Sesión 17 del 2.0 NG

La sesión comienza con Mythra decidiendo seguir a Varick y Aura, mientras que Summer y Samuel volvían al hotel y la chica comprobaba por primera vez cómo era la partida de rol que dirigía Gabriel. Varick y Aura se detuvieron enfrente de un restaurante, donde esta última entró después de una pequeña charla entre ambos. Varick, en cambio, fue por el callejón contiguo al restaurante, pero Mythra decidió seguir a Aura, temerosa de que algo pudiese pasar en el propio restaurante. Sin embargo, vio que Aura se metía por una de las puertas que había en la cocina. Aparentemente nadie la había visto entrar, pero en cambio Mythra no gozó de dicho privilegio, pues le costó llegar hasta esa puerta, que daba finalmente a un almacén. Decidió a partir de ahí elegir la puerta doble de la izquierda en vez de le que había a la derecha, saliendo finalmente a la zona trasera del restaurante. Rindiéndose, decidió irse de allí y volver al hotel, pero recibió un duro golpe que la derribó y la dejó sin respiración. Varick la había golpeado fuertemente con una patada y le dejó claro que no iba a tolerar más intromisiones en su vida privada, haciendo hincapié en que si hubiese tercera vez sería algo mucho peor que unos golpes.

Tras volver al hotel y pasar un leve momento de tranquilidad que precedía a la tormenta (de hecho, llegó a tronar y el tiempo se volvió más frío aún), se dividieron en dos grupos y recorrieron las calles para aguardar la llegada del guardia Xehart al almacén XATEX. En cuanto sacaron el cargamento XXX0051 y lo montaron en el vehículo, lo transportaron y llevaron a cabo una maniobra para que cualquier perseguidor lo perdiese de vista. Consistía en crear una cortina de humo en un cruce de calles y en ese momento muchos otros vehículos quitaron las lonas que tapaban sus remolques, mostrando cajas iguales. Cuando salieron del humo, se repartieron por las distintas calles, cada uno en una dirección. Lo que no sabían es que el grupo disponía de una forma de seguir el cargamento original, todo gracias a la capacidad de Jessica de rastrear la sangre, con la que pudieron rastrear el algodón empapado con anticoagulante que dejaron la noche anterior. El destino del cargamento fue un lugar cercano: un piso de un bloque de apartamentos de ladrillos rojos cerca del muelle. Allí espiaron a los guardias que bajaban las cajas que contenía el gran cargamento, las cuales contenían armas de fuego y munición. Descubrieron que Xehart iba a estar dentro del piso para montar un explosivo, el cual recogerían junto con las armas al día siguiente a las cinco de la tarde, con la llegada de nuevas cajas para transportarlas.

El grupo entró en un gran dilema a partir de entonces. Se debatieron entre asaltar ya a Xehart e impedir que armase la bomba la cual no tendrían ni idea de desactivar, con el riesgo de que así no descubriesen la ubicación de Luthor; o esperar al día siguiente, aún con el explosivo armado, solo para ver el destino de las cajas. Tras casi media hora pensando diversas opciones, decidieron por asaltarlo cuanto antes y usar al propio Xehart bajo tortura que haría la propia Mythra, todo para hallar el siguiente hilo del que tirar. El asalto al piso donde estaba armando el explosivo fue un éxito, y una vez lo tuvieron atado, Mythra mostró una faceta que hasta entonces no había hecho. Todo era un reflejo de lo que había sentido ella misma en sus propias carnes, aunque ahora con los roles invertidos. Le dolía recordar aquellos momentos, aquellas frases del pasado, pero debía hacerlo para aplicarlo ahora en el guardia. Tras severas dosis de dolor, este accedió a llamar a su contacto, todo para asegurar la entrega de las cajas. Xehart dijo que las cajas les llevarían hasta Luthor. Tras la tortura, Mythra quedó temblando por el afloramiento de esos recuerdos. Elisabeth intentó consolarla mediante un abrazo, pero esta la rechazó debido a su fobia. Igualmente, Mythra decidió que había llegado la hora de contarle todo, aunque esta se negó, diciendo que lo mejor era centrarse en Luthor por el momento. Ya habría tiempo más tarde para aquello.

