Sesión 135 del 2.0 NG

 La sesión comienza con la huida del grupo a raíz de la aparición de Sergeyevich. Este insistió en cubrir todo el terreno con diversos recursos, obligando a todos a retirarse hacia el sur y esconderse en la aldea Odrej. A pesar de que en la recta final borraron sus huellas, Sergeyevich les pisaba los talones y parecía inevitable que los encontrase después de que estos se escondiesen en los establos de una de las casas de granja, ya que el grupo se encontraba bastante herido y agotado. No obstante, un sonido de disparo de rifle pesado atrajo la atención del villano, que se dirigió hacia el origen del ruido.

Por fin con algo de tregua, el grupo se trasladó de los establos a la casa. En la aldea Odrej había desaparecido gente y Hemsworth comentó que no era obra de Heisenberg, que a ellos también les sorprendió cuando estaban parados frente de a los almacenes, antes de iniciarse la persecución de hace un rato. Con aquel misterio candente, el grupo descansó y se recompuso de sus heridas lo mejor que pudieron. Además, Hemsworth pasó a comentar su historia y lo que le llevó a ser quien era hoy. Su pasado donde se hundió en el alcohol y las drogas debido a la pérdida de trabajo le llevó a cometer muchos errores y meterse de lleno en Heisenberg. Al menos, se dio cuenta a tiempo de que sus actos hubiesen llevado a la muerte a Cristinne y Margarie, pero con su detención sería él solo quien muriese. Una cosa era segura, no se arrepentía de sus actos; sabía que se había comportado como un monstruo y había hecho cosas horribles, pero no iba a ser del tipo de persona que, una vez vencida, iba a ponerse a llorar y a darse cuenta de que todo lo que había hecho era porque estaba acorralado y que estaba profundamente dolido por ello. Summer le recriminó por ello y, sumida en ira y frustración, le propinó un golpe que provocó una posterior discusión con Ellie por su forma de actuar.

Llegó la hora de ponerse en marcha, para buscar a Gabriel y Elisabeth, ya que Sergeyevich gritó al inicio de la persecución que los había mandado a volar. El grupo tardó bastante en volver al camino ya que no fueron capaces de escalar la pared vertical del desnivel que había, siendo obligados a retroceder para que volviesen a estar a la misma altura, siendo un total de casi cinco horas de retraso. Para cuando llegaron al punto de impacto del coche donde iban Gabriel y Elisabeth, ya era completamente de noche. Se adentraron en el bosque en su búsqueda y tras una hora lo hallaron, en la copa de los árboles. Summer siguió el rastro de las huellas de Gabriel y eso lo llevó primero a un monte y posteriormente a un edificio que era un extraño y misterioso laboratorio donde había un cadáver y muchas pruebas eliminadas. Gabriel se había roto una pierna y Elisabeth dormía plácidamente, como si nada hubiese pasado. En el lugar, al parecer, se hacían experimentos con ratas, pero no había ningún ápice de información o pista alguna de la que pudieran tirar. Tan solo había sin investigar una cámara acorazada que tenía protección mágica, con la que no pudieron hacer nada por el momento.

Gabriel comentó que de camino a ese lugar vio una casa, que sería un mejor sitio para descansar que aquel lugar, así que se pusieron en marcha. Al cruzar el sendero, pasó Sergeyevich, que seguía por la zona, buscando al grupo, pero pudieron pasar sin problemas y llegar al hogar, en el que también había pasado algo misterioso. No había nadie en su interior, aunque la puerta estaba abierta, la iluminación encendida y habían ciertas pertenencias en el suelo, así como la gramola en funcionamiento, con música jazz que ambientaba de forma tétrica la instancia. Tras investigarlo todo, decidieron que sería un buen lugar para descansar antes de ponerse en marcha hacia el bastión Dhurrir, ya que tan solo tenían unas veinticuatro horas antes de que las fuerzas de Heisenberg dejasen el lugar. 

Summer, que vigiló desde la parte de arriba, vio que habían varios Sergeyevich, teniendo este la capacidad de dividirse Antes de que pudiesen reunirse en condiciones y hablar sobre guardias, escucharon un ruido proveniente desde abajo. Tras mucho debatir y moverse de manera errática, el grupo bajó para interceptar el origen del ruido. Resultó ser que el grupo de Arrow había llegado también, junto con Dafne, Gabriella y Valruk. Posteriormente, se pusieron al día con toda la información que habían recabado cada grupo y se fueron a descansar, haciendo turnos. Entonces, durante el turno de Yvette, esta alertó a todo el grupo. Había avistado a un recaudador que iba a ser interceptado por uno de los Sergeyevich si no hacían nada. 

Pero gracias a la ágil respuesta y preparación del grupo, pudieron hacer un ataque sorpresa muy efectivo que acabó por destrozar el recaudador y liberando lo que tenía dentro, que era a Kunzita, el cual estaba en tan mal estado que no presentó batalla. Una vez de vuelta en la casa, se le trató las heridas para evitar la muerte del villano, ya que seguía con las quemaduras y heridas del combate del día anterior. Pero entonces, este se dio cuenta de algo que le llevó a la felicidad extrema, totalmente desquiciado; vio a Elisabeth y Arrow juntos, en la misma habitación. Pero había algo más grave aún, tenían que tratar con la escolta de Hemsworth y el transporte de Kunzita, siendo tan pocos y yendo varios al bastión Dhurrir. 

Debatieron durante la mañana, analizando todas las posibilidades e hipótesis. El grupo defendía que era peligroso dejar a los dos juntos en el mismo grupo, al mismo tiempo que era arriesgado llevar a Hemsworth al bastión Dhurrir porque sería casi como firmar su sentencia de muerte. Barajaron muchas opciones, pero ninguna aseguraba nada y todas tenían huecos que podrían ser peligrosos. Al final, les quedó la opción que parecía la menos mala. Hemsworth se iría hacia el oeste junto con Gabriel, Yvette, Valruk y Elisabeth; y Kunzita, preso, iría con el grupo principal de asalto al Bastión Dhurrir, formado por Arrow, Dafne, David, Ellie, Gabriella y Summer. Había llegado la hora del último asalto a Heisenberg, de rescatar a Sidney y detener a Oliver.