29 oct 2023

Sesión 183 del 2.0 NG

 La sesión comienza con el grupo preparándose para ir a socorrer a Serencia, dividiéndose en varios grupos, algunos para ir inmediatamente, otros para preparar sus conjuros y un tercer grupo que evacuarían el almacén para dirigirse hacia la granja de Delpierre, ante el temor de que el enemigo se aproveche de que están en Serencia para atacar por la retaguardia a los que se queden en el almacén. Entre ellos se fueron Sidney, comandando la marcha, mientras que lo acompañaban Liv, Mortis, Luthor y una liberada Vex en quien depositó su confianza David.

Al ir a Serencia vieron la situación de la ciudad; la mitad norte de esta se encontraba con muchos focos de incendios en mitad de la noche, bañando de naranja y roja la oscuridad de la noche. Los infectados estaban ya asolando el lugar y la guardia se defendía como podía, como también hacía la gente que no había comido de los Patrasche, que intentaban refugiarse y proteger sus casas como podían. En la colina, donde se encontraba el portal de Gabriella que conectaba con el almacén, se encontraba el grueso del grupo, donde se encontraba Elisabeth que, a pesar de que empezaba a sentir cosas como afecto por Vanessa después de que esta confesase su amor en un intento de que no se precipitase, también provocó que sintiese ira por lo que estaba sucediendo en Serencia, llevándola a que se precipitase hacia el ataque ella sola. Alexandra mencionó que podía hallarla mediante la runa de localización que tiene puesta en la chica, pero que llevaría tiempo. Entonces, Kara les pidió, entre lágrimas, que la ayudasen a buscar a su madrastra y amigos, para que pudiesen salvarlos. Ambos aceptaron y decidieron dirigirse hacia el sur de la ciudad, mientras que cada grupo se dirigía hacia una parte de la ciudad para ayudar en sitios clave y poder sacar ventaja.

Cuando llegaron a una plaza sur del barrio Verdesta vieron al forestal Breydon, sumido en la infección, atacar a la capitana forestal Veera, hasta que fue socorrida por el grupo. Kara se quedó en shock cuando vio que en aquella zona se encontraba su madrastra, Nikkita, también como infectada. También pasaba lo mismo con su amiga Leah y sus tres alumnos, entre otros tantos. Veera dijo que seguían vivos, ya que había sentido pulso en Breydon, pero era imposible noquearlos, ya que eran inmunes debido a su condición. Fue difícil pero los llevaron dentro de un edificio vacío para encerrarlos dentro, en cuyo proceso fueron atacados por un Drifter potenciado debido a su grito. Matar al monstruo fue también complicado, pero al final pudieron lograrlo con el trabajo en equipo.

La situación en el sur se complicaba gradualmente, ocasionando que se acercasen nuevas oleadas de infectados hacia la zona, superando en número ampliamente al grupo. Pero llegaron en una camioneta Vidar Buch junto con Jake, Eloise, Sofía, Luna, Zeryen y la heroína profesional Silvia. El alcalde de Briatel tenía un artefacto mágico capaz de paralizar a los infectados y aunque consiguió afectar con eso a los de la plaza, estaba lejos de poder conseguir afectar a toda la ciudad. El alcalde mencionó que necesitaría energía eléctrica para provocar una parálisis más grande, así que se dividieron en dos equipos para poder ir al cuartel a por un generador. En dicho grupo iban Cedric, David, Ellie, Sofía y Zeryen, y fueron por los tejados de las casas, ayudándose de los grifos invocados por Ellie.

Allí se encontraron a Swen y Priscilla, con este primero lanzando rayos mediante sus poderes, así que se lo llevaron junto al generador para poder ayudar a Vidar Buch. A cambio, se quedaron en dicho cuartel Cedric y Zeryen, ya que estaba bajo ataque constante de infectados. Cuando el resto volvió a la plaza, Swen y el generador empezaron a cargar el artefacto mágico, que cada vez acumulaba más energía y brillaba con más intensidad. Ese brillo llamó la atención, por un lado, de un Drifter potenciado hasta tal punto que había evolucionad y, por otro, a el Incandescente, que se acercaba también para sabotear el artefacto. El grupo se dividió en tres, para confrontar ambas amenazas y quedarse en la plaza protegiendo el artefacto. David y Ellie, junto con Alice, Maryse y Agnirus, fueron a por el Drifter.

Mientras tanto, la ciudad continuaba siendo un escenario de pesadilla. Aunque había llegado Jhin y su ejército de clones para controlar la masa de infectados que había en la mitad norte de la ciudad, llegaron también El Colmillo y un Inquietos que, en cuanto entró en contacto con Jhin, aprendió a multiplicarse. El escenario de destrucción era desolador y, para mayores problemas, debían acabar con el Drifter rápidamente, porque si uno de los Inquietos entraba en contacto con dicha criatura y aprendía su poder, sería el fin de Serencia. Además, la voz de Prisma se volvió a escuchar con intensidad en la ciudad, mencionando que había secuestrado tanto al alcalde de la ciudad como a su hijo Jiren e incitaba a los valientes defensores que fuesen a por él, aunque sin dar señales de su ubicación. 

El grupo llegó frente al Drifter y comenzó el encuentro. El monstruo era muy duro y demostró rápidamente el terror que podía llegar a infundir el enfrentarse a dicha raza, especialmente cuando estaba potenciada. Tanto fue así que durante muchos momentos las fuerzas y los recursos flaqueaban, llevando al grupo a tener que esforzarse al máximo, sin reservas. Incluso aún así, el Drifter fulminó a Agnirus con un rayo de energía extraída del miedo que había infundido anteriormente, impactando con tanta fuerza en el ex-Protector que lo mató al instante. En ese momento, Maryse, que se encontraba a su lado, se quedó petrificada. El colgante que tenía Agnirus era idéntico al que tenía ella, lo que significaba una sola cosa; él era el padre que nunca había conocido... y ahora se encontraba ahí, frente a ella, muerto, sin que este tampoco fuese consciente de que su hija estuvo a su lado durante las últimas semanas.

Maryse entró en tal estado de rabia que expulsó fuego de su interior, no como arma para luchar, sino como materialización de su ira, que la llevaba a consumirse. Afortunadamente entre los golpes certeros de Alice y David, junto con el tornado de Ellie en combinación con el regreso de Petyr, El chico estaba intentando convencer al padre de volver, buscando algún resquicio o vacío legal en su promesa; eso, junto con la autoridad de su madre al decirle a Richardsen que le dejasen volver provocó que el chico fuese pieza clave en el ataque combinado de Ellie y de él, ya que debilitó al Drifter con su maestría elemental de luz. 

Al grupo no le quedaban suficientes fuerzas para continuar luchando en condiciones, aunque con lo poco que le quedaban estaban pensando cómo podrían gestionar sus esfuerzos para no rendirse. El cansancio, la fatiga, el dolor, provocó que David tropezase y clavase una rodilla en el suelo y Ellie, que iba a su lado, le ayudó a levantarse. Fue entonces cuando ambos sintieron una mano sobre sus hombros, escuchando una voz que les decía que lo estaban haciendo genial, que había que continuar y sonreír incluso en estos momentos. Cleo había vuelto y con ella se encontraba su escuadrón. Esta estaba lista para luchar y mencionó que funcionó bien el engaño que le habían hecho a la banda para que ellos fuesen los verdaderos refuerzos. Por último, acabó diciendo que usarían un pequeño experimento para devolver la fuerza al grupo y que pudiesen volver a luchar al cien por cien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario