La forma original de la ciudad es la de un anillo, cuyo punto de gravedad está situado en el centro de este y orientada hacia el exterior. Los edificios y habitantes se encuentran por la cara interior del anillo, de manera que mirando hacia "arriba" se puede ver la cara opuesta.
La ciudad es tan grande, que supera en diez veces o más la metrópolis más grande cualquier plano. Pero no solo es grande, en ella la magia abunda casi a raudales; No es de extrañar encontrar actuaciones mediante ilusiones, carros animados sin caballos, edificios construidos por muros de fuerza, etc. Todo lo que uno se pueda imaginar con respecto a la magia seguramente se encuentre en algún lugar de la ciudad.
A la hora de los encuentros, es imposible determinar contra quien o qué se puede enfrentar uno en la ciudad de Sigil. Es cierto que la ciudad está dividida en distritos según el tipo de criatura que habite en ella; Pero tiene tantos distritos y tantas criaturas que es imposible determinar el alineamiento de los habitantes, más bien es como una gran mezcla. Y todos ellos viven con respeto el uno del otro, gracias a la presencia de la que gobierna la ciudad.
La espiral es divinamente tan poderosa que mientras más te acercas a ella, los poderes mágicos se ven limitados o incluso obstruidos a distancias cortas (100 millas o menos). Ni siquiera los dioses se libran de estas limitaciones y es por eso por lo que se especula que La Dama del Dolor tiene más poder que un dios. A pesar de todo, la ciudad de Sigil no sufre ninguno de estos impedimentos y en ella la magia se puede usar con total normalidad a pesar de que se encuentre a unas pocas millas de la cima de la espiral.
Esta es la información de la ciudad a la que se quieren dirigir los HH. Aún no se sabe con qué fin pero lo que si es cierto que cualquier tipo de intruso que haya entrado sin previo permiso a la ciudad será tratado como hostil, sea del bando que sea.
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