19 jul 2015

El Oso que despertó de su hibernación

El viento se filtraba entre las pieles que llevaba encima y eso que el invierno estaba empezando a remitir, que lo peor ya había pasado en cuanto a bajas temperaturas en esa zona. Apretó las pieles a sí mismo y alzó la vista levemente para ver a través de su capucha peluda, vio al remero que le estaba llevando hasta la costa y que no mostraba ningún signo de tener frío.


Cómo puede aguantar la gente este frío, y eso que es mediodía... 

Mediodía, sí, pero no lo parecía. El sol estaba oculto tras el denso manto de nubarrones y eso provocaba que no hubiera contraste entre el mar y el cielo. Todo era grisáceo y todo azotado por el fuerte vendaval, que ayudaba a alzar las olas que chocaban una y otra vez con la barca y causaba que tanto él como su remero se mojaran continuamente, congelándolo más de lo que ya estaba. Al menos, el viaje en barco fue mejor aunque no albergaba demasiadas esperanzas de llegar. Pensó que los Protectores controlarían los mares durante un tiempo para impedir la escapatoria de los piratas en la península de Aldmet. Entre eso y las graves heridas que tenía cuando se encontraba en El Primer Puño, jamás pensó que podría salir de allí ileso.


Maldito Necrarius... Tú con tu traición me impediste que pudiera conseguir la carta...

Sabía que Necrarius era alguien peligroso, pero estando bajo la influencia de Viejo Oso... Todos pensaron que estando bajo su influencia podría actuar en beneficio mutuo. Pero no fue así. Apareció en el momento que más control tenía sobre la situación y con su ataque, permitió que todos se fueran hacia el interior para matar a Xcutor y conseguir la carta.

Tarde para lamentaciones. Xcutor está muerto y ahora yo debo cargar la culpa de todo... 

La barca se detuvo sin que se diese cuenta. Estaba tan acurrucado contra el frío y tan absorto en sus pensamientos que ni se dio cuenta que ya habían llegado al muelle.

- Señor, acabamos de llegar.

El muelle, cuya madera presentaba un aspecto ennegrecido por la continua humedad y temporal, se encontraba en la base de una cadena montañosa que comenzaba a alzarse desde la misma costa hasta más allá de la niebla que había en tierra. Muy pocos hombres habían trabajando en ese muelle, apenas habían barcos también, probablemente porque salieron más temprano a pescar...

O quizás porque si una persona que viviera aquí tuviera un barco, preferiría irse lejos a una tierra mejor antes que morir dentro de una tumba de hielo.

Aparte de los pocos trabajadores y pescadores en el muelle, también había un viejo conocido esperándole. Juntos tendrían que avanzar hacia el interior para reunirse con Viejo Oso.

- Dezsam... No esperaba que estuvieses aquí.

- Ha pasado tiempo, Bryan. Y otra cosa no, pero la lealtad... En fin, te veo muy cambiado.

Y no se equivocaba. El normalmente confiado, alegre y burlón Bryan Tackle dejó de ser quién era prácticamente desde que vio como era traicionado por Necrarius, como Xcutor había muerto y como llegaban los Protectores antes de lo previsto. Desde entonces no ha vuelto a esbozar una sonrisa, quizás por el respeto que sentía por su compañero muerto, quizás porque había fracasó totalmente en algo que iba a cambiar su vida a mejor, quizás porque sabía que le esperaría en el interior de ese páramo helado,.. Nadie podría decirlo. Pero lo que si podía afirmarse es que Bryan Tackle ahora era otra persona. A Dezsam en cambio, no parecía afectarle tanto la situación, ni siquiera el frío. Iba vestido con su habitual atuendo, pantalones vaqueros oscuros y chaqueta del mismo color abierta, mostrando su torso musculoso y tatuado. Bryan ni le preguntó por qué no tenía frío, no le interesaba, aunque al menos le agradaba saber que no realizaría el resto del viaje solo. Juntos, montaron dos caballos y se pusieron a ascender por la montaña para atravesar la cadena e ir hasta el punto de encuentro.

- Bryan... -. Dezsam ya se había percatado del total cambio de actitud del bardo -. No debes crucificarte de esa forma. La misión ha fracasado, hemos perdido un combate, pero no la guerra.

- ¿Sabes qué, Dezsam? Cuando me retiré de allí ante la llegada de los Protectores, uno de ellos me asaltó. Era realmente poderoso y casi me captura durante mi huida. De hecho si hubiera sido un combate a muerte seguramente ahora no estaría aquí, pero su objetivo era capturarme vivo y quizás por eso tuve una oportunidad... Y entonces, tan solo... Me entraron dudas.

- ¿Dudas?

- Pretendemos cambiarlo todo y sin embargo no somos capaces de plantarles cara al eje del mundo. Aquel hombre no era ni Almirante y no pude con él.

- Te estás machacando demasiado, estabas malherido.

- Incluso estando al 100% de mis fuerzas dudo que hubiese podido acabar con él, su poder era asombroso... Me uno a esto pensando que de verdad podríamos cambiarlo todo y sin embargo es escuchar la llamada de los Protectores y tener que irnos con el rabo entre las patas -. Bryan suspiró con cansancio, aunque era más mentalmente que físico -. Sigo albergando esas dudas que te acabo de decir.

- Ya sabes a lo que te atienes, a Viejo Oso no le gustaría escuchar que albergas dudas de sus intenciones. Si no ya sabes lo que te espera...

- Lo se...

Cabalgaron entre la blanca espesura unas cuantas horas más. Parecía que habían pasado eones desde que Tackle y Dezsam dejaron atrás el camino que conducía a la ciudad y se aventuraron a viajar en un manto de nieve blanca bajo ellos y grises nubes por encima. Cuando el páramo nevado cambió para dar paso a un casi inerte bosque cuyos árboles estaban pelados y habían sustituido las hojas por nieve que se mantenía en ellos casi por arte de magia, fue cuando ocurrió:



- Vaya, vaya... Mirad a quién tenemos aquí -. Una voz resonó entre los árboles como si viniese de todas direcciones. Bryan y Dezsam se detuvieron y aguardaron. Al principio se pusieron en guardia pero en seguida se dieron cuenta de quién se trataba. De la copa nevada de uno de los árboles saltó un sujetó que fue a parar frente a ellos dos-. Tienes mucho que explicar, Tackle jejeje... Te fuiste con muchos hombres... Y vuelves con tan solo uno y sin resultados. Viejo Oso estará deseando escuchar tu historieta.

El que hablaba a Tackle portaba una capa de pieles gruesas que rodeaba todo su cuerpo. Sin embargo no iba encapuchado, su peinado se lo impedía. Su pelo era de color mitad blanco y mitad negro y estaba todo sacudido hacia arriba, como si hubiese recibido un impacto eléctrico. Llevaba una máscara de teatro que esbozaba una sonrisa permanente y con ello cubría su rostro. La máscara estaba decorada con garabatos y pintarrones de todos los colores. Las palabras de aquel sujeto pusieron de mal humor a Tackle, pero no lo reflejó en sus palabras ni en sus gestos.

- Riddle... ¿Has venido hasta aquí para escoltarnos?

- Bueno, se podría decir que para escoltar los restos de lo que has traido, Tackle jejeje -. Se riera o no Riddle, parecía que absolutamente todo lo que decía iba con tono sarcástico debido a la máscara que llevaba -. Y lo digo porque parece que también dejaste tu ego y sonrisa allí jejeje... Pareces un fantasma.

- No tengo tiempo para tonterías -. Bryan pensó que quizás Riddle no se encontraba allí para escoltarles sino para asegurarse de que no se arrepentían en su viaje hasta la guarida. Probablemente durante todo el trayecto habrán tenido espías que le habrán estado vigilando -. Haz tu trabajo y llévanos allí.

- Claro, claro... Vamos cuanto antes, que tengo curiosidad por escuchar tu historia jejeje... Todos tenemos curiosidad.

Viajaron unas horas más en silencio hasta que llegaron al lugar. Una entrada hecha de piedra negra aparecía en mitad de un claro. Una entrada que contenían unas escaleras hacía abajo. Tackle había llegado y sabía a lo que se enfrentaba, pero a pesar de que tenía dudas en muchas cosas, no albergaba dudas en plantar cara sin remordimientos a lo que seguramente pasaría. Bajaron y atravesaron numerosos pasadizos y habitaciones hasta, que finalmente, allí estaban.


Una amplía sala iluminada con un agua cristalina que emitía su propio brillo y caía por los laterales de la habitación. Su luz se reflejaba en las paredes y techo de un color azulado claro y eso ofrecía un contraste notable con el resto de habitaciones y pasadizos que tan solo estaban iluminados con las crudas luces de las antorchas. En el centro se alzaba sobre un par de peldaños un altar donde se encontraba él; Y a su alrededor, estaban todos, incluido Riddle que se unió a todos ellos.

Aleindra, con su gran estatura y un elegante vestido de color rojo y blanco. Llevaba largos guantes y botas del mismo color rojo del vestido y sus ojos, blanquecinos, siempre miraban con aires de superioridad. Su pelo era de color blanco, liso y sedoso.

A la derecha de Aleindra se encontraba Riddle, el individuo que siempre parecía estar burlándose de todo menos, obviamente, cuando hablaba Viejo Oso. Se quitó las pieles y mostró su indumentaria. Una ropa parecida a la que lleva una persona de alta cuna en una ciudad, con muchos remaches dorados y adornos lujosos.

Y a la derecha de Riddle, estaba Valerian. Un joven de pelo rubio recogido por una coleta que llevaba, al igual que Riddle, ropas elegantes pero al menos no parecían tan lujosas ni tan incomodas para el combate. Él, en cambio, portaba una chaqueta larga de color azul zafiro, pantalones anchos del mismo color y complementaba el conjunto con unos guantes y botas plateadas. Bajo su chaqueta se podia ver una camisa blanca con las iniciales V.T. de color azul bordado en ella.

Aunque debería de haber alguien más, solo estaban esos tres. Y tras ellos, se encontraba él, Viejo Oso, sentado en un trono. Si es que podía decir que estaba "sentado". Viejo Oso era alguien o algo que se encontraba rodeado de una armadura que encerraba otra armadura que encerraba otra armadura. Había tanto metal que casi no se veía trono alguno. Parecía más como una jaula, una cárcel de hierro que otra cosa. Por las rendijas del yelmo, o yelmos, no se veía rastro de ojos, tan solo oscuridad. Lo único diferente que había entre todo ese amasijo de chatarra era una enorme alabarda que se alzaba por la parte trasera. Bryan y Dezsam se quedaron allí esperando que alguien empezara.

- Bueno, estamos todos ansiosos por escuchar tu historia, Tackle -.Dijo Aleindra-. Puedes empezar cuando quieras.

- Y sobretodo saber por qué has vuelto tan... solo jejeje -. Añadió Riddle.

Bryan comenzó a hablar, a detallar toda la historia de su viaje a Aldmet, tanto la que ya debían de conocer por las cartas que escribió en Tilos, como lo que ocurrió después. Comentó la muerte de El Cazador en el castillo de la ciudad a manos de los que portaban la carta; De como ellos mismos se pusieron en contra del rey Barlis y eso les dio gran parte de la ventaja para ir hasta donde estaba Wartor Brav; De Ryan y The Thing; Del viaje; De la reunión con Necrarius, Dezsam y Ballack, que llegaban a la costa como refuerzos enviados por Viejo Oso; De lo que ocurrió en la isla... Contó todo con todos los detalles que Bryan recordaba pero jamás con disculpas ni con tono de arrepentimiento en sus palabras. Parte de su fracaso radicaba en la decisión de Viejo Oso de enviar a Necrarius allí y por ello pensaba que de no ser por aquello, al menos estaba seguro de que Xcutor no habría muerto.

- Interesante... Muy interesante... Así que aquellos a los que satisfactoriamente os quitaron la carta... Aquellos que estaban en Tilos preocupándose de la liberación de uno de ellos... Recorrieron el mismo trayecto que vosotros cuando teníais la ventaja de los piratas que atacaban las costas, os acabaron pillando e incluso terminaron matando a Xcutor cuando tu debías de retenerlos el tiempo suficiente -. Resumió fríamente Aleindra-. Es un auténtico fracaso, Tackle.

- Esto nos deja en una situación delicada, hermano -. Dijo Valerian -. Los piratas que contábamos han acabado capturados, muertos o dispersándose de las costas de Aldmet. Esos Protectores llegaron más temprano de lo que todos pudimos imaginar...

- ¡Eso no es excusa! -. Saltó Riddle -. Según lo que has contado, Tackle, llegaron después de la muerte de Xcutor y de que tu estuvieras gravemente herido. Da igual su llegada o no, ibas a fracasar igualmente...

- Si no hubiera sido por la traición de Necrarius quizás todo se hubiese desarrollado de otra forma... -.Puntualizó Bryan.

- Ese... ser... nunca me ha gustado la verdad -. Añadió Aleindra.

- Pero los hechos son los hechos, y fuera o no culpa de Necrarius, el fracaso de la misión es culpa tuya por otros motivos ajenos a eso que ha ocurrido -. Siguió diciendo Riddle metiendo cizaña en todo el asunto, pero Bryan no se dejó provocar ante sus palabras.

- Puedes decir lo que quieras, Riddle. Pero de no ser por la decisión de Viejo Oso de llevar a Necrarius allí, todo se hubiera desarrollado de otra forma... Puede que igualmente hubiera acabado sin la carta en mi poder, pero es más que probable que hubiera acabado sin perder a Xcutor, un aliado potencial.

Aquellas palabras sorprendieron a todo el grupo. Bryan ya sabía que significaban sus rostros de sorpresa pero no se echó hacía atrás. No quería hablar con gente que en rango eran igual que él, quería hablar con Viejo Oso directamente. Por eso le había provocado y esperaba su respuesta. Y su voz, resonó en toda la habitación aunque para sorpresa de Bryan, no hubo ira ni castigo.

- Bryan Tackle... Fallaste en el plan A... Pero ya estamos llevando a cabo el plan B... Chris Warfield se encuentra en Taneir... No podemos fracasar ahora... Será más difícil....Y por eso... Duplicaremos nuestros esfuerzos... Irás allí... Te redimirás en tu error...

Bryan no ocultó su sorpresa. De lo poco que conocía de Viejo Oso es que era alguien implacable, inflexible y reacio al fracaso. Esperaba su castigo pero algo como eso... Simplemente ser enviado a una nueva misión ¿Eso era todo? Nadie dijo nada y Viejo Oso volvió a hablar.

- Pero... Aún no me has dicho una cosa... Sus nombres... Los nombres de aquellos que se interpusieron en tu camino... De aquellos que... Se han interpuesto en mis planes...

- Si, señor. Ellos son un grupo que han ido incrementando sus fuerzas a medida que viajaban por Aldmet, pero sus tres miembros principales son los siguientes: Raenia Jaeger, una pícara semielfa con bastante destreza para escabullirse y atacar en los puntos débiles; Ike Bluefire, un guerrero diestro con las cadenas que junta su poder ofensivo en combate con poderes oculares del clan que ya conocemos; Akshael Oinotna, un paladín de...

- ¿Acabas de... decir... Oi...not...na? -. Preguntó Viejo Oso, como si no diera crédito.

- Si, señor.

- Ese apellido... Lo conozco... Parece que la historia hace eco en mí...

- Señor... ¿Él es alguien importante? -. Preguntó Aleindra preocupada.

- No lo se... No estoy seguro... Bien... No duplicaremos nuestros esfuerzos en el plan B... Lo cuadriplicaremos... No podéis fallar... No ahora... -. Y sus pausas al hablar se suprimieron para decir lo siguiente -.  La sangre de los Trenler fluye por mis venas y no dejaré que ningún Protector, ni Eterno ni fantasmas del pasado me impidan recuperar lo que siempre ha sido mío. Marchad.

Todos se dispusieron a irse no sin antes hacer una pequeña reverencia, pero cuando Bryan estuvo apunto de abandonar la habitación Viejo Oso volvió a hablar.

- Espera... Tackle... ¿No esperarás que... Te deje marchar... Así como así después... De tu fracaso, no?

Bryan se detuvo y clavó su mirada en él, con ojos desafiantes.

- Puedo verlo en ti... Tus ojos... Reflejan dudas... Hacia mi... Cambiaré esa nueva actitud... Que tienes... Te... Mejoraré... Cogedlo...

Mientras Bryan era prendido por Riddle y Aleindra, este no paraba de mirar a Viejo Oso con la misma mirada que antes, sin inmutarse.

Sabía que no iba a ser una excepción... Te lo pondré difícil... Estás cometiendo otro error, como con Necrarius.

No hay comentarios:

Publicar un comentario