Optaron con que la mejor opción era esperar hasta el siguiente día, así que se fueron para pedir una habitación en la posada más cercana. Por el camino llamaron a Cleo y también Summer le dio dinero a personas pobres que deambulaban por las calles de aquel barrio. Durmieron en habitaciones dobles, menos Lilith, que lo hizo en una en solitario porque eran impar. Tanto ella como Summer hablaron con sus parejas a través de llamadas, e incluso se desearon las buenas noches varias veces, yendo una a la habitación de las otras. Al día siguiente se levantaron y desayunaron. Como Lucia tardaba en comer porque debía alimentarse en cantidades abundantes, dijo que se fuesen adelantando, que ella iría después.
En el caluroso mediodía caminaron por las calles de Aldea Roja hasta que pasaron cerca del parque "Los Escultores". Allí, donde estaban las jaulas con las bestias encerradas, se había producido un incidente. Unas cuantas criaturas llamadas Despeñadores habían escapado y empezaron a provocar el caos en la población cercana. Los guardias intentaban contenerlos pero eran muy pocos hasta que llegasen los refuerzos, así que las chicas intervinieron para poner la balanza a su favor. No obstante, el Despeñador más grande de todos se liberó de las cadenas que intentaban retener los guardias, y empezó a avanzar amenazante hasta la plaza. Incapaces de luchar contra un enemigo de tal envergadura, intentaron huir. Pero apenas tuvieron la oportunidad porque apareció una mujer que le venció de un golpe. Esa mujer resultó ser Meryl, la tía de Maryse, pero esta estaba inconsciente cuando ella apareció. No solamente vio a su sobrina sino que también pareció reconocer a Summer, pero se fue de inmediato.
El grupo la siguió hasta su casa cuando ya se recuperaron y conocieron tanto al guardia novato al que habían ayudado como al capitán de la patrulla de aquella zona. Meryl recibió la visita de las chicas con gritos e improperios y solo para que se callaran decidió quedarse a solas con su sobrina. Esta salió al cabo de un rato diciendo que su tía las esperaría a todas mañana en la orilla este del río tras salir por el sur de la ciudad.
Allí se encontraron y confrontaron a Meryl, pues esta desveló el dolor de su pasado, donde tuvo que llevar a cabo decisiones dolorosas a las que ningún héroe se le había preparado antes. Entre ellas, la matanza de cientos de inocentes para evitar que muriesen muchos más, todo por un tren que fue secuestrado y se acercaba inexorable a una ciudad. En términos generales, la rebelión interna de Aldmet le quemó muchísimo y le trastocó psicológicamente. El culmen de todo este dolor fue cuando se encontró el verano pasado con el soldado del que se enamoró, Rydndall. Este se había enterado de todo lo que tuvo que hacer Ébano y como en su personalidad cargaba con un sentido del honor idílico, cuando se encontró con ella, a pesar de que no parecía él y estaba bastante nervioso, le terminó de romper el corazón. Aquel acto fue la gota que colmó el vaso, dejó la organización y se sumió en las drogas para conciliar el sueño y poder descansar.
Enseñó también ese dolor al grupo enfrentándose a ellas. Al contrario que con otros adultos a los que se han enfrentado, Meryl las confrontó sin contemplación alguna, extendiendo su poder y planteando retos éticos con tal de minar la determinación de todos. Incluso invocó muertos vivientes que acribillaron psicológicamente la mente de las chicas. No obstante, Summer salió de todo ese torbellino de indecisión y dolor y se sobrepuso con frases exclamadas que alegaban sobre lo que había pasado Ébano y que nada fue su culpa, sino culpa de los malos que le obligaron a elegir. Que no se rindiese ya que tiene el poder para ayudar a los demás, que hay mucha gente que depende de ella. A pesar de que esas palabras calaron hondo en Meryl, su actitud terca impedía aceptarlo, así que se lanzó por la espalda de la chica para acribillarla. Maryse vio la sed de sangre en los ojos de la mujer y le instó con un grito a que parara. No obstante, ya era demasiado tarde, y aunque pudo disipar el arma a tiempo para que no alcanzase el cuello de la chica, no pudo evitar cortarle su larga melena blanca.
Admitió que llevaban razón, pero que haría las cosas a su manera, pues no podía dejar las drogas así como así, ni volver a los caballeros. No quería que por su ineptitud actual sufriesen las vidas que están bajo su responsabilidad como miembro de la orden así que, una vez más, repitió que haría las cosas a su manera.
En ese momento, el anillo que permitía la aparición de su equipamiento desapareció de su mano cuando se lo quitó. Con un movimiento rápido, apareció uno de los hombres de Magrid, que se lo había arrebatado. A pesar del efecto sorpresa, Ébano pudo reaccionar justo en el movimiento rápido para propinarle un duro golpe que le hirió como si fuese una espada. Pero tras eso, la mujer enloqueció de angustia, pareciendo que veía algo que los demás no eran capaces de ver. Aquel tipo empezó a correr con el anillo encima, y las demás la siguieron. Por el camino, Lilith casi cayó en la trampa de un enemigo que se interpuso para cubrir la retirada de su compañero con el anillo; sin embargo, Maryse sí que cayó en la trampa y se quedó atrapada en una red. Summer siguió de largo y persiguió al tipo herido hasta las vías de tren de las afueras de la ciudad.
El rival de Lilith se llamaba Kiritos, de alias Phantom. Resultó ser un cabecilla de los Evo Raiders que había sido entrenado por los hombres de Magrid hasta volverse alguien de un poder equivalente al de un alumno de la Academia de Héroes. Se enfrentó con Lilith y a pesar de que en terminos potenciales empataban, la chica estaba mermada por el combate anterior contra Meryl, de manera que no pudo plantarle cara como hubiese deseado. Summer se enfrentó contra el rubio, que se mantuvo a la defensiva, invocando unos lobos plateados a partir de un líquido metálico que creaba. Esperó al tren mientras mantenía a raya a Summer, pero no pudo esperar y se fue corriendo hacia el transporte, que estaba a punto de pasar. Una vez saltase al tren, podría ocuparse de que no la siguiesen, pero se encontraba demasiado herido y no podía moverse con la misma velocidad que cuando le quitó el anillo a Ébano, de manera que hizo a la chica elegir: Él se fue hacia el tren mientras le entregaba el anillo a un lobo que creó y salió corriendo por el prado. Summer eligió seguir al lobo, hasta que este se desinvocó y el anillo cayó al suelo, recuperándolo.
La sesión termina justo cuando todas se reunen en el mismo sitio donde se había quedado Meryl, atacada del miedo por lo que había visto. Su anillo estaba siendo traído de vuelta.
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