La sesión comenzó tras el regreso del escuadrón de Cleo, con el grupo listo para tomar el suero que les devolvería las fuerzas. Con esta dando órdenes pertinentes a su escuadrón en base a lo que estaba ocurriendo en la ciudad, ya que les pidió información al grupo, sus hombres se fueron a diversos puntos clave para poder dar la vuelta a la balanza y ella fue quien los acompañó de vuelta a la plaza donde Vidar había soltado la descarga con la intención de paralizar a todos los infectados de la ciudad.
Lamentablemente, no todos los infectados habían sido neutralizados, ya que los que estaban cerca de la mansión Patrasche consiguieron resistir y, además, se estaban volviendo más fuertes, evolucionando a etapas más avanzadas en las que podría matar al huésped si no conseguían resolver el problema. Vidar pensó que se trataba del canalizador de enfermedades que robó Prisma, que debía estar emitiendo pulso que protegía a los infectados cercanos, así que organizaron un grupo para poder avanzar hacia allí mientras que el resto se quedaban protegiendo el artefacto. A dicho grupo se unieron posteriormente Alexandra y Vanessa, ya que habían localizado a Elisabeth dirigiéndose hacia la mansión Patrasche también. Jasmine también apareció para unirse, pero su estancia con el grupo fue corta, ya que Ellie le dijo que se bajase de los caballos que iban ya que detectó mucha hostilidad en sus intenciones de hacer pagar al asesino de Kerianna con una muerte horrible como acto de venganza.
Al llegar frente a la valla de los dominios Patrasche, Cleo separó los barrotes controlando el metal fácilmente, hasta crear un agujero lo suficientemente grande para que todos pasasen. Allí, en los jardines, también habían diversos conflictos en los que el grupo decidió no pararse para llegar rápidamente hasta el canalizador de enfermedades. En su lugar, dejaron a varios aliados en cada punto, confiando en ellos para que ayudasen y pudiesen resolverlos. No fue hasta que llegaron a una fuente que tuvieron que detenerse temporalmente, ya que la presencia imponente de La Sentencia se alzaba ante ellos, con una ristra de malheridos y muertos con los que había luchado y había vencido sin muchos problemas. Este, al ver a Cleo Desmond, usó su mayor recurso, aprendido de un poder ancestral, con el que solamente ellos dos podrían luchar entre sí y nadie de fuera podía interferir de ningún modo. Hemsworth, que vio entre los malheridos a Cristinne, se acercó a ella para socorrerla, pero entonces un pequeño Incandescente, resultado de lo que había ocurrido en el combate de Silvia, Luna, Sofía y Veera, disparó un rayo hacia David, que también se había acercado hacia la profesora, pero Hemsworth lo apartó, recibiendo él el impacto. Durante un instante, el chico no sabía qué hacer, ya que la profesora estaba a nada de morir y a su ex le pasaba lo mismo. Tuvo que usar su ulti junto a un elixir del sol y una poción para poder actuar rápidamente y salvarlos. Cleo, que le dijo a La Sentencia que se había equivocado al considerarla a ella la mayor amenaza, anunció al grupo que siguiesen hacia delante.
Estos avanzaron hasta que se encontraron con Lucía en su forma de dragón luchando contra Blackfang. Ella fue la que dijo que se encargaría de derrotarle, pero igualmente optaron por dejar a Kara como aliada para que pudiese apoyarla con su rifle de francotirador. Entonces por fin llegaron a la mansión, donde encontraron a un consternado Viggo Axelsanne, que estaba tan afectado por las heridas y golpes que había tenido que hablaba con dificultad y decía cosas al azar, mencionando entre ellas a Kerianna. Decidieron dejarlo en el refugio de la mansión junto a Zachary, el hijo de los Patrasche, y fueron hacia arriba. Allí se encontraba el canalizador de enfermedades, pero estaba protegido por dos hombres que habían mutado y se habían corrompido: Burton Patrasche y Vernón Benasque. Aunque eran fieros combatientes monstruosos, el encuentro fue corto ya que cuando Ellie guardó el canalizador de enfermedades en la bolsa dimensional, estos se quedaron paralizados.
Entonces oyeron que había un combate sucediendo en la azotea de la mansión. Al subir vieron al propio Prisma, con Jiren y el alcalde Holms atrapados por Esencia de la Ruina, así también como estaban afectados Jhin y Connor, pero estos por el parásito ilusorio. Habían llegado Elisabeth y Elliot para confrontarles, casi a la vez que el grupo. Entonces CLARAMENTE dio comienzo el encuentro contra Prisma, el combate final. Sus poderes de Esencia de la Ruina estaban a otro nivel, siendo capaz de bloquear ataques y atrapar a sus contrincantes. Ese recurso, junto con sus conjuros y su parásito ilusorio consiguieron dejar fuera de combate a varios de allí, aunque también hubieron refuerzos para seguir confrontándolo, como Liv que fue invocada a través del brazalete de la amistad de David o Florence e Yvette, que llegaron en aeronave.
Prisma liberó entonces uno de sus mayores poderes, invocando un plano artificial donde se volvió aún más peligroso, llevando el grupo al límite. Hasta que disparó un rayo de energía que Elisabeth intentó bloquear con su ulti, de carácter defensivo. No obstante, el rayo era tan poderoso que sobrepasaba las defensas sin mayor dificultad y esta, que estaba retrocediendo y se veía en las últimas, pidió perdón por haber actuado por sí misma y prometió que tras todo eso, dedicaría mucho tiempo en conocerlos a todos y convertirse en grandísimos amigos. Estos correspondieron las palabras de Elisabeth apoyando sus manos en su espalda, para que no retrocediese. Entonces, la chica se esforzó como nunca, gritando tanto que salió una onda oscura de su cuerpo que absorbió a todos sus amigos.
Estos cayeron por un vórtice negro en el que escucharon sonidos de su infancia, tanto los suyos como de los demás, seguido de escenas pasadas que pudieron ver entre el remolino de oscuridad. Entonces pisaron un suelo que se formó repentinamente, junto a las paredes, ventanas, cortinas y demás elementos. Se encontraban en un pasillo alargado con una puerta dorada en uno de los extremos. Era el pasillo del sueño de Elisabeth.
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