24 jul 2018

Sesión 14 del 2.0 NG

La sesión comienza con Magrid riendo a carajadas por la buena suerte que ha tenido; quería capturar a las chicas para sacarles información de diversos asuntos, entre ellos también el paradero de Luthor, pero al final él mismo había salido al encuentro. Hubo pequeñas charlas entre el intercambio de golpes que hicieron como el comentario que soltó Magrid donde aseguraba que ellos dos se parecían muchísimo, que quizás si uniesen fuerzas no le vendería a quien le estaba buscando. Luthor no cayó en ninguna de sus provocaciones, siempre actuando con contundencia y determinación, pero no fue suficiente. Magrid enseñó el por qué le llamaban "La Escama" cuando la mitad de su cuerpo se recubrió de dichas escamas, con una textura metálica y con la capacidad de contraerse y expandirse como púas de erizo. A partir de ese momento, controló por completo el combate, ante la mirada de impotencia de Mythra, quien intentó ponerse en contacto con aquella mujer que le había ayudado hasta el momento, pues nada más podía hacer. Luthor estaba condenado a perder, en cuanto intentó lanzarse al ataque, comprobó que Magrid podía contrarrestarlo fácilmente preparando las escamas en el punto en el que iba a recibirlo. Con un abrazo donde le clavó decenas de esas pequeñas estacas de metal, Luthor profirió un enorme grito de dolor y tras eso, Magrid lo cargó encima, el chaval había perdido y caído inconsciente.

Su intención era llevarse también a las cuatro chicas, pero se había entretenido tanto con Luthor que cuando intentó hacerlo escuchó que se acercaban guardias a la zona. Igualmente, para intentar no dejar ningún agujero, disparó un dardo de veneno amnésico a Mythra, la única consciente en aquel momento. Con ello, la chica olvidó todo lo acontecido en los últimos minutos, incluido el hecho de que Luthor acudiese al rescate.

Cuando volvieron a despertar, ya estaban en el hospital, siendo atendidos por los ataques de las avispas y el shock traumático de vivir tales horrores. Tuvieron que pasar ese día entero en la cama sin poder moverse aún, así que tan solo observaron cómo recibían distintas visitas. Jhin estuvo con ellos desde el primer momento, y agradeció a Inethyr, del reino de Bellafonte, por la ayuda prestada para ayudar a recuperar la conciencia a las chicas gracias a su magia. Luego también charlaron con la mismísima reina Alanne, el general Bradley y el príncipe Jayce, sobre lo sucedido anoche; aunque previamente escucharon parte de la conversación que mantuvieron madre e hijo sobre la idea de cancelar la Convención Real, la posibilidad de que uno de los reinos esté implicado en los hechos o la insistencia del chico en querer ayudar, pues para eso era un héroe formado. El doctor Eusebio, encargado de la supervisión de Mythra y Summer, las visitaba cada ciertas horas para monitorear su evolución y recuperación. Pero en un momento dado, haciéndole indicar a Mythra que su dosis de veneno no se estaba eliminando como era debido, le inyectó una segunda sustancia. Poco después, cuando entró de nuevo Eusebio, haciendoles indicar que era hora de la revisión, supieron que el anterior se trataba de un impostor, y Mythra se quitó la sonda rápidamente. Aquella sustancia era desconocida, pero seguramente su intención era mantener la laguna de memoria que tenía intacta. La reina Alanne pidió a su hijo que llamase a la reina Aleindra, quien con su poder podría tratar de romper el bloqueo que tenía la chica. Aleindra llegó con su nieta, Aura Karzkart de Gwynt, quien se sentó y casi no soltó palabra alguna. Gracias a su poder, pudo perpetrar en la barrera del veneno para que tan solo descubriesen un mínimo detalle, que Luthor Grey estuvo presente durante aquella noche.

Al día siguiente, con el movimiento casi recuperado, visitaron a varios de los ingresados allí, tanto de la clase de 1ºA como a la propia Cleo Desmond. La capitana y también Caballero de la Rosa Dorada se encontraba estable pero en estado que dejaba entrever que su carrera como ambas cosas había llegado a su fin. Con unas pocas palabras, agradeció a Mythra y Summer por encontrarse bien, además de instarlas a hacer que su entrega aquella noche sirviese para que el futuro de ambas fuese un camino cuyos sueños no dejasen nunca atrás. Las dos le dedicaron su momento de atención, con unas palabras de gratitud, además de que la animaban a que seguro que se recuperaría del todo.

Y cuando todos los de la clase volvieron a encontrarse bien... llegó la hora de la respuesta.


Jhin había solicitado un permiso especial a la reina Alanne Barlis, la cual accedió a dárselo. Con dicho permiso, tanto él como la profesora Jane tendrían la capacidad para repartir licencias temporales a los alumnos de las cuatro clases. Era obvio que la escolta era insuficiente y antes que dejar de nuevo con las manos desnudas a aquellos chavales ante los peligros que habían vivido, le darían la posibilidad de defenderse ellos mismos. Repartieron armas y armaduras a todos, con los derechos y los deberes que ello conllevaba. Jhin confió en su buen juicio y responsabilidad a la hora de usar tanto las licencias como el armamento. Había llegado la hora de contraatacar.

Días para que finalice la Convención Real: 5.

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