23 feb 2019

Sesión 44 del 2.0 NG

La sesión comienza con la reagrupación tras la recuperación del anillo. Meryl ya se estaba recuperando de lo que le había hecho el hombre de Magrid, sumiéndola en algo parecido a una pesadilla viviente. Summer le devolvió el anillo y todas volvieron al piso, donde Meryl dijo que podrían descansar a partir de ahora. Maryse fue a por algo de comida y Gabriella devolvió todas las llaves del hotel donde descansaron el día anterior. Además, las chicas de 1ºB averiguaron que el segundo soldado novato que contrató el guardia para vigilar la zona de las celdas de los monstruos de la exposición se trataba realmente del mismo chico rubio que llevó a cabo el plan, así que al parecer su intención era el de sacar a Meryl de su escondite para que esta aplacara la amenaza.


Las chicas se pusieron a limpiar el piso, aunque Meryl protestó muchas de las decisiones que hacía principalmente Mythra; como cuando arruinó toda su ropa blanca sucia, pues la mezcló con la ropa sucia general en la lavadora; o cuando estuvo a punto de tirar toda la comida mohosa, estando entre dichos alimentos, el roquefort. Meryl le dijo que le debía ropa blanca, mucha más de la que acabó estropeando inicialmente, pero Mythra aceptó finalmente. Todas juntas fueron al mercado y además de la vestimenta acabaron comprando unas cuantas cosas más; Mythra compró unos amuletos enjoyados que más tarde les acabaría regalando a Alexandra y Elisabeth; mientras que Summer le compró una falda a Maryse, unos pendientes a Meryl y unos guantes de cuero para Luthor. Pasaron el resto de la tarde en el parque con el estanque, aunque al final casi la acaban liando por bañarse en este. Cuando la guardia fue por la responsable mayor de edad, Meryl, esta casi acaba a golpes con los miembros de la autoridad, aunque Mythra acabó interviniendo para poner paz al final. También jugaron a la pelota y participaron en el puesto de tiro para ganar premios. Se fueron de allí con el dueño cerrando el establecimiento porque empezaron a ganar bastantes premios, entre ellos un oso de peluche rosa que Mythra le regaló a Summer.

Unos chicos irrumpieron en la quedada y se acercaron bastante a Meryl. No debían tener más de catorce años y todos ellos tenían pinta de ser o haber sido unos canis incluso para su corta edad. Venían buscando los servicios de la mujer, pues según ellos ya habían cobrado y querían invertir su salario en lo que más les gustaba. Aunque las chicas estaban disconformes cuando ya regresaban al piso con la decisión de Meryl de que les ofreciese servicios sexuales a esos chicos, esta se defendió diciendo que gracias a ella esos "niñatos" tienen un trabajo en el cual se esfuerzan duramente para ganar dinero, y que ella se come parte de su sueldo a cambio. Aquella noche, tras cenar, se fueron a dormir; pero Mythra se despertó escuchando el ruido que hacían los chavales con Meryl en el salón. Esperó a que se marchasen y fue a hablar con la mujer, replicando que podría haber sido pillada por su sobrina. A esta no le importó ese detalle y al final se quedaron hablando de manera general, llegando incluso a profundizar en el pasado de Mythtra. Meryl le tendió una cerveza debido a que había detectado que ella también lo había pasado muy muy mal en el pasado, pero la chica se negó. Al final, Meryl le acabó diciendo que por mucho que sufran en el futuro, que por lo menos no pierdan la cabeza ni se rindan como acabó haciendo ella.

Durante los siguientes días, Meryl siguió siendo la misma de siempre. No sacaba a flor de piel ningún sentimiento positivo, aunque realmente los tenía. Summer la acababa chinchando sin querer en distintos temas, como echándole fotos o comentando sobre la droga. Pero conforme llegaba el día de volver a Reposo de Taliyah, Meryl acabó demostrando (aunque no admitiendo) que querían que siguiesen allí, con ella. De manera que llevó a las chicas a muchos lugares y acabaron haciendo alguna que otra actividad. Pero siempre, de una manera u otra, Meryl acababa enfurruñada.

