La cabaña, efectivamente, se encontraba totalmente desierta y no tenía ningún tipo de trampa ni era un punto clave de emboscada. Aprovecharon para pasar allí la noche y refugiarse de la ventisca. Después de tantos días a la intemperie, les resultó agradable tener un techo con el que refugiarse, una cocina en la que poder preparar los alimentos correctamente, una chimenea donde calentarse y unas mullidas camas en las que descansar. Además, descubrieron que la cabaña pertenecía a un tal señor Gordon Douglas, que era un cazador montés y tenía aquel emplazamiento allí para cazar durante el invierno. Sopesaron que quizás ese invierno no estaría cazando debido a las intensas nevadas, y siguieron registrando. Hallaron un rifle de caza provisto de unas veinte balas, el cual cogieron prestado (Summer dejó una nota al señor anunciando que lo devolverían) así como también adquirieron temporalmente una motosierra, todo para cuando volviesen a reanudar la marcha. Durante aquella noche, mientras cenaban, cada uno de ellos se abrió un poco más con el grupo. Garley estaba tan complacido de tener amigos que le aceptaban que no le importó no saber de dónde provenía ni qué era exactamente; Sakurako, en cambio, a pesar de mostrar mucha gratitud por lo que la habían ayudado desde el Festival Deportivo, no pudo evitar sentir lástima por la situación de su familia en Happak debido al acto deshonroso que cometió su padre; Samuel fue el único que no dijo nada durante la cena grupal, pues Summer y Lilith acabaron hablando de sus respectivas parejas cuando la primera recibió una llamada de Luthor que se cortó rápidamente por la mala señal de cobertura. No obstante, cuando Lilith se despertó porque no podía descansar bien se percató de que Samuel tampoco podía dormir. Ambos se quedaron hablando un rato y ahí fue donde el chaval le confesó varias cosas que sentía realmente, entre ellas el sentimiento de que se sentía inútil en combate. Se comparó entonces con los méritos que llegaron a hacer los miembros de su familia, mencionando tanto a su abuela, Ilyasviel Von Einzbern, como su abuelo, Elliot Von Einzbern; además de su padre, Jellial, el lord Protector, y su madre, Jennefer. Lilith intentó motivar a Samuel pero el chico ya sabía las palabras que iba a emplear su amiga, así que no le sirvió de mucho.
Sin más, partieron al día siguiente no sin que antes Lilith cogiese un poco de provisiones de la vegetación de alrededor para poder alimentar tanto a su Ekyrrel como a Hum-Hum. Atravesaron la zona de los riscos aún con la ventisca presente, aunque mucho más débil que la noche anterior. Todo hasta que llegaron a una planicie partida en dos por el paso de un río al fondo de una grieta. En el puente que conectaba ambos lados les esperaba Phantom, que quería su revancha contra Lilith. Les dijo al resto del grupo que se quedasen quieto mientras ellos dos luchaban, o si no el grupo de Evo Raiders que surgió tras él abrirían fuego. Entre esos Evo Raiders se encontraba otra de las cabecillas de la banda, al igual que Phantom. Bearry, de apodo "Sarance". Lilith encaró a Phantom y le dijo que luchase solo con sus propios recursos, incitándole a que no usase el veneno que le proporcionaba Anyssa. El chico sonrió y sacó el vial venenoso, el cual tiró al río, aceptando el reto. Pero el resto del grupo no se quedaría quieto; usando la motosierra de la cabaña, talaron un árbol para poder usarlo de puente y asaltar a los Evo Raiders desde uno de sus flancos, en lugar de atravesar el puente y que hubiesen quedado expuestos por ambos lados. El combate parecía ir bien, tanto para el grupo como para la propia Lilith, aunque Phantom seguía siendo un rival formidable incluso sin sus venenos, sobre todo cuando la chica se había tomado previamente una poción de buena fortuna, que consiguió en su primera clase de Alquimia.
Con una estocada que empezó desde el pecho y ascendió rajándole toda la cara, Lilith pudo vencer finalmente a Phantom, redimiéndose de la derrota que tuvo en la biblioteca de la aldea Ribe. Mientras, el resto del grupo habían logrado acorralar a los Evo Raiders. Por un momento, Sakurako casi logra atrapar a Sarance, pero esta se escapó en el vehículo de la banda. No obstante, usando el rifle que cogieron en la cabaña, dispararon a las ruedas. Entre eso y que Lilith, tras tratar las heridas de Phantom, lanzó sus dagas a por las ruedas. lograron hacer que el vehículo chocara. El grupo se encontraba herido, pero igualmente tenían acorralados a los Evo Raiders. Pero en el momento de mayor tensión, Sarance recibió una transmisión a su walkie-talkie indicando que habían capturado a Giovanni. Alegrándose, amenazó al grupo con que les dejase escapar a su grupo y a ella o "la rata", como ella dijo, sufriría las consecuencias. Sin poder mediar en aquella situación, dejaron que se fueran, aunque lo hicieron a pie, pues el vehículo ya no podía ser manejado.
Ocurrieron pues dos sucesos que obligó al grupo a retroceder y resguardarse. El primero fue que Anyssa, desde algún lado, usaba a alimañas como pequeños conejos para esparcer su veneno, ya que estos explotaban en nubes de gas venenoso morado. Sakurako fue alcanzada por el veneno en el brazo, que quedó paralizado; y el otro suceso era aún peor. El miembro de New Horizon que estaba buscando a Lilith les había seguido la pista hasta allí. Se quedó observando los signos de combate que había tenido lugar en aquella zona, pero siguió avanzando no sin antes destrozar por completo el vehículo de los Evo Raiders.
Con el grupo refugiado en una cueva, Lilith se percató de que en su armadura había un chip baliza de rastreo, ya que entre el equipamiento de Phantom se hallaba un radar que la localizaba en todo momento. Entonces, a Summer se le ocurrió un plan que entre ella y Samuel perfeccionaron; que podrían dejar escapar a uno de los capturados creyendo este que se ha escapado por sus propios métodos, cuando en realidad llevaría el chip y así podrían saber dónde se encuentra el escondite de los Evo Raiders por aquella zona. Lilith había ido a buscar el vial de veneno que tiró Phantom al río, ya que podría servir para poder analizarlo y contrarrestar el veneno que había afectado a Sakurako. Afortunadamente, pudo encontrar el frasco, que había caído al agua pero se había quedado atascado entre las rocas de la orilla.
El grupo se quedó descansando, preparando un antídoto para Sakurako a la vez que preparaban su siguiente paso en la misión de recuperar a Liv.
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