Samuel ocultaba un sentimiento ciertamente pesimista sobre el devenir del grupo, pues si sus sospechas eran ciertas, Luthor estaría rodeado de villanos que son más fuertes y tiene más experiencia que ellos. No encontraba la forma de dirigir al grupo en combate sin que nadie resultase gravemente herido. No obstante, una perdedora perpetua en el juego de cartas que estaban llevando a cabo en el piso mientras esperaban el cargamento de cajas, decidió dar una charla que devolvió gran parte del optimismo a Samuel y llenó de motivación al grupo entero. Tan solo esperaron a que llegasen esos tipos para que les llevasen hasta él, y así fue.

Las cajas tenían el logo de una empresa de construcción llamada BUILDTON. Dicha empresa no quedaba demasiado lejos, a unas pocas manzanas en la propia zona del muelle. Una vez llegaron se dieron cuenta de que el edificio estaba ciertamente a un palmo del principio de las naves del muelle, además de que tenía unos ventanales abierto. Treparon por una cuerda hacia este y se dieron cuenta por la conversación que había en el interior, que resultó ser un almacén de materiales de construcción, que debería haber activo un hechizo de alarma, cosa que no resultó efectiva para nada. Allí, en la parte posterior, estaban Magrid, Agnirus, Skale, Varick y otros tantos desconocidos, además del propio Luthor en el interior de una jaula. Magrid hablaba sobre que partirían en cualquier momento en barco, aunque le ofreció a Luthor por última vez la posibilidad de que se uniese a él en vez de ser entregado a su padre. Además, Varick resultó ser su hermano y le dijo que ya estaba bien de huir, que había llegado el momento de afrontar las consecuencias.

Con el tiempo echado encima, Samuel decidió sacrificarse como cebo para llamar la atención de todos, para que así los demás pudiesen actuar pillándolos desprevenidos. Resultó salir bastante bien, pues Mythra aprovechó la distracción para coger las llaves de la jaula antes de que lo hiciese el propio Magrid. Este fue advertido por Skale de que era posible que llegasen refuerzos de la guardia, que lo mejor era irse, y el líder le hizo caso. Se llevaron a Luthor a la parte del puerto y el grupo empezó a seguirlo. Sin embargo, parte de la clase se quedó atrás luchando contra rateros. Summer no pudo continuar cuando Agnirus bloqueó el único acceso que había a aquella nave del puerto, cuando derritió literalmente la piedra del puente con el poder de su fuego. Mientras, Mythra había decidido quedarse atrás del todo, en el propio almacén, para darles tiempo a todos mientras que ella confrontaba a Varick. Summer saltó gracias a la ayuda de Liv y siguió sola unos instantes hasta que llegasen el resto.

Mythra comprobó de nuevo que a pesar de tener una edad parecida, Varick era muy superior en casi todos los campos. Aunque intentó provocar que los ladrillos se le cayesen encima a este cuando fallase el puñetazo e impactase en el cargamento base de todos los acumulados, ni siquiera le frenó o le hizo demasiado daño. Summer también comprobó que estaba muy lejos del poder del que le salió al paso para frenar su avance, el propio Magrid. Sin poder confrontarle, decidió esquivarle y seguir adelante. Una vez le dio esquinazo, escuchó como la voz de Magrid sonaba desde distintos lados y le decían que tenía una elección muy dura, pues si seguía a por Luthor jamás podría rescatar a su hermana, la cual habló. A pesar de la impresión inicial, Summer quiso convencerse de que era algún tipo de truco, así que siguió de largo a la parte del muelle. Allí acababa de llegar Liv, pero entonces recibió un disparo que resonó en todo el área. Un francotirador acababa de derribarla y se disponía, de hecho, a rematarla, pero Garley se interpuso para hacer de barrera y tratar la hemorragia. Además, uno de los villanos estaba usando su poder para crear unos lobos de energía plateada, rodeandoles. Jessica y Alice llegaron para salvar la situación, pero todo el tiempo que había esperado Summer le pasó factura, pues Magrid llegó de nuevo y la lanzó hacia atrás. Esta vez la acorraló por completó y se recubrió enteramente de esas escamas metálicas. Una frustrada Summer empezó a golpearle a pesar de que no podía hacer nada contra él, pues no tenía otra opción... esta vez no podía darle esquinazo.

Mythra estaba en las últimas contra Varick, pero llegó hasta ella la propia Elisabeth, quien había prometido que también protegería a los demás como Mythra y Alexandra hicieron con ella en el pasado. A pesar de que Varick podía contrarrestar su magia de manera implacable, los ataques que ella usaba eran una distracción para atraparle e impedir que se moviese. Mythra clavó los estoques con toda la fuerza que pudo, pero a pesar de eso no bastó para hacerle caer. Fue entonces cuando los ojos de Varick se iluminaron con un leve destello y de la nada surgieron una lluvia de golpes invisibles que impactaron en ella y en todo lo que había alrededor suya, incluidos los materiales de construcción, que fueron a caer sobre Elisabeth. Esta lo esquivó como pudo, pero Varick se abalanzó encima de ella y empezó a apretarle el cuello ante la impotencia de una casi grogui Mythra. Summer seguía impactando en Magrid pero era como golpear una pared de hierro. Ambas parecían perdidas.

La chica en el interior de Mythra habló, diciéndole que quizá ella estaba equivocada. Dejó en Mythra la capacidad para demostrarle que quizás había algo más que el individualismo para sobrevvivir. Como la ayuda que ella prestaba era limitada, tan solo le cedió parte de su ser, concretamente sus ojos. Mythra se volvió a levantar, como si el dolor no la frenase ahora. Summer gritó y una fuerza invisible empujó los contenedores en los que estaba encerrada. Magrid ahora sangraba con cada golpe, y Varick no podía alcanzar a Mythra sino que fue obligado a retroceder y alejarse de una casi inconsciente Elisabeth. El momento de ambas fue contrastable en comparación a segundos antes, pero no duró demasiado. Summer le hizo daño a Magrid pero ni siquiera así podía apartarle del camino; Mythra había dañado a Varick, pero este se volvía a incorporar y acercar. A ambas se le empezaron a acabar esa extraña fuerza y empezaron a sentir las consecuencias. Elisabeth, que aparentemente se había recuperado de manera extraordinaria, conjuró algo que Myhtra no pudo ver del todo. Tan solo un destello y luego como una espada gigante obstaculizaba a Varick. Este se dispuso a derruir todo el almacén para enterrar a ambas, pero salieron antes de que eso sucediese. Summer fue agarrada del cuello por un Magrid que, aunque sorprendido, volvía a esbozar una sonrisa. Sin embargo, el profesor Jhin apareció para salvar la situación y confrontar a su antiguo alumno.

Jhin no había llegado solo, sino que también lo hizo la profesora Jane, que hizo un puente para unir las dos mitades que Agnirus había destrozado antes, así Mythra y los demás podrían pasar. Además, la guardia confrontó al grueso de rateros que hasta entonces estaban acorralando no solo a los alumnos, sino a un dragón de un escarlata intenso, como el resplandor de los rubies. Con el grupo de alumnos replegado, todos avanzaron hacia el lugar del que precisamente el barco había zarpado ya. Los demás harían tiempo para retener a los villanos, dejaron el resto a Summer y Mythra, que fueron lanzados al barco por Garley y el poder gravitatorio de Raukar. Justamente cuando aterrizaron, estaban esperandoles Agnirus y otros dos villanos hasta el momento desconocidos, pero tres dardos se clavaron en los tres. Tan solo Agnirus recibió de lleno el efecto del dardo, perdiendo el conocimiento. El dos contra dos que resultó entones se lo llevaron con éxitos las chicas, después de un enfrentamiento en el que incluso la vida de Summer llegó a peligrar antes los disparos que estaba efectuando uno de ellos. Como medida de emergencia, los villanos decidieron activar un Destructor que tenían en su posesión, pero para cuando llegó ya era demasiado tarde: Luthor había sido liberado.

Salieron de allí a través de uno de los botes y volvieron al muelle. La pesadilla había acabado.