afloró en aquellos instantes. En el baño golpeó el lavabo por la frustración y la tristeza, hasta que entró Gabriella Kennedy, una chica de 1ºB. A pesar del distanciamiento que había por la rivalidad, la chica ayudó a Mythra con ciertos consejos, y posteriormente otra chica de 1ºB, Alexandra, le dijo que la solución era tan sencilla como vestir guantes y otras prendas para imponer una barrera en el contacto físico, aunque definitivamente le aconsejó que fuese a hablar con su tutor sobre el problema. Sin embargo, Jhin parecía no estar disponible, según su esposa se encontraba entrenando de cara al combate que tendría en pocos días, así que Mythra se quedó sin poder pedir ayuda por el momento. Summer, como ya se ha mencionado, habló con Raukar sobre sus poderes chamánicos y se interesó aún más en el pasado y el mundo explanario de Valruk. Intentó pillar desprevenido a Salazar y lo consiguió, de hecho fue el único con el que lo consiguió de todos, pero este se levantó de inmediato sin querer hablar nada.
En lo deportivo, Miracle insistía a Ellie en que se uniese al club de volleyball porque conoció a su familia además de a la propia chica cuando era más pequeña, pero esta seguía indecisa entre dicha disciplina y el baloncesto. Los entrenamientos eran más duros que nunca para Mythra y Summer, pero ambas se adaptaban por fin al ritmo del equipo. Sin embargo, en uno de los entrenamientos, recibieron la noticia por el periódico local que llevaba Elias de que tanto Todd como su hijo Joshy habían desaparecido después de que durante la noche anterior, el mecánico Jorn Bursman fue a la granja de su amigo pero no había nadie en casa.
Cuando llegó el sábado se aventuraron por fin a ir a por las entradas y ya estaban todas prácticamente agotadas. Ellie invitó a todas las que fueron allí: Mythra, Summer, Elisabeth, Dafne y Liv. Con el enfrentamiento a punto de suceder, pillaron suficiente comida para disfrutar del encuentro y se sentaron en el tercer anillo. A pesar de que los hijos de Jhin estaban a pie de pista, Maief estaba sentada detrás de ellas. Mythra se percató de que habían numerosos guardias repartidos también por el tercer anillo. Algo preocupada, se mantuvo alerta ante lo que pudiese pasar, pero finalmente el combate se disponía a comenzar sin ningún tipo de contratiempo.
Tras las entradas de Jhin y El Despertado, ambos se dieron la mano en cuanto sonó la campana que indicaba el inicio del combate. En los primeros intercambios de golpes, las chicas se dieron cuenta de que aquel nivel de pelea era impresionante, con una velocidad, precisión y reacción increíbles. Tenían que usar los omniculares que compró Ellie y que se fueron turnando una a una para poder ver las repeticiones de los movimientos a cámara lenta, con etiquetas del nombre de los ataques y hechizos. Continuaba el combate entre los comentarios del grupo de chicas que opinaban sobre los movimientos de Jhin y El Despertado. El actual campeón recibió una herida en la pierna que le hizo cojear y perder algo de movilidad, pero este había impactado con una cuchilla formada mediante un sortilegio en el hombro del profesor, el mismo que ya tenía herido cuando fue a proteger a Summer y Mythra del ataque del dummy de entrenamiento de nivel quince. Sufriendo mucho, Jhin perdió bastante ventaja y quizás El Despertado abusó de su confianza a raíz de aquello, pues fue pillado de sorpresa y derribado, aunque Jhin cayó también, producto de algún tipo de herida o algo parecido, pues sangraba por la boca. Raudos y en grupo, entraron las asistencias sanitarias para atender a ambos, pero especialmente al profesor Jhin, que parecía encontrarse en peor estado que El Despertado. Este último se levantó y negaba con la cabeza, insatisfecho con que aquella fuese a ser la resolución del combate, así que se acercó hasta un indefenso Jhin y se preparó para rematarlo y vencerle por su propia mano. Ya fuese por ira o por determinación para ayudar a su profesor, tanto Summer como Ellie se levantaron instintivamente de sus asientos y empezaron a bajar por las escaleras para acercarse a la plataforma de combate. Sin embargo, el puñetazo de El Despertado que fue a impactar en Jhin lo hizo en realidad en alguien del personal sanitario. De alguna forma y tirando con sus últimas fuerzas, Jhin se había camuflado como un doctor más, pilló desprevenido a El Despertado y le ahogó con el palo de su alabarda justo antes de derribarle con fuerza.
Jhin había conseguido derrotar a El Despertado y despojarle de su cinturón de campeón, pero tuvo que ser retirado en camilla e ingresado en el hospital. Durante los días posteriores, el profesor permaneció inconsciente y no pudo siquiera recibir visita alguna. Diciembre ya había llegado y con ello, los nervios por el baile se hicieron más notables aún, así como también crecía la expectación por la Convención Real.
Elias le pidió a Ellie que fuese la pareja de baile e incluso llegó a desmayarse cuando la chica, sin más deseo que el de practicar, se lo pidió al chico de cara a hacer una buena actuación en la celebración. Por otra parte, Summer recibió una nota que debía de ser de Luthor, pues en ella indicaba "Espérame, estoy haciendo lo imposible por llegar". Por la parte de Mythra, recibió una llamada de la mujer que hasta ahora le había ayudado en todo momento, esta le indicó que debía tomarse una poción que había oculta en el callejón tras la posada. Aunque la resistió, la chica acabó igualmente inconsciente tras recibir un dardo. Tan solo se trataba de una medida algo drástica pero segura de cara a evitar que Mythra conociese el rostro de la mujer que hasta aquel momento había sido su contacto de ayuda. Cuando volvió a despertar, notó que llevaba una indumentaria muy diferente a la de origen happakiano que solía llevar, al igual que las otras mudas que había en la mochila frente a sí. Con un espejo, vio que no solamente su peinado había cambiado a uno más corto y recogido por una coleta, sino también el color a uno verde que, al menos, pegaba con el color de sus ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario