9 jul 2019

Sesión 59 del 2.0 NG

La sesión comienza con el descanso en la cueva cercana al río para reponer fuerzas. Durante ese periodo, Lilith terminó de preparar un remedio para poder contrarrestar como podía el veneno que afectó a Sakurako en su brazo izquierdo. También hablaron con Kiritos, con el cual mantuvieron un debate sobre el sistema, la ética y las oportunidades. Él contó que le echaron del curso porque tenía que dedicar tiempo a trabajar y cuidar de su hermano enfermo, estando ambos huérfanos. Al siguiente día, llevaron a cabo el plan de acción para dejar escapar al otro Evo Raider, llamado Morris, con el fin de averiguar dónde se encontraba la base de la banda ya que le habían puesto el chip baliza que llevaba Lilith en su armadura.


También lograron escuchar a la guardia Lumi. Isac estaba manteniendo una conversación con dos Forestales, las cuales parecían estar encubriendo a alguien más que iba con ellas anteriormente. Ese alguien resultó ser Victoria, ya que se puso en contacto con el grupo pidiendo auxilio debido a una herida que tenía en su pierna. Entonces se planteaba una elección, porque el Evo Raider iba hacia el oeste, mientras que las coordenadas que había dado Victoria databan de una ruta hacia el este. Se separaron entonces en dos grupos, donde Samuel y Sakurako seguirían al Evo Raiders, mientras que el resto irían a socorrer a Victoria antes de reanudar la marcha.

Al encontrarse con ella en un manantial, Summer le curó la herida de la pierna mientras que la chica de cuarto curso comentaba que habían recibido ataques de los salvajes osos lechuza. Propuso la idea de obtener un vehículo para poder llegar hasta Samuel y Sakurako, así que fueron a un taller cercano, el taller de Travis. Allí conocieron al dueño que le ponía nombre al propio establecimiento, el abuelo Travis, junto con sus dos nietos: Sherry y Duane. Con respecto al tema del vehículo, les llevaría más tiempo del que esperaban, pues tenían que conseguir un par de piezas para reparar el que querían y así poder llevárselo.

De manera que pasaron la noche allí, y a la mañana siguiente cuando ya estaban a punto de partir, fueron emboscados una vez más por los Evo Raiders. Además, el asalto fue doble, ya que Sarance y sus tres hombres del combate de días anteriores asaltaron desde el otro lado del taller. Aún así, una buena combinación entre Summer y Lilith les ayudó a escapar de allí, con la primera abriendo paso y volcando los vehículos en un modo gigante que pudo llevar a cabo gracias a sus poderes priónicos, transformándose por primera y única vez con un halo eléctrico amarillento envolviéndola; y la segunda, desde lo alto del coche, lanzando una bolsa de cánicas para que Sarance no pudiese impedir su marcha disparando a las ruedas.

Sin embargo, los Evo Raiders no son el único problema que tiene el grupo. Tras un extraño trueno y el alzamiento de una ventisca muy fuerte, el perseguidor implacable de New Horizon, montado en una moto, comenzó a perseguirles con una sola misión: llevarse a Lilith.

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