Las chicas aprovecharon también aquellos días para visitar la torre del señor Monterius Magellán, pertenecientes a Vec System Inc. Desde el exterior de la verja que rodeaba el lugar veían que era un lugar muy muy tranquilo, en el que no se veía a nadie, ni siquiera cruzar por las ventanas. Presionaron el interfono y llegó una de las sirvientas de Monterius, anunciando que no se encontraba allí en ese momento, de manera que no podía atenderles. La sirvienta se fue pero la voluntad de Summer era la de infiltrarse dentro para ver qué era lo que pasaba, por qué todo estaba tan desértico de personas. Al final no lo acabaron haciendo y se fueron con la intención de visitar a Lundrel Brell, el gobernante de Aldea Roja. Los guardias le dijeron que para eso debían pedir cita previa, y como el día que les daba era posterior a los que les quedaba allí en la ciudad, se fueron finalmente.

En el día de regreso, Summer le tendió el teléfono móvil a Meryl, con la intención de que esta llamase a Cleo. La mujer agregó el número de teléfono aunque la llamó desde el de Summer. En cuanto la capitana del escuadrón escuchó la voz de su amiga saltó de la emoción, aunque dejó de lado la felicidad para transmitirle un mensaje aún más importante: Cleo le dijo a Meryl que el día en el que se enfrentó a Agnirus y Hanneja, estos iban con la intención de capturarla, así que acabaron yéndose de la lengua: le contaron que ellos (la banda de Magrid) provocaron la salida de Ébano de los Caballeros de la Rosa Dorada. En cuanto todas escucharon aquello, Mythra y Summer ataron cabos. El Ryndall que despreció a Meryl no debió de tratarse de él sino de alguien que había adoptado su forma. Furiosa, la mujer fue a por sus cosas para viajar a Reposo de Taliyah y participar activamente en la caza de Magrid.

No obstante, un hombre se dirigió a ella. Meryl se dirigió a él como Tristán aunque Mythra detectó que estuvo a punto de llamarle "Escorpio". El hombre le dijo que la necesitaba, pues en los últimos meses una sombra había avanzado por la rivera hacia la costa desde Toril. Una niña llamada Vivi estaba poseída por la oscuridad y la energía negativa, e iba causando estragos allá por donde pasaba. Como experta en la energía negativa que era Meryl, Tristán requería de su ayuda. Así que la mujer aplazó su viaje a Reposo de Taliyah para ayudar en aquel peliagudo tema, yéndose con él.

En el regreso a Reposo de Taliyah, cada una de las chicas se reunieron con sus respectivas parejas, aunque Mythra también lo hizo así con Elisabeth. Luthor le obsequió con dos detalles a Summer; el primero de ellos se trataba de una capa blanca hecha a partir del pelaje de una criatura ártica. La capa tenía propiedades mágicas y le protegería del frío, entre otras cosas; el segundo obsequio se trataba de una agradable noticia, pues le demostró mediante dos electroencefalogramas que su actividad cerebral estaba mucho mejor ahora que hace siete meses, demostrando que el amor de Summer estaba teniendo efecto y estaba curando al chico en anímicamente. Al mismo tiempo, Alexandra le daba una daga de plata a Mythra con una funda para la pierna que la dejaría oculta cuando estuviese guardada. Mythra, por su parte, le dio a ambas los talismanes y anunció que a partir de ese momento dejaría su nombre falso para recuperar el suyo verdadero: Lilith. Las tres acabaron abrazadas, de la misma forma que acabaron Summer y Luthor, después de la noticia y de que la chica le regalase también los guantes: uno blanco con una "S" negra; y otro negro con una "L" blanca.

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