La sesión comienza con las protagonistas despertando tras casi dos días inconscientes debido al sobresfuerzo que realizaron durante la prueba del festival deportivo. Pero antes de aquello, Summer vio en un ¿sueño? a un hombre en esa misma habitación del hospital, que se acercaba a ella y se alegraba de que estuviese a salvo. Tras eso, fueron informadas de su segunda posición en el torneo, además de que debido a que se perdieron la ceremonia de entrega de premios, recibieron allí mismo su parte de la recompensa del evento, dos mil setecientas monedas de oro. Llegaron Liv, Dafne y Elisabeth para comprobar qué tal estaban sus amigas al despertar, y luego estas las acompañaron por la ciudad a los distintos recados que querían llevar a cabo. No obstante, antes de salir, Liv le desveló a Mythra su intención de querer luchar contra ella; quería demostrar que había progresado y que no necesitaba de la caridad de su oponente para vencerla de verdad. La chica aceptó el duelo de buena gana, estrechando la mano y asegurando que iría con todo.
Por la ciudad fueron a varios sitios, como a la tienda de ropa Zoco, para que Mythra pudiese adquirir nuevos vestidos para prepararse para el cumpleaños de Alexandra, que era dentro de dos días. También fueron a visitar al mecánico Jorn Burman para que Summer pudiese dejar encargado la elaboración de su nuevo brazo mecánico, pero este tardaría más de una semana en hacerlo, así que se tendría que acostumbrar unos días a tener un solo brazo. Volviendo a Mythra, la chica se tatuó la fecha desde que empezó a salir con Alexandra, además del nombre de la ciudad de Reposo de Taliyah y el suyo verdadero, el cual desveló a Summer por primera vez. Desde ese momento, Luthor acordó que en los dos próximos días avisaría a Summer para emprender la excursión los dos juntos, mientras que Alexandra le comunicó a Mythra que su visita a la mansión que tiene cerca de Reposo de Taliyah sería también muy pronto.
Además, durante la tarde tendrían que estar en la estación, pues Salazar cogía el tren para irse gracias al oro que había conseguido, pero no era el único; Miracle Malael y Rojreed Asimov ya habían terminado el curso de héroes, de manera que aquella sería la última vez en la ciudad, pues a partir de entonces emprenderían su camino por el resto del mundo, en pos de un futuro mejor. Pero hasta que llegó aquel momento, se interesaron por el estado de salud del director del banco de la ciudad, Mandaláh Defoe. Al parecer, este no recordaba prácticamente nada de lo sucedido desde el primer intento de atraco. Curiosamente, ambas hablaron con "él" hace pocos días, pero desde luego con el que hablaban en esos momentos, en el hospital, no solo no se acordaba de ellas sino que no conocía siquiera sus nombres, pues nunca se habían presentado.
A este hecho misterioso se le sumó lo que descubrieron a través de lo que pudo conseguir Andrómeda. Esta llegó herida hasta la habitación de la posada, e incluso necesitó ayuda para poder entrar y disponer de material de sanación. Del libro que pudo rescatar antes del ataque, cuyas páginas estaban húmedas y la tinta de su escritura se había diluido, pudieron descubrir algo inquietante: Damián figuraba en una lista de nombres que recibirían una "dosis" de algún tipo de sustancia gracias a la ayuda que le pudieron prestar los del G.A.B. Posteriormente, pudieron descubrir a través de Evangeline que esas siglas eran las del Gremio de Alquimistas de los Bezoarines; gremio que llevaba su propio padre. También fueron a comentarle al profesor Jhin la posibilidad de que Damián pudiese ser el artifice de la huida de Agnirus cuando ocurrió el desastre en el cuartel.
Finalmente, ya en la estación, se despidieron de Salazar, que no se fue solo. Selene, quien estaba enamorada de él, no podía aguantar que se fuese, así que se ofreció para acompañarle, incluso aunque fuese para que pudiese ayudarle con el tema empresarial que tenía en mente. Al final, 1ºA se despidió de dos compañeros suyos durante aquel año. Y Mythra, Samuel y Summer también lo hicieron de Miracle Malael, su capitana del equipo de volleyball, quien se fue con una sonrisa y una declaración donde comentaría que les esperaba "allí" fuera, una vez completasen ellos también el curso. Emocionados, no solo ellos tres sino también el resto del equipo de volleyball que también fueron a despedirla, vieron como se alejaba el tren hasta perderse en el horizonte.
Minutos después, el profesor Jhin desveló que sería lo siguiente para la clase. Algunos de los alumnos regresarían junto con su familia en los dos meses y medio de vacaciones, pero para los que se quedasen, podrían disfrutar de un viaje que emprenderían en breve, un viaje de vacaciones a la playa.
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