Horas más tarde se encontraron con un par de localizaciones que decidieron no visitar, como era un castillo hacia su derecha y una torre de control un poco más cercana. Su objetivo era llegar al lugar marcado para el final de la prueba y no tentarían a la suerte en caer en una trampa como habían hecho el día anterior. En otras palabras, no desaprovecharían la oportunidad de oro que les había brindado Andrei con su sacrificio. Decidieron, por tanto, no atravesar tampoco el largo puente que tenían cercano a ellos, ya que podría ser el lugar perfecto para una emboscada debido a la carencia de cobertura que había a lo largo del recorrido. Continuaron paralelos al río, buscando otro puente para atravesar la zona, hasta que por fin hallaron uno más pequeño en un lugar más estrecho del paso montañoso. Pero no les saldría barato pasar por allí, ya que había llegado Lucía en su forma híbrida. La chica le había prometido a su equipo que encontrarían el emblema heroico que les faltaba para poder aprobar. Todo el equipo se había separado para conseguir dicho objetivo, por tanto los intereses de Lucía y el grupo chocaban. Lucía se transformó en dragón y demostró lo poderosa que era en dicha forma, inexpugnable, muy resistente a conjuros y con un arma de aliento de fuego temible. Ellie acabó sucumbiendo a un dominar persona con el que le entregó el emblema heroico, recogiéndola Lucía con gratitud y marchándose, pero lo hizo con David agarrado a su garra. El chico intentó en varias ocasiones poder llegar a la garra que tenía el emblema agarrado, pero le resultó imposible poder doblegar la voluntad de Lucía. Algo que sí hizo Marty y su equipo, que volvían a aparecer desde el ataque a Andrei. Con un objeto mágico, ató a Lucía con unas cintas mágicas rojas incandescentes. La dragona soltó el emblema y el chico de 4ºB se dispuso a recoger el emblema, pero David y su mascota, Lexy, fueron más rápido y la recuperaron, huyendo de allí con Lucía enfrentándose al equipo de Marty.
La decisión del equipo fue la de no inmiscuirse en el combate que estaba teniendo lugar, ya que habían recuperado el emblema, así que decidirían alejarse y poder seguir hacia el lugar objetivo del mapa, ya que faltaban pocas horas. La zona a la que tenían que ir estaba rodeada de un vendaval sobrenatural que cubría la fortaleza en su interior donde podrían, por fin, detenerse con sus puntos. Dentro vieron muchos alumnos que habían aprobado, pero muchos otros que faltaban por llegar y tan sólo quedaban minutos para que se cumpliese el mediodía. De los últimos en llegar fueron Luthor, con todo su equipo eliminado; Eva, Luna y Lucía inconsciente, ya que sus miembros pudieron conseguir el emblema pero perdieron dos miembros para poder rescatar a Lucía del equipo de Marty; y, por último, Gabriella y Samuel. Esta llegó agotadísima, con el caballo al borde del colapso por transportar a tres personas, ya que la chica cargaba a un inconsciente Samuel, y también a Andrei. Rápidamente fueron ayudados por el grupo y pudieron pasar y aprobar.
Un extraño maniquí les abrió el paso al interior del templo de aquella fortaleza, donde podrían descansar y recuperarse de sus heridas durante un día entero antes de comenzar la prueba número dos. El grupo se relajó con un baño agradable, deliciosa comida y juegos de mesa donde David pudo resarcirse por fin de sus anteriores derrotas del Evolution's Eye, pero también donde Andrei demostró ser el amo del pinturillo.
Con el paso de aquel día de tranquilidad, dio comienzo la prueba número dos. Un descenso por las plantas del Templo del Títere hacia lo más profundo, lugar en el que empezaría posteriormente la prueba número tres. Pero para poder atravesar dichas plantas, tendrían un tiempo límite muy valioso, ya que no sólo iba a contar para el transcurso de la prueba de manera convencional, sino que ciertas situaciones le podrían quitar o añadir tiempo a su reserva.
Para el equipo catorce, la prueba dio comienzo en cuanto aparecieron en un laberinto cuyo extraño maniquí les dio la bienvenida con un poema que detallaba los elementos que tendrían que afrontar.
Bienvenidos, bienvenidos
A un lugar de deseoso olvido
En este camino tortuoso y oscuro
Seré vuestro amigo y enemigo
Haced que me sienta orgulloso
Del dilema macabro y quisquilloso
Y algún tipo de favor os podré dar
Alegre me pondréis si conseguís acertar
Haced que me sienta decepcionado
Dándome un dictamen equivocado
Y de vuestro tiempo habréis de preocuparos
Puesto que de este laberinto no podréis apartaros
Pero tened cuidado al poner un pie en mi morada
Ya que vuestra orgullosa magia será borrada
Jugáis con mis normas, recordadlo con esmero
O no tengáis dudas, ese contador llegará a cero
Se dieron cuenta de que estaban en un entorno hostil, donde el aire era difícil de respirar, la oscuridad les envolvía y sus cuerpos pesaban más de lo normal. Además, aquel maniquí, conocido como El Merodeador, salía de vez en cuando en algunos de los pasillos del laberinto y les hacía un acertijo. La gran mayoría de las veces acertaron a dar con la respuesta correcta, consiguiendo beneficios para poder superar el laberinto y que el tiempo no bajase tan rápido; pero cuando de vez en cuando, a El Merodeador le apetecía poner acertijos enrevesados, parecidos casi a un chiste, e igualmente si no acertaban les enfadaría y recibirían cierto efecto adverso. De todas formas, entre todas las respuestas acertadas y los cofres que también tenían recompensas, pudieron avanzar más rápido de lo que empezaron. Aunque el laberinto era enorme, sinuoso y con muchos misterios. ¿Dónde se encontraba la salida?
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