16 jul 2019

Sesión 61 del 2.0 NG

La sesión comienza con Lilith y Summer despertando en el almacén de la aldea abandonada. Durante el amanecer hablaron de los sentimientos que interiorizaba y no mostraba la pícara. Summer se preocupaba en que su amiga debía de expresar lo que le atormentaba y le preocupaba, hasta que finalmente sus palabras hicieron mella y provocaron que se viesen dos lágrimas resbalándose por el rostro de Lilith. Reanudaron el viaje pero las provisiones eran escasas, de manera que debían buscar la forma de conseguir recursos cuanto antes. Horas más tarde se encontraron con el camino real, en el que evitaron adentrarse, limitándose a continuar paralelamente a él.


Hasta que llegó el momento en el que el propio camino se cruzaba por la ruta que debían de tomar. Entonces, apareció el subordinado de New Horizon, Sirus o Ammit. Este caminaba tranquilamente por el camino, mientras que las chicas se agacharon y se escondieron en la espesura nevada. Por un momento, a ambas se les encogió el corazón, pues escucharon como el hombre decía que saliesen de allí. Pero se refería a Dante, la mano derecha de Beatrice, quien también se encontraba allí. Ambos se encararon y se confrontaron mientras que Lilith y Summer, con Kiritos aún inconscientes, siguieron su camino dando un rodeo.

El anochecer se aproximaba y la comida estaba casi agotada. Su única opción fue la de acercarse a una construcción que había en lo alto de una pequeña colina, de la que emanaban luces por las ventanas. Se trataba de una mansión a la que, tras meditarlo y pensarlo, entraron con las puertas abriéndose por sí solas para ellas. Se trataba de la mansión Oinotna, una edificación de Akshael y Alanne para cuando tuviesen que pasar vacaciones cerca de Reposo de Taliyah. Nada más entrar vieron que se acercaba un gran robot que resultó ser el mayordomo principal de la mansión, llamado Zakata. Este les atendió con total amabilidad; resolviendo las dudas de las chicas sobre la mansión, ofreciendo a ambas tener un baño caliente después del frío de la nieve; haciéndoles la cena; tratando las heridas de Kiritos;  y dejando que durmiesen allí para al día siguiente, reponiendo también sus suministros, reanudaran su viaje.

Pero la curiosidad de Lilith y Summer era tal que se interesaron por las habitaciones de la mansión. Zakata les hizo un tour, donde visitaron la galería con sus retratos y fotografías de los miembros de Evolution, además de los expositores de algunos artefactos característicos de la organización; comprobaron el misterio de una zona sellada mágicamente en el jardín, donde incluso Zakata no tenía información del por qué del sello mágico; y vieron las placas de las habitaciones, no solo de Akshael y Alanne sino también de otros acompañantes, como de Adelaida, Bradley, y su hija, Cleo Desmond. En uno de los cuadros de tantos de la mansión salían de nuevo la pareja real, con una inscripción que decía "rinde pleitesia y entra". Cuando lo hicieron, ambas fueron transportadas a una habitación donde recibieron una recompensa en forma de dinero y de un obsequio mágico, que en el caso de Lilith fue una armadura de cuero negro, y en el caso de Summer, un rollo de pergamino con el conjuro alarma.

Tras todo eso, se fueron a dormir para que llegase el siguiente día cuanto antes. No obstante, Lilith escuchó el llanto de Summer, debido a que la impotencia y el dolor seguían presentes por lo último sucedido. Al final, durmieron ambas juntas y pasó la noche tranquila hasta el amanecer. Kiritos ya se encontraba inconsciente y había intentado hacer de las suyas en un par de ocasiones, pero Zakata siempre lo evitaba y le daba un pequeño castigo, como así se podía ver por sus chichones en la cabeza. Tras desayunar y prepararse, las chicas se dispusieron para irse. Kiritos se iba a quedar allí para recuperarse de las heridas, con Zakata vigilándole. El chico recibió un obsequi por parte de Lilith en primer lugar y posteriormente también de Summer. Ambas le dieron el oro que consiguieron en la mansión, junto con el mensaje de que era para su hermano. Este aceptó las monedas y agradeció, no solo por ello sino también porque le salvaron la vida, cosa que no se le olvidó.

En la reanudación de su viaje, horas más tarde, se encontraron con una criatura grisácea e intimidante. Era de la misma raza que se encontró Summer en la primera prueba de pre-selección del Festival Deportivo, así que decidieron esquivarla, tomando un desvío hacia el norte. Por esa zona más abrupta escucharon disparos provenientes del horizonte. Fueron rápidamente, pero un osezno herido hizo que Summer se deteniese para atenderle. Realmente era una trampa de Anyssa, quien intentó envenenar a la guerrera, pero esta logró esquivarlo a tiempo. Entonces, la propia Anyssa se mostró, pero dijo que para que fuese justo el combate se convertiría en un dos contra dos. Lilith y Summer vieron como aparecía un chico montado en moto, al que no veían desde el pasado mes de junio, Damián. Estaba en un extraño estado, con la mirada perdida.

El combate que tuvo lugar lo manejaron bien en primera estancia ambas chicas, pero a medida que se alargaba se empezó a hacer notorio la capacidad de desgaste que podía llevar a cabo Anyssa en sus enemigas. Además, cada vez que Damián era derribado y se quedaba inconsciente, se volvía a levantar como si se tratase de una marioneta. No fue hasta que Summer le dio un buen golpe a la moto de Damian, llevándose por delante a Anyssa y provocando que cayese metros abajo a un arroyo, donde el vehículo incluso explotó, que no lograron estabilizar el peligro que les estaba aconteciendo. Tras asegurarse de que Anyssa se había ido y de amarrar al inconsciente Damian, que ya no volvió a despertar, continuaron hacia el origen de los disparos.

Realmente el foco donde estaba transcurriendo el combate eran dos, llegaron al más proximo donde los Evo Raiders se retiraron tras confirmar cierto trato. El grupo de alumnos que estaban siendo atacados hasta ese momento salieron de su refugio. Se trataban de Luna Delaware, Jorgen Bale y Hornan Eniicke. Pero además, Lilith y Summer recibieron la grata sorpresa de que dos de sus compañeros que se quedaron en Maret ahora estaban allí: Lunia y Gabriel. La chica sanó las heridas de ambas y a Gabriel se le veía sereno y decidido.

Todos juntos, marcharon al norte, al segundo foco de disparos